one shots ! maitake

numb

one shot inspirado en numb, canción de men i trust.

— mikey, perdóname si alguna vez te hice mal —takemichi pronunció con dificultad mientras abrazaba el frío pero vivo cuerpo de mikey, quien solo se escondía en su pecho por la pena de haber atentado contra el pelinegro.

¿cómo es que habían llegado a esa situación? el tiempo retrocede y las memorias muestran su cara para respirar en este océano de recuerdos.

takemichi recapitula su vida y se preguntó qué decisiones tomó para estar ahí, en esa situación tan impredecible.

el peliblanco alguna vez fue una flor sin espinas y takemichi recuerda esa época con cariño, en ese momento no pudo evitar pensar: "espero que este por ahora dure para siempre, deseo que la sensatez de mikey perdure", pero el tiempo no lo escucho.

una mañana de algún día del 2006, ambos chicos se encontraban en casa del mayor que en aquel entonces era rubio. era una mañana fría y por la ventana se veía las nubes grises y el día oscuro pero aún así la cama era cálida y ninguno quería salir de los brazos del otro.

pensó en por qué esa mañana se veía tan lejana e irreal comparada con este presente, donde mikey estaba lleno de espinas y se había alejado de todo. que a pesar de que a través de las ventanas del lugar se veía el sol y las nubes despejadas, dentro donde takemichi y mikey se encontraban juntos se sentía tan frío y solo.

— lo siento, lamento tanto haberte involucrado en mi camino —escuchó a mikey hablar mientras se alejaba y soltaba el arma en sus manos. takemichi notó cómo fue que ignoró su disculpa. no le había hecho daño en realidad, pero las emociones de ambos estaban completamente rozando sus músculos.— vete de aquí, no quiero hacerte daño de verdad. no tuviste que venir a buscarme.

— yo haría todo por ti, mikey —el pelinegro grito mientras se levantaba y se acercaba con cautela al más bajo.— desde ahora seré tu vela, así que quémame de cabeza.

mikey no quería escuchar aquello, pues él estaba consciente que no merecía toda esa preocupación y de alguna manera quería que el hombre frente a sus ojos, entendiera que no era el mismo de hace años. él también quería entender eso, pero quizás en lo más profundo de su alma quería ser el mismo mikey de hace tiempo.

él necesitaba sentir que estaba al borde, siempre estaba drogado y anestesiado y ahora se sentía tan entumecido y sin tacto. después de todas las pérdidas y de sentir la responsabilidad de cuidar al pelinegro desde atrás se había hundido en dolor que era lo único que podía sentir su piel y alma.

ahí como si takemichi pudiera leer su mente, lo interrumpió con un abrazo tan fuerte, que pudo despertar el sentido de su alma dormida. y entonces mikey lloro tanto en los brazos de takemichi.

— mira estos hermosos ojos, llenos de dolor —dijo takemichi mientras sostenía el rostro de mikey en sus manos, sintiendo lo delgado que se encontraba ahora. era verdad, el rostro de su amado ahora se encontraba demacrado, ojeroso y muerto en vida.—

— dime que te salve y lo haré, te salvaré —mikey escucho esas palabras y no pudo evitar abrazar con más fuerza a takemichi. lo había extrañado tanto en verdad.

por desgracia, ese melancólico momento fue interrumpido por las sirenas de la policía a lejos pero aún así ninguno se separó del abrazo.

todo fue tan rápido, en cuestión de minutos fueron rodeados por hombres con armas. el alma de mikey se sintió tan confundida y la de takemichi se llenó de culpa. la policía le había pedido colaborar con ellos para atrapar a mikey, jefe de una pandilla.

acepto, con una única condición.

se dieron un primer y último beso, ignorando los gritos demandantes de los policías y como estos recargaron sus armas al ver a mikey alzar su mano casi pidiendo paz.

solo fue una joven confusión lo que los llevó a esa situación.

los disparan sonaron en toda la zona y con eso, solo quedaron dos cuerpos sonrientes que se convirtieron en abejas, después de picar dejaron todo atrás y se permitieron descansar.