Alisa Mills, una chica que aparece de una manera extraña en la habitación de un chico.
Parece una chica inocente, pero como bien se sabe, las apariencias engañan.
Esta involucrada en lo sobrenatural más de lo que todos creen.
¿Su pasado afectara su...
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CORRER
Eso es en lo unico que pensaba la chica mientras corria por el obscuro bosque, estaba debil y cansada, pero si queria llegar a tiempo no podia parar. Era de vida o muerte, no podia dejar que eso sucediera, tenia que salvarlo.
La chica corria mientras intentaba no tropesar con el largo vestido ya un poco sucio, pero eso no importaba en este momento. Tropeso con unas de las ramas y se rasgo la manga del vestido al caer, de igual forma se levanto y siguio corriendo.
Empezo a escuchar mormullos, eso indicba que estaba cerca, su corazon latia a la maxima frecuencia. A unos pasos vio a un grupo de personas, las conocia demasiado bien y pagarian por lo que estaban haciendo, estaba segura de eso; ella se encargaria.
Al llegar vio una escena que la destruyo por completo, el que era el amor de su vida estaba en el suelo, sin vida.
Habia llegado tarde.
Se recupero para poder enfrentar a las personas culpables, las personas que decian ser su ''Familia'', la pelinegra les dio una mirada de odio, estaba dolida, no tenian ningun derecho para hacer tal acto.
— ¿Por qué?..¿Por qué lo hicieron? — la chica llorando, habló.
— Era lo mejor para todos. Lo mejor para ti, Morgan — respondió una chica rubia.
— No tenian derecho alguno — escupio las palabras con odio — Es mi vida, no la suya.
— El te estaba haciendo debil, fragil, solo tratamos de ayudarte — habló otra joven.
La chica de ojos color gris que ahora eran acompañados de lagrimas se acerco a las personas, con sus manos en alto intentado usar su magia, pero estaba muy debil para siquiera lograrlo. El grupo al ver sus intenciones se acercaron a la chica, una de ella tenia una urna la cual estaba sellada con una piedra; la cual era dificil de conseguir pero efectiva para la pelinegra.
Morgan, confundida al ver tal objeto se acerco más intentando decifrar las verdaderas intenciones de aquella chicas.
— ¿Qué? ¿Qué estan-..? — la chica fue interrumpida.
— Lo sentimos Morgan, pero esto es por tu bien. Por el bien del mundo y para la prosperidad de las brujas — mientras se acercaban a Morgan con la urna en manos las demas espezaron a recitar un hechizo para poder sellarla.
Lo ultimo que vio Morgan antes de ser sellada, fueron las caras de aquellas personas que la tracionaron.
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