Capítulo 32

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Es extraño como el mundo se las arregla para sorprendernos en momentos en los que pensamos que estamos en la cima. Vincent tomaba whisky apreciando desde su ventana los lujosos jardines del hotel sintiéndose de esa manera.

Había sacado a Dalia del juego finalmente, y no evitaba sonreír victorioso. Dejó su vaso a medio terminar en su mesa  dispuesto a encaminarse hacia la reunión de inversionistas en la sala de conferencias.

Cuando salió de su oficina su rostro se volvió uno de confusión pues Abiel, su hermano, y Dalia estaban conversando con su secretaria.

El primero que levantó la vista fue Abiel, despreocupado, su rostro no le daba ninguna pista, pero la mujer a su lado, ella sonrió, cuando lo vió, no una sonrisa que transmitiría paz, sabía que no podía confiarse.

— No los esperaba.

— Hola Vincent, es bueno verte de nuevo.

— Si, igualmente ¿Puedo verlos luego? Tengo una reunión ahora, nombrarán al nuevo gerente general de los hoteles. — burló —

— Oh no tomará mucho tiempo, se que la reunión es 15 minutos.

— De verdad me encantaría quedarme a conversar pero...

— Papá también estará. — interrumpió Abiel —

Vincent levantó una ceja con desconfianza, aun así cedió y los acompañó hasta la oficina de su padre donde la secretaria les pidió explícitamente que no pasaran.

— Pensé que dijiste que el estaría.

— Es así. — dijo Dalia abriéndole la puerta —

— ¿Pero que significa esto? — reclamo el viejo levantándose del sillón donde tomaba el té —

Abiel cerró la puerta y Dalia se acercó a Charles, Vincent se mantuvo atento a todos los movimientos de ella, desde que puso su portafolios en la mesa de café hasta cuando lo abría con un sobre naranja y se lo entregaba a las arrugadas manos de su progenitor.

Ella se paro firme frente a él quien vio el sobre con desconfianza pero lo abrió aún así.

— ¿Como conseguiste esto?

— Soborne al doctor hace años, pensé que esta información me serviría algún día y estaba en lo correcto.

Vincent se acercó sin entender, tomó los papeles de las manos de su padre, ni siquiera vio su expresión, estaba concentrado, alarmado, ¿De qué información hablaban?. Leyó apresuradamente todo dejándose varios detalles pero entendiendo lo suficiente para saber que el maldito doctor confesaba haber falsificado el acta de defunción de Angeline.

— Aquel fatídico día tenía la mente agitada, y pensé, si es que el señor puede hacerle esto a su propia hija ¿Qué impide que algo peor me suceda a mí? — comenzó a explicar Dalia caminando por el salón con la atención de todos en sus palabras — Fueron cuidadosos en que ninguna de sus atrocidades tuviera algún cabo suelto excepto con esta, quizás por la tristeza. En fin, aproveche la situación y reuní pruebas suficientes para probar que la muerte de la chica de los caballos y Angeline fue su responsabilidad.

— Dalia pareces nueva en este juego. — replicó Vincent buscando desesperadamente no mostrarse alterado — Tenemos abogados y contactos suficientes para que este caso ni siquiera llegue a juicio.

— Puede ser, pero nada evitará que la prensa lo sepa, puedo hacer una llamada y  "Magnate de los hoteles asesinó a la amante de su hija" será noticia en todos lados.

Vincent miró a su padre, quien se mantuvo en silencio, buscando que le dijiera algo o sacara alguna solución rebuscada sin embargo el solo, rió...

Su estruendosa risa resonó en aquellas cuatro sombrías paredes.

« Cuando llega el otoño » Donde viven las historias. Descúbrelo ahora