↠Su respiración se paraliza cuando después de huir por mucho tiempo finalmente ya no puede seguir escapando, ha sido atrapado y por los ojos duros y fríos que a lo lejos puede ver sabe que es momento de correr de nuevo↞
----Es hora de volver a casa...
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Sin piedad dispara y logra dar con sus objetivos, aquellos hombres los que le fueron entregados en bandeja de plata yacen ahora en el suelo y lo pintan con aquel líquido que desborda de los puntos justos donde el ha logrado meterles una bala y así mandarlos al infierno, su rostro no refleja nada y en silencio se retira del lugar mientras de la cajetilla que posee en unos de su bolsillos saca un cigarrillo, le prende fuego y camina despacio entre los callejones para luego mezclarse entre la gente que ignora el hecho de que lleve manchas de sangre sobre la ropa, la lluvia es la única que lo acompaña en su travesía y la noche en el único testigo de que acaba de matar a sangre fría 3 hombres, Takemichi no siente remordimiento, el puede dormir toda la noche.
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Cuando Takemichi tenía la corta edad de 20 años formaba parte de una famosa pandilla de Tokyo la cual se llamaba La Toman, o si recordar es vivir y así es, fueron momentos felices o ese piensa el porque no cree que las personas que en ese tiempo eran su todo piensen igual, ¿por qué? Porque el mismo fue echado a un lado como un pedazo de mierda a la orilla de una carretera por estas personas cuando fue cruelmente acusado de traición.
Contrario a todos sus pensamientos positivos en esos tiempos las personas que creyó que lo valían todo no creyeron en sus palabras y fue cruelmente humillado y echado a la luz de la luna en una de esas tantas reuniones las cuales amaba mucho. Takemichi se fue de aquel lugar cuando un chico con una cicatriz le ofreció un nuevo comienzo junto a un enfermo mental con serios problemas con el dinero, recordar las caras decepcionadas de Chifuyu y Draken quienes eran sus personas mas preciadas en aquella pandilla quebraron su cordura y todavía en la actualidad son protagonistas de sus pesadillas, el rechazo de dar explicaciones por parte de su líder Mikey-kun quien era el chico que le gustaba en esos tiempos mando al demonio sus expectativas de la vida y lo convirtieron en lo que es hoy, un cascaron vacío que no le teme a la muerte, sino que añora el día que esta venga por él, alguien que mata por diversión y luego va a casa y despierta al siguiente día para ir al trabajo, alguien sin corazón que no es ni la mitad de lo que algún día fue.
Mantiene la misma estatura y su cabello que antes se pintaba de amarillo ahora es negro, sus ojos azules los cuales vibraban mas que cualquier cosa ahora yacen apagados y reflejan un color muerto y seco, ojeras debajo de estos y el tatuaje que reluce en su cuello y brazos son la apariencia que posee ahora, labios resecos y partidos que muestran el poco interés que tiene por su propio cuerpo, junto a la contextura de su cuerpo que refleja a un cadáver andante que esconde con ropas anchas y negras, sombreros bajos y botas de militar son el estilo que Takemichi utiliza la mayoría del tiempo, los pantalones cortos no le gustan porque dejan ver la crueldad de la mala vida que ha tenido, lleno de cicatrices y moretones que le gusta observar cuando esta solo en su cuarto de baño.
