Jin un Alfa de la especie de lobos Bora, que desde la muerte de su Omega, perdió toda motivación. Pasaron 15 años y sólo queda el rastro de aquel gallardo lobo, que sacaba suspiros a todos a su paso.
Cierto día decide obedecer a su amigo guardaespa...
Dicen que después de la tormenta llega la paz. Pero... ¿Y si sólo te encuentras en el ojo de la tormenta?
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"Mi amor, despierta"
Esa voz, recuerdo esa voz.
"Necesito que abras tus bellos ojos, mi amor, por favor"
¿Mi amor?... ¡Jinnie! ¡Es mi Alfa!
La conciencia de Tae despertó, pero no así su cuerpo. Porque su lado Omega, seguía en un profundo sueño.
Nuestro Alfa nos llama, es hora de despertar.
Tae apareció en el plano de su tigre, quien estaba dormido a los pies de su árbol.
Sólo cinco minutos más, estoy cansado.
"Mi amor, si no despiertas. ¿Cómo quieres que tengamos esa camadita que tanto me pedías?"
El Omega al escuchar esa voz llena de sufrimiento, le recordó de inmediato al lobito llorón, quién en ese momento apareció en su dimensión.
Tae, no debes estar acá. Si sigues en nuestro plano nunca vas a despertar.
¡Alfa! ¡Wow, eres hermoso y enorme!
Taehyung estaba sorprendido al ver al lobo de Jin, era realmente impresionante, majestuoso y lleno de vida. Los colores púrpura en su pelaje, brillaban intensamente, provocando que se vea aún más increíble que en sus leves recuerdos.
Lo sé, soy increíble.
El Alfa infló el pecho, pavoneándose frente al lado humano de su Omega. No todos los días tenía esa oportunidad, enamorar más de lo que ya estaba a su lado humano, ya que su lado animal, ese tigre, era muy malo a veces con él.
Sin duda lo eres, gracias por salvarnos. Siento que no merecemos a alguien tan maravilloso como tú, como ustedes.
No digas eso, nosotros somos los afortunados de que la madre Luna nos haya enlazado con ustedes. Tan bellos, fuertes y valientes. Aunque por lo visto, también son muy dormilones.
Tae no pudo evitar sonrojarse, los ojos púrpura de ese gran lobo lo veían con una intensidad abrumadora.
Mi tigre no quiere despertar, intenté de todo.
Se quejó haciendo un puchero.
Pronto el lobo gruñó extasiado al ver el rostro sonrojado de Tae, y esos labios formar tan bello puchero, el deseo de devorarlo comenzó a crecer. Necesitaba que esté despierto para conseguirlo.
