Capítulo Uno

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Una cucharada de azúcar cae en el café de mi padre, el azúcar se disuelve con el calor y mi padre se bebe la taza de un trago. Me pierdo en un mundo de reflexiones y pensamientos mientras miro mi móvil una y otra vez. Oigo la puerta de la porchada abrirse y me doy la vuelta corriendo. Veo a Ibone con la sonrisa que tiene siempre en su hermoso rostro, así, que le devuelvo la sonrisa.
Nos dirigimos a la pista de fútbol, dónde se encuentran Julie, Lilian y Harrison haciéndose fotos con sus móviles.
-¿Qué podemos hacer? -dice Julie.
-Podriamos decirle a Johan que saliera para hacer algo -comento-Y ya que vamos para allá, pasamos por casa de Harrison y le llamamos a Helen.
Mientras estamos en camino, no pienso en otra cosa que en las vacaciones que nos quedan por delante. Somos un grupo pequeño de amigos, pero no somos como " El club de los incomprendidos" o "Los cinco" ni cualquier otro grupo de amigos que se lee en libros, o se ve en películas, NO, somos un grupo de amigos que nadie conoce ni conocerá. No sabría como definirnos. Tal vez no tengamos definición, tal vez no somos tan especiales como creemos...
-Lynn! -interrumpe mi pensamiento Helen desde su balcón moviendo su larga melena oscura y sin dejar de mirarme- Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que nos vimos!
-¿Desde la semana pasada?-le digo esbozando una sonrisa.
-Se me ha hecho eterno.
Baja corriendo las escaleras y corre a abrazarme.
-Vamos a ir a llamar a Johan, para ver que hacemos -dice por fin su hermano Harrison.
Seguimos derechos a casa de Johan, y al llegar vemos a Nicholas, su hermano pequeño saliendo de su casa.
-Hola Nicholas -le digo- ¿Está tu hermano en casa?
-Sí, ahora le digo que estais aquí.
Entra en su casa y esperamos hasta que se abre la puerta. Sale Johan, tan guapo como siempre, y mi mirada se encuentra con la suya. Siento las mejillas rojas, así que me las tapo con disimulo.
-Hola -dice al fin Lilian- ¿Q tal?
-Bien, creo -responde Johan un poco desconcertado, ya que no se imaginaba que fuera a responder eso.
Nos vamos todos a dar una vuelta. Helen recibe un mensaje de su madre diciéndole que ella y Harrison tienen que irse con su padre a un teatro.
Johan no para de mirarme, y eso me pone muy nerviosa, ya que a mi me gusta un poco. Ibone también me mira, pero su mirada no viene con las mismas intenciones. Ella quiere descubrir si yo le quiero a Johan.
Después de haber estado media hora caminando, decidimos jugar a la botella. Yo no quiero, pero Ibone me dice al oido "porq todos nos hemos quejado de no jugar y nos moriamos porq nos tocase esa persona".
Decido jugar, pero como yo lo hacía para q fuesen más personas, yo no voy a besar en los labios a nadie.

Soñando despiertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora