Capítulo 5. Una Noche Loca.

64 4 0
                                    

Al llegar al club, ya no tenía tantas ganas de tomar sentía remordimiento por lo que paso aquella noche, sentia que si tomaba una sola gota iba a decepcionar a mis padres.
-¿Qué pasa ahora?- preguntó Thomas.
-Nada.- conteste insegura.
-Ya no quieres estar aquí, ¿cierto?
-No, lo siento es solo que...
Me interrumpió.
-De acuerdo te entiendo, entonces vámonos.
-Gracias.- dije agradecida.
Cuando iba a arrancar el carro Thomas me dijo:
-¿Sabes qué? No quiero verte borracha, pero quiero que te diviertas, entremos y olvidemonos de todo un momento, ¿qué opinas?
-Creo que tienes razón, pero no estoy de ánimos.
-Pues, ya estamos aquí.- dijo bajándose.
-Esta bien, me bajo, ¿Ya qué?- me resigne.
Adentro Thomas y yo bailamos, tomamos un poco pero las cosas ya no eran tan claras para mi, -se me sube rápido- y Thomas dijo que tenia una pastilla en el auto para los mareos, se fue por ella y me senté a esperar.
En eso se sentó un chico a lado no lo reconocí hasta que habló:
-Hola katherine.
Scott, pensé, el era el chico popular mujeriego con el que no era buena idea estar, pero con el que hace unos meses me moría por salir con él, con ese cuerpo musculoso su piel morenita, los ojos verdes y su cabello castaño.
-¿Scott?- pregunte.
-Si.- dijo con una sonrisa encantadora.
-¿Qué necesitas? -le pregunte.
-Solo quería saber si querías bailar conmigo.
-Amm pues si, porque no.
Maldicion, pensé, porque le dijiste que si...
Nos fuimos a la pista, era una canción movida y hace tiempo que no bailaba, era un poco tonto bailar ahora.
- Lo siento.- dije - no se bailar.
Scott se acercó a mi oído y dijo:
-Solo deja que te guíe.
Me sorprendí cuando empezó a tocar mis caderas para hacerme bailar, que de repente me volví a él y me aleje un poco pero seguí bailando para que no notara que me estaba asustando.

*Narra Thomas:
Me preocupe un poco cuando no vi a Kathy sentada en la barra, luego encontre a Dylan un buen amigo, le pregunte:
-¿Has visto a Kathy?- dije nervioso.
-¿Qué te traes con esa chica?
-Nada se queda a dormir en mi casa unos días es todo.
-Aja.
-Bueno, esta bien, ella es linda amable y me llama la atención.
-Pues te estas tardando en decírselo.
-¿Por qué lo dices?
- Esta bailando con Scott Lavigne.
Voltie rápidamente y sí, como lo dijo Dylan ahí estaba bailando ella con esa cosa, tenía que moverme rápido.
-Me voy.- le dije a Dylan y él solo río.
-Ve por ella tigre- me dio un golpesito en la espalda, tomo de su cerveza y siguio riendo.

*Narra Katherine:
Ya no sabia como alejarme de Scott por mas que me alejaba el mas se acercaba, tropecé pero Scott me ha agarrado de el brazo, me acercó tanto a él que casi lo beso y eso era lo que él quería, estaba bajando cada ves mas su mano por mi espalda, pero en eso sentí que alguien me giraba rápidamente y solté un suspiro de alivio al ver a Thomas haciéndome girar por la pista de baile.
-Hola.- dije aliviada.
-Hola, te extrañe.- dijo con una sonrisa hermosa pero algo desanimada.
Bailamos un poco, hasta que me dijo que ya era hora de irnos, pero alguien me tomó del brazo y me dijo:
-Te salvaste hoy, pero la proxima noche no, baby.- era Scott.
Me asuste pero solo pensé que sería una broma porque estaba borracho a si que decidí dejarlo a si.
Llegamos a casa, abrimos sigilosamente la puerta y bajamos todas las cosas de el centro comercial, las llevamos a mi cuarto y luego Thomas se acercó a mi.
-Descansa, y espero y ya no sueñes las mismas cosas.
Luego me dio un beso en la frente con una sonrisa y se marcho.
Me puse la pijama y me fui a acostar.

Las llamas rodeaban la cama de mis padres, pero no estaban ahí, no sentía calor, pero me sofocaba el humo, no podía hablar, sonó la alarma del reloj, y me desperté, esta vez no grité, me dolía la cabeza un poco por lo de ayer en la noche... ya me estaba acostumbrando a la idea de vivir con la misma pesadilla. Hoy tenia clases, así que me fui a la ducha, antes de entrar vi en el espejo a una chica, pálida de cabello castaño, largo y ondulado, que combinaban con unos ojos verdes algo desanimada.
Al salir me puse una blusa y un pantalón que me compro Thomas. Baje las escaleras y me encontré con Martha que me dijo:
-¡Vaya! Hasta que te dignas a bajar, el desayuno no se hará solo, yo quiero unos huevos revueltos con tocino y ¡apurate que tengo prisa!- dijo con una sonrisa maliciosa en la cara y subió tan rápido que no pude decirle nada.
Seguí directo a la cocina para preparar huevos revueltos para todos, por suerte es rápido prepararlos. Estaba sirviendo en platos el desayuno sobre la mesa, y entonces entro Thomas.
-Hola, ¿cómo dormiste?- preguntó Thomas.
-Bien, ¿y tu?- pregunte.
-Bien, gracias.- apunto al desayuno en la mesa y dijo - ¿tu los preparaste?
-Si.
-Woow, no tenias que hacerlo-se sentó y los probó - estan deliciosos, pero ¿por qué los hiciste? Aquí le paganos a alguien para que nos cocine.
-Si, pero...- me interrumpio el señor Eliot al entrar.
-Buenos dias.- dijo sonriendo Eliot.
Lo saludamos y nos sentamos a desayunar luego llegó la señora Martha, pero no saludo, comimos en silencio, y después Thomas y yo nos dirijimos a la puerta para ir a la escuela.

En el camino en el carro yo fui la primera en hablar.
-¿Por qué estas tan callado?
-Por nada.- contestó.
-Es por lo de ayer, ¿verdad?- pregunte.
-Si, no dejo de pensar en eso.
-¡Solo fue un baile y tu no tienes derechos sobre mi! No tienes porque ponerte así.- dije un poco histérica.
-Si, ¡pero estabas conmigo!- dijo casi gritando.
-¡Estaba borracha!- dije para defenderme.
-Él no te conviene, te lo digo porque lo sé.- dijo un poco mas tranquilo.
-¡¡Lo dices porque estas celoso!!
-¡No! De él nunca.- dijo un poco rojo y con algo de enojo.
Ya no dije nada, lo veía algo enojado y no quería continuar con esa charla ridícula, además que no tenia que molestarme con él, él ha hecho mucho por mi no puedo pagárselo así.

En el colegio fui hasta mi casillero para ir por las cosas de mate, y llego Elisa Salvatore, mi mejor amiga, una tipa alta y de piel y cabello claro y unos ojos azules hermosos, pero muy molesta:
-¡¡¿Por qué no has contestado ni mis llamada ni mis mensajes?!!- dijo Elisa muy molesta.
-Lo siento, tengo mucho que contarte.- lo dije mirando al suelo y recordando todo lo que no le he dicho- en la salida te lo digo, ahora tenemos clase.
-Ok, porque que desaparescas los ultimos 5 días de vacaciones de semana santa sin una señal de vida, se merece una muy buena escusa - me reprimió Elisa.
-Creeme la tengo.
-Yo te hubiera ido a buscar a tu casa pero, sabes que estaba en la playa.
A la hora de receso, atrás de mi, escuche la voz que mas detestaba en todo el universo, la de Lucia Henderson, una chica que me molestaba desde que era pequeña, es de tez morena, mide lo mismo que yo -1.65-, ojos grises y fríos como su personalidad, debo admitir que es bonita, pero es delgada y plana como una tabla.
-Oye, felicidades.- dijo con mucho sarcasmo Lucia, seguido de la risa de su sequito de amigas - !tu casa salio en las noticias y en todos los periodicos en primera plana!
-¡Gracias! Se que es tu sueño salir en la televisión para que por lo menos alguien se de cuenta que existes, pero solo le pasa eso a la gente con talento.- dije sarcástica a Lucía.
Lucia era la única persona que podía hacer que no me dolieran sus palabras sin importar que me dijera.
-Así que no tengas muchas esperanzas-dije a Lucia.
-¿De qué hablan?- pregunto Elisa.
-Claro, ¿cómo nunca se me ocurrió incendiar mi casa para salir en primera plana?- dijo sarcástica Lucia, haciendo caso omiso de Elisa, y tirandome un periódico con mi casa negra con algunas llamas en la primera pagina con el titulo de "Chica se queda sin padres en el incendio de su hogar".
-Mejor ve al zoológico y penasaran que eres un mono que habla, te aseguro que saldrás en todos los noticieros.- dije burlona a Lucía.
-Estupida.- me dijo Lucia cuando sonó la campana y todos se fueron a clases - a por cierto, alejate de Thomas.- advirtio.

A la salida Elisa notó que yo estaba muy callada, sabia que yo tenía algo pero no me quiso preguntar, ella sabia que era algo malo.
Nos sentamos a la sombra de un árbol y le conté todo, la casa, mis padres, los sueños, Thomas..., ayer... y me abrazo con fuerza, y lloró conmigo.
-No puedo creerlo, yo en la playa feliz de la vida y tu en la cama de un hospital sin tus padres...- dijo limpiadose una lágrimas.
-Si, pero Thomas me ayudó mucho, es lo que hace que no me derrumbe, creo... que me esta gustando -dije reprimiendo una sonrisita.
-Que mal que tuvo que pasar eso, para que lo conozcas, parece biuen chico. Sabes que te puedo ayudar en lo que necesites pero no puedes a ir a mi depa con mi madre y mis 3 hermanas porque apenas cabemos... en 2 habitaciones, pero te puedo prestar ropa talvez tenga alguna tuya que me has prestado.- dijo con mas animo.
-Gracias, eso si necesito, eres la mejor, luego conseguiré un celular para hablar contigo.
Nos despedimos, y cuando me alejaba estaba viendo a Thomas esperándome con las manos en los bolsillos, voltee para atrás y vi a Elisa viendo lo que yo veía y después a mi con una sonrisa picarona.

Al acercarme salude a Thomas con un abrazo y me subí al auto, luego note que un amigo de Thomas se subió en la parte de atrás y le dije a Thomas al oído:
-Amm ¿por qué se subió el chico?
-Oh ese parásito inútil es Dylan y porque lo llevo a su casa, me queda de paso.
-?Por donde vive?
-Por la calle 5.
-Oh por ahí vive una amiga podemos dejarla en su casa- dije emocionada.
-Claro, pero no me susurres al oído porque me da ansias.- dijo riendo.
Baje y le grite a Elisa que subirá...

Universal FeelingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora