¿Puedo preguntar, hyung?

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Jimin se quedó congelado leyendo una y otra vez el último mensaje que le había enviado el mayor antes de desconectarse. ¿Iban a verse? Él no estaba listo para eso, además, ¿verse dónde? No había especificado nada, ¿sería en la escuela? ¡Mierda! La escuela le quedaba a poco más de veinte minutos, eso sin contar el tiempo que tardaría en arreglarse.

<<¿¡Por qué tenía que llegar a ponerme la pijama!?>>

Había estado acostado casi toda la tarde, entre lamentarse y pensar en qué hacer, que su cabello estaba hecho un desastre ya. Se levantó en seguida, buscó una muda de ropa, nada demasiado bueno como para que Yoongi pensara que se había esforzado mucho pero lo suficiente para que no fuera un desastre mal combinado. Lo más difícil sería su cabello, esperaba que cooperara y quedara bien pronto. Ya con los accesorios puestos se miró un par de veces más frente al espejo, tenía unos mechones rebeldes que no querían ponerse en su lugar. Hubiera seguido batallando con ellos de no ser porque el timbre de su casa sonó. Bufó molesto porque le quitaran el tiempo, iba a tener que salir volando para encontrarse con Yoongi y ahora estaría más retrasado. Abrió la puerta de mala gana, su expresión cambió apenas vio que era precisamente Yoongi quien estaba parado al otro lado de la puerta.

-¿C-cómo llegó aquí? Creí que nos veríamos en la escuela.

-Jungkook me dio tu dirección. – Yoongi se pasó la mano por la nuca, nunca había estado ahí antes, era comprensible la sorpresa de Jimin. - ¿Puedo pasar?

Jiminse apartó para que el mayor pudiera entrar. Su corazón estaba latiendo muyrápido, con los nervios hasta olvidó su cabello desordenado.