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—Ella es la chica que quería presentarte Hyung —Jimin se giró en mi dirección y señaló al chico frente a él —Han Ram, él es Jung Hoseok. —dijo entusiasmado cogiendo mi mano para acercarnos más a la mesa donde se encontraban Jungkook y el chico por el que había llorado por más de cinco meses.

Noté mis manos temblar y me arrepentía tanto por no haberles confesado el nombre del chico que había lastimado a Jimin y Jungkook que no pude evitar quedarme plantada en el suelo sin saber qué hacer. Jamás espere que le viese de nuevo y mucho menos que lo haría a través de las únicas dos personas en el mundo con las que era un libro abierto.

—Hola Han Ram — dijo Hoseok con una sonrisa adornando tu rostro. Estaba totalmente confundida. Se suponía que me odiaba.

—Yo...creo que debo irme. —tenía que salir huyendo de ahí porque con solo verle el arrepentimiento y dolor se postraron de nuevo en mi sistema.

— ¿Que? ¡No! ¿por qué? — preguntó Jungkook con sorpresa.

—Él es uno de los chicos a los que lastimé —confesé con la promesa de no volver a callar la verdad.

Jimin y Jungkook se vieron preocupados y sin darles tiempo de hablar salí del local.

No esperaba que él me detendría y eso fue lo más hermoso que alguna persona hizo por mí.

—Apenas acabamos de conocernos, no te vayas. — habló firme confundiéndome más. Mi rostro habló por mi pues estaba más que perdida. Yo juraba que no quería ni verme en mi pintura.

—Se supone que me aborreces.

—Yo jamás sentí eso. Solo estaba confundido y adolorido. Necesitaba tiempo para pensar.

—Lo entiendo, por eso me fui de Gwangju. Yo también estaba mal.

—Comencemos desde cero. —propuso alzando tu mano en son de saludo. La miré no pudiendo creer lo que veía. Me estaba dando una segunda oportunidad y en su rostro solo había una sonrisa de labios cerrados que lucía confiable. Siempre brindaba seguridad. Pasaron algunos segundos en los que me debatía si tomarla o no, pero al final gano lo que suplicaba mi corazón. Le había extrañado de formas que aún no lograba describir.

—Soy Byul Han Ram. Soy profesora de Química en la Secundaria Yeoi y padezco mitomanía. Un gusto—me presenté estrechando su mano con nerviosismo.

—Jung Hoseok. Maestro de baile en la academia Millon. Un gusto —estrechó mi mano y ambos sonreímos con sinceridad.

Ese fue el inicio de lo que me haría la persona más feliz en el universo.

Tener a Jung Hoseok a mi lado había hecho que mi vida se convirtiera en lo que una vez a base de mentiras quise lograr. 


Fin

Déjenme qué opinan de la mini historia :)

Torre de naipes + jhsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora