Después de que Thomas saliera de la habitación me sentía sola, sabía que lo que pasó ya era cosa de el pasado y lo único que podía hacer era ser fuerte y superarlo.
Me pare de la cama y me di una buena ducha, pero luego recordé que no tenía ropa:
-Mierda.- solté en suspiro.
Pero en eso se abrió la puerta de el baño y grité.
-Tranqula Katherine soy yo Thomas vine a traerte ropa solamente.- dijo riéndose.
-No te rías, no es gracioso estar duchándote y que una persona entre como un sicópata.- dije un poco molesta.
-Ya ya esta bien, cálmate solo cámbiate para irnos.- dijo.
-¿Irnos? ¿A dónde?- dije confundía.
-A casa de mis padres.
-Cierto, lo había olvidado.
Salí de la ducha y me puse la ropa que había traído Thomas, unos shorts y una camisa que me quedaba grande por lo que supuse que sería de él además de que olía a él con ese olor a menta fresca.
Salí de el baño y me miró con los ojos muy abiertos.
-¿Qué pasa?- pregunté.
-Nada, solo que luces bonita.- dijo con una sonrisa picarona.
-Gracias.- dije sonrojada, esperando a que él no lo note.
-¿Lista Kathy?
-¿Kathy?
-Si, te diré a si de cariño.
-De acuerdo.- respondí con una sonrisa tierna.
Después de un rato llegó en su hermoso auto negro Audi por mi, me abrió la puerta del auto y subí... El camino fue un poco largo y los dos íbamos en silencio.
Llegamos a un vecindario muy bonita luego me mostró cual era su casa, era una casa muy linda y grande, con jardines verdes y llenos de vida, debió costar una fortuna, ahí estaba un señor muy amistoso, con una calurosa sonrisa en la cara, y a su lado una señora delgada y alta que me miraba con la sonrisa mas fingida que he visto en mi vida.
-Kathy, ellos son mis padres, ella es mi madre Martha Pierce y a él es mi padres Eliot Pierce.- dijo sonriendo Thomas.
- Es un placer.- estire la mano con un gesto amistoso - Yo soy ...
-Ya sabemos quien eres - me interrumpió Martha con un tono de voz muy despreciativo - quiero decir que ya no es necesario que no lo repitas - se corrigió rápido con una voz mas dulce, pero yo ya sabia que esa señora no me agradaba - Thomy nos no lo repitió muchas veces los 3 días que estuviste en el hospital, ¿o no cariño?- dirigiéndose a su marido.
-Si es cierto - afirmo Eliot.
-¿Tres días en el hospital?- parecía ridículo que fuera lo único que me interesó.
-Si, te lo iba a decir después - contesto algo apenado Thomas.
-Entren chicos hace algo de frío aquí afuera, parece que lloverá toda la tarde - cambio de tema el señor Pierce.
Adentro la casa era muy elegante los padres de Thomas o mas bien su padre me platicó que se dedica a vender casas costosas y que les va muy bien económicamente, y cómo son las cosas ahí, me mostraron ni habitación que esta al fondo, con una vista a su hermoso jardín, alejado de la habitación de los señores Pierce y lo mas importante justo a lado de la recamara de Thomas. Pero en todo el rato la señora Martha no dejaba de verme como si me odiara.
El señor Eliot salio a trabajar y la señora al club con sus amigas, claro que no nos dejaron solos, las amas de llaves estaban ahí.
-¿Qué tienes?- me preguntó Thomas después de un rato.
-No nada, solo se han muerto mis padres, es todo.- dije algo sarcastica.
-Lo siento no era mi intensión... ehh ¿Qué opinas de la casa?- me preguntó, para cambiar de tema.
-Es linda. ¿Dure 3 dias en el hospital sin despertar?
-Si.
-¿Por que no me dijiste?
-Porque, no pensé que fuera importante.- respondió Thomas.
-¿Dónde están mis padres?
-Los cremaron. No había ningún pariente que pudiera pagar o decidir que hacer con sus cuerpos.
-Quiero ir a verlos.- dije sin pensarlo.
-¿Segura?, no creo que sea sano para ti - dijo Thomas muy inseguro.
-Si, ahora mismo.
-Te llevo, pero ahora esta lloviendo y mis padres se llevaron los autos.- dijo con una sonrisa en la cara.
-Mañana sin falta, por favor, lo necesito.- dije con firmeza.
-Te lo prometo.
-Gracias.
Después de unas horas nos fuimos a dormir.Las llamas me quemaban, y mis padres no despertaban, estaba muriendo, las llamas me alcanzaban, y yo gritaba pero nadie me escuchaba, entonces desperté gritando y sudando con lágrimas en los ojos, eran como las 2:00am y la puerta se abrió de golpe y llegó Thomas asustado.
-¿Qué pasa?- dijo Thomas preocupado.
-Mi pesadilla... Otra vez, se repite continuamente.- dije jadeando.
Se acercó a mi cama me abrazo con fuerza y por primera vez me sentí tranquila, sus brazos me rodeaban.
-¿Cómo se inicio el fuego?- era la pregunta que me carcomía desde que desperté en el hospital pero no me animaba a saber como se inicio la muerte de mis padres y casi la mía.
-No se sabe, están investigando eso, lo mas probables fue un corto circuito, pero... Es posible que algien lo provocó pero no se sabe a ¿quien? o ¿cómo?
-¡¡Alguien quiso matarnos!!- Rompí en llanto.
Me seco las lágrimas.
-No lo han comprobado, pero aquí estoy yo para protegerte, nada te pasará lo prometo.- lo abrase fuertemente.
-Gracias.- susurré en sus oídos.
Se separa un poco del abrazo para verme a la cara, estábamos a escasos centimetros, nuestros labios se estaban acercando, y en eso sonó un relampago tan fuerte que los dos nos separamos del susto.
-Bueno, nos vemos mas tarde, y no olvedes que prometí llevarte a ver a tus padres.- dijo un poco ruborizado.
-Esta bien.
ESTÁS LEYENDO
Universal Feeling
RomanceLo único que recuerdo fue una luz encandilandome y una mano tocando mi brazo, no podía moverme, no podía hablar y solo podía ver de manera borrosa, tan solo alcance a distinguir a ese extraño muchacho quien era el que tomaba mi brazo, en ese momento...