Universal Feeling

Capitulo 15. Sí.

Cuatro horas antes...
Narra Thomas.
Kathy acababa de salir por la puerta para ir con Scott, ella se veía muy linda, y ni siquiera me vio... fue un golpe duro.
Tenía que ir con Dylan o se me haría tarde, así que trate de olvidar a Kathy para apoyar a Dylan, al principio lo logre, pero después solo fingía que la olvidaba. Prepare mis cosas, decidí que iría caminando porque no está lejos y no quería que mi madre o Emily supieran que no estoy, pero justo cuando iba a salir por la puerta...
-¡Thomas!- grito Emily.
-¿Qué pasa?- le pregunte.
-Quería hablar contigo.
-Oh, tendrá que ser después, voy a salir justo ahora y ya voy tarde.
-¿Puedo ir contigo?
-No lo creo.
-Bueno, está bien, adiós- dijo algo desanimada, me sentí mal, así que dije:
-Pero si es rápido lo que me tienes que decir, tal vez pueda esperar unos minutos...
-No, no importa.
-¿Segura?- pregunte.
-Si.
-Está bien, adiós.
Cerré la puerta y me fui directo a la calle 5 donde está la casa de Dylan, me quede pensando en ¿qué será lo que me quería decir Emily? De verdad no entiendo a las chicas.
Narra Emily.
Mierda, otra vez se me fue Thomas, no sé qué hacer para conseguir un buen beso en los labios, Scott tiene razón, no he avanzado demasiado, solo quería hablar y tratar de llegar a algo "comprometedor" pero por cinco minutos que me dé para hablar con él no llegare a nada, mejor solo lo dejo ir y por mientras pensare en algún plan.
Narra Dylan.
Todos los chicos ya estaban aquí, excepto uno, Thomas. Estaba desesperado porque era el único hombre que podía poner orden aquí, todos los globos estaban enredados, los letreros no eran muy lindos que digamos, los diecinueve chicos no me ayudaban mucho y solo hacían más desorden, los globos se empezaban a reventar... en eso sonó el timbre. Fui corriendo a abrir la puerta y detrás de ella estaba un chico un poco más bajo que yo, de pelo castaño, un poco blanco de piel y ojos miel, era Thomas.
-¡Al fin llegas!- le dije.
-Emily me entretuvo.
-Eso no me importa,- dije feliz de ver que por fin me ayudaría alguien porque a Troy nadie le entendía...- Esto es un desastre.
-Sí, eso estoy viendo...
-¿Trajiste lo que te pedí?- le pregunte.
Thomas sacó de su bolsillo una pulsera de piedras color azul cielo, con pequeños colgantes de las iníciales de las hermanas de Elisa -Elizabeth, Estela y Estefanía-, también de su madre -Mara-, de su mejor amiga Katherine y el más importante: en un corazón estaban las iníciales de ella y mía. Era muy bonito, decidí que sería una gran idea poner a todas las personas que quería, solo esperaba que le gustara.
-Es muy linda, la pondré en una caja con un moño- le dije a Thomas viendo la pulsera que tenía en mi mano.
-Dile a uno de estos tipos que lo haga- dijo Thomas un poco ceñudo.
-Lo harán fatal, ¿no ves lo horrendo que trabajan?
Thomas me dejó de ver.
-¡Oye! Si tú, el de la camisa roja- le dijo a un tipo que jugaba en mi consola Xbox, tomó la pulsera de mi mano- pon esto en una caja con un moño y que quede bonito.
-Sí, está bien- dijo el tipo.
-¡Ustedes seis! Los de la cocina, los que se están acabando con la comida- dijo a unos chicos que no sabía que estaban ahí- quiero que desenreden los globos, e inflen mas con helio.
Los chicos fueron directo a la sala para hacer exactamente lo que les pedía Thomas, nunca vi que Thomas tomara el control de las cosas de esa manera, generalmente era yo quien da las órdenes, pero estoy tan nervioso que todo se me fue de las manos.
-¡Los que están haciendo esos letreros!- grito a los que trabajaban en la mesa- no es por nada, pero eso esta horrible, mejor vallan a limpiar este desastre.
Vi a Thomas a los ojos y pude ver algo en ellos, estaba furioso, pero no sabía porque...
-¡Y por ultimo todos los chicos que están jugando en la consola!- grito a los que estaban jugando FIFA en mi sofá- quiero que ustedes hagan unos letreros decentes, quiero diecinueve letreros que al juntarlos digan: ¿Quieres ser mi novia?, obviamente cada letrero con una letra y dos con signo de interrogación.
Sorprendentemente nadie se oponía a lo que decía Thomas, solo lo hacían, tal vez era que Thomas estaba muy enojado y nadie quería molestarlo aun más.
-Quierro ayudarr- Troy se había acercado con su pequeño diccionario en la mano.
-¿Quién es él?- pregunto Thomas.
-Es...- estaba diciendo cuando Troy se apresuro a apuntarse con sus dos pulgares a sí mismo con su sonrisa extraña y dijo:
-Troy.
-Está bien...- dijo Thomas un poco raro por lo extraño que era Troy- tu puedes ir a comprar más material.
-Si, materrial- dijo Troy muy extrañamente feliz.
-Está bien, te veremos en unos minutos- dijo Thomas.
-Carrta- me dijo Troy, no entendía si eso era como "pudín" así que solo asentí y Troy salió por la puerta corriendo.
-¿No pudiste encontrar a un tipo más extraño?- me pregunto Thomas de mal humor.
-¡Oye! ¿Qué te pasa?- pregunte a Thomas- Relájate.
-Lo siento- dijo más tranquilo- lo que pasa es que Kathy... se enojo conmigo.
-No sé porque se te hace extraño eso- dije burlón- siempre está enojada contigo por una estupidez. Lo extraño sería que estuviera contenta contigo.
-Cállate- me dijo Thomas- esta vez es diferente.
-¿Diferente? ¿Esta vez "Kathy" tiene razón?- pregunte sarcástico.
-No seas idiota, se enojo porque no le quise decir tu estúpido secreto, y ahora está en una cita con Scott.
-Pues le hubieras dicho.
-Te jure que no lo haría.
-Pues díselo ahora.
-Está bien- dijo mientras buscaba su teléfono- mierda, lo olvide en mi casa, préstame el tuyo.
-Aquí esta- le di mi teléfono- Pero, no la tengo a ella en mis contactos.
-No me sé su número.
-Amigo, ya no puedo hacer más por ti- dije levantando los hombros.
-Maldición- dijo enojado-, está bien...- esta vez más tranquilo para sí mismo- ¿qué hacemos ahora para lo de Elisa?
-Tenemos a los chicos, tenemos globos, tenemos letreros, tenemos el regalo- enliste todos los preparativos- pero, falta algo...
-Sí, pero no sé que- dijo Thomas pensativo.
-¡Carta!
-¿Qué?- exclamó Thomas- ya estas como ese chico raro.
-No, Troy se refería a que hiciéramos una carta- dije muy alegre al ver lo listo que era Troy.
-Está bien, es buena idea- dijo Thomas- pero sigue siendo extraño.
Nos sentamos y los dos empezamos a hacer una carta, no sabía formular todo lo que ella me hacía sentir, así que solo me deje llevar saliera lo que saliera, y Thomas me guiaba un poco para que en algunas cosas no fuera demasiado "cursi". La terminamos y la sellamos.
Cuando todos terminamos de hacer los preparativos esperamos un poco a Troy porque no apareció en todo el rato.
-¿Crees que sepa andar por la ciudad?- me pregunto Thomas.
-No.
-Bueno, si se pierde tiene su diccionario para pedir indicaciones- dijo Thomas mientras se alejaba para decirles a los demás exactamente lo que tenían que hacer.
La verdad es que dudo que alguien con un diccionario de bolsillo pueda llegar a un lugar que ni siquiera sabe cómo se llama la calle.
-Chicos, esto es muy importante para Dylan- empezó a decir Thomas- por eso les pido que no lo arruinen- Thomas siguió dando instrucciones de cómo sería todo, lo de los letreros, y los globos.
Salimos de la casa y nos dirigimos a la casa de Elisa unas cuadras más arriba.