Siempre fuiste tu ♡︎

Sin rumbo

Después de esa conversación con Hakkai mi mente estaba angustiada.

Invité a Yuzuha a venir a mi taller, necesitaba más información sobre Hakkai.

Nos encontrábamos sentados frente a frente en el sofá.

Llevábamos un rato hablando sobre cosas triviales, hasta que decidí preguntar.

¿Conoces de quién esta enamorado Hakkai? - le pregunté a Yuzuha.

Mantuvo su mirada frente a mí, sentí como sus ojos atravesaban mi ser.

Sí, lo conozco bien - respondió Yuzuha.

¿Cuál es su nombre? - pregunté.

Si Hakkai no te le dijo, yo no debo hacerlo tampoco Mitsuya.
El esta guardando ese secreto, no quiere que tu lo odies. - su tono de voz sonaba a preocupación y a mentira.

Es tan difícil hablar con ustedes dos, son tan cabezotas, en realidad si son hermanos - dije moviendo mi cabeza en desaprobación.

Hakkai no quiere que él se sienta mal, lo ve feliz con esa chica y supongo que de verdad quiere que el sea feliz , aún cuando le toque renunciar a él - Yuzuha tenia los ojos cristalizados, decir eso también le dolía a ella.

No comprendo nada Yuzuha, he sido su amigo por años, lo he protegido del mismísimo demonio que es tu hermano.
He soportado hasta golpes por él,  y no es capaz de contarme esa parte tan importante de su vida, yo... me siento indignado Yuzuha.

No seas duro con el Mitsuya, descubrir que ama a alguien que tiene a otro amor no debe ser fácil, el esta descubriendo apenas lo que es el amor.

El sabe que si te lo dice, tu lo protegerás, pero esta vez el no quiere ser protegido, ni por ti, ni por mi Mitsuya- terminó de decir Yuzuha.

Sentí como las lágrimas caían de mi rostro, había empezado a llorar.

Toqué mi pecho y juro que escuché como mi corazón se rompió como si de un espejo se tratase.

Me dolía el alma, el corazón y estaba roto.

Yuzuha se acercó, sentí su abrazo cálido y recosté mi cabeza en su hombro.

No te preocupes Mitsuya, el será feliz también, quizás no hoy, ni mañana, pero lo será no con el hombre que fue su primer amor, habrá otro.

Hakkai ya no es un niño, ha crecido tanto, y a madurado tanto, esta situación no lo va absorber como lo hacía antes el miedo.

Yuzuha me consolaba, mis ojos no dejaban de llover, mi corazón dolía en cada latido y mi mente estaba confundida.

Me dolía tanto que Hakkai no me dijera lo que pasaba, me rompía el alma que no confiara en mi después de tantos años juntos.

Me dolía que el sufriera sin conocer a ese bastardo.