Cuando ToMan fue disuelta cada uno perdió su rutina, los momentos que antes como excusa compartían siendo miembros de la pandilla.
Ahora, empezaban a crecer, hacerse adultos y eso implicaba menos tiempo y mas responsabilidades.
Es ahí donde Takashi...
Llevaba horas sentado en el balcón, solo observando a la luna.
--Por la noche, cuando las estrellas iluminan mi habitación, me siento a solas y le hablo a la luna, intentando llegar hasta ti. Esperanzado con la idea de que tú estás al otro lado, hablándome también a mí, o ¿soy un tonto que se sienta solo hablándole a la luna?--
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Trataba de pensar en...
¿Qué haría si me llamabas? ¿Y si me buscabas? ¿Si me culpabas de haberte hecho daño?
Yo no era capaz de enfrentarte, volvería a escapar.
--Cuenta Mitsuya--
No sé cuantas horas llevaba en el piso, no sé hace cuánto estaba tirado entre vidrios y pedazos de mi alma.
Jamás había sido tan débil, nunca nadie me había quebrado, jamás alguien sin golpearme me había herido tanto, y peor aún, sin siquiera atacarme me había dejado medio muerto.
¿En realidad así se sentía el amor?, vaya mierda de sentimiento.
La luz de la luna entraba por la ventana de manera tan tenue, logró iluminar algunos vidrios a mi alrededor y vi.
Era una foto juntos, una foto que Yuzuha había tomado en mi taller.
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--Mi orgullo, mi ego, mis necesidades, y mis hábitos egoístas, causaron que un chico fuerte y bueno como tú, se fuera de mi vida. Ahora, nunca, nunca llegaré a limpiar el desastre que causé, y me atormenta cada vez que cierro los ojos.--
Si me hubiera dado cuenta, sino hubiera ignorado su cariño, ninguno de los 3 estaríamos en problemas.
--Yo seré el indicado si tu quieres que lo sea. A cualquier lugar yo te hubiera seguido--
Pero aún era peor que un apartamento destrozado, Nina no tenía la culpa de mi error y era quien más iba a sufrir.
No podía solo decirle que termináramos sin ninguna explicación, no podía decirle que amaba alguien más o rompería su corazón.
No sabía que hacer, y lloré.
No se cuando me cansé de llorar y me desmayé.
-- Cuenta Hakkai--
Tenía el teléfono en la mano, moría de necesidad de saber si estabas bien.
Pero no podría enfrentarte, mucho menos decir algo al escuchar tu voz.
Miraba los mensajes que me habías escrito en estos últimos meses, los cuales nunca respondí.
- Hey, ¿Vienes a cenar con nosotros hoy?
- ¿Estás ocupado?
- Podríamos hablar si quieres, que te parece el restaurante de los gemelos, escríbeme.
- ¿Hay alguna razón por la cual me estés ignorando?
- Yuzuha dice que tienes mucho trabajo, llámame cuando estés libre.
- Tengo algunas cosas nuevas en el taller, me gustaría que te las probaras.
-Me estoy cansando de que me ignores Hakkai.
- Mañana es viernes, ¿no quieres ver una película de terror y comer palomitas?, Nina ha preguntado por ti.
- Buenas noches Hakkai.
Ese último mensaje fue hace más de dos semanas, supuse ya te habías rendido.
Me sentía triste de haberte alejado, pero era mejor así.
--Demasiado joven, demasiado tonto para darme cuenta.--
