promesas » pierre gasly

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«— Ivette, ven sígueme —dijo el chico de pelo café claro mientras cogía la mano de la chica.

— ¿A dónde me llevas? —preguntó la chica rubia.

— A un sitio secreto del cole, te va a encantar segurísimo. —aseguró y se puso detrás de la niña para taparle los ojos—. ¿Estás lista? —ella afirmó con la cabeza—. ¡Tachán! ¿A que es bonito?

— ¡Pierre! ¿Cómo has encontrado este parque secreto? ¡Es chulísimo! —comentó, mientras daba una vuelta por el sitio y observaba las flores.

— Me lo encontré un día y pensé en ti. Sabía que te gustaría. —se sentaron en el pasto y se quedaron callados unos minutos, disfrutando del ambiente.

— Pierre.

— ¿Sí?

— ¿Me prometes que siempre seremos amigos? ¿Me prometes que nunca nos dejaremos de lado? —habló sin mirarle la cara.

Siempre, Ivette. Siempre vas a ser mi mejor amiga. —respondió él y se fundieron en un abrazo. »

***

Pierre Gasly se había proclamado como una nueva joven promesa del deporte automovilístico, con más razones después de su merecida victoria en el Gran Premio de Italia de 2020. Desde entonces, su fama mundial había crecido como la espuma y era aclamado por todos los pilotos expertos ya retirados.

Ivette Martin era una chica alta con una melena larga y rubia que brillaba como el Sol. No obstante, no seguía el estereotipo de "chica-rubia-tonta", pues a lo largo de los años había demostrado ser una persona inteligente, madura y con saber estar. Estas cualidades le permitieron tener matrícula de honor en la carrera de Marketing y Relaciones Internacionales en La Sorbonne Université, en París.

A raíz de sus estudios y el pilotaje de Pierre, habían perdido un poco el contacto. Un día, la antigua Communications Manager de Gasly, Rose, anunció que se cambiaba de categoría y dejaba su puesto libre, de manera que el piloto habló muy bien de su amiga al equipo para que pudieran contratarla y así sustituir a Rose.

¡Ivette! —gritó emocionado Pierre a través del teléfono—. ¿Cómo estás? ¡Cuánto tiempo!

¡Pierre Gaslyyyy! —imitó la chica a Daniel Ricciardo—. Yo estoy muy bien, ¡gracias por preguntar! Pensaba que ya no te acordarías de tu vieja amiga, ja, ja, ja.

¡Pero cómo quieres que me olvide de mi mejor amiga del mundo! Un pajarito me ha comentado que has acabado el grado universitario con muy buena nota... ¡Matrícula de honor! ¡Bien hecho, eres la mejor!

¡Sííí! —respondió feliz la chica caminando por su casa mientras mantenía la llama telefónica—. ¿Quién te lo ha dicho? Ha sido mamá, ¿no? Ella no calla nunca y está realmente orgullosa de mí.

Ja, ja, ja, sí ha sido ella. El otro día me escribió por WhatsApp, que la verdad es que no sé cómo tenía mi contacto, y me explicó varias cosas sobre ti. —la chica murmuró un asentimiento desde el otro lado de la línea, un poco desconcertada de lo que su madre le podría haber dicho—. Te llamaba para una oferta de trabajo, ¿te interesa? Serías mi nueva Communications Manager, estarías conmigo en temas de entrevistas, apariciones públicas y más rollos típicos. Si es por tema de sueldo, no te preocupes, aquí en la Fórmula 1 se paga bien y si no es así, me aseguraré de que el equipo lo haga.

Accepto. —contestó rápido Ivette—. Esta es una de esas oportunidades que solo salen una vez en la vida y se han de aprovechar, ¿verdad?.

one shots » formula 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora