Tren que no regresará

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Se siente como si estuviéramos al borde ahora,
desearía poder decir que estoy orgulloso.
Lamento haberte defraudado.
Let you down - NF


La mirada afilada de Yu Ziyuan se cierne sobre él. A su lado, Jiang Fengmian está impaciente. Por su parte, Jiang Cheng se encoge cada vez más sobre la silla. Está al borde, últimamente es imposible para él mantener sus emociones a raya. Teme estallar frente a sus padres pero también sabe que es inevitable, toda estructura se derrumba si el peso sobre ella sobrepasa su capacidad. A estas alturas está totalmente agotado, su alma ya no es capaz de nadar a través de las aguas turbulentas, se está ahogando y nadie parece notarlo. Quizá su lengua exude veneno en su intento desesperado por ocultar su propia fragilidad pero ¿qué hay de sus ojos? Su hermana siempre recita las mismas palabras: los ojos son las ventanas de alma y Jiang Cheng se pregunta por qué aún no descubre qué la suya es un montón de fragmentos rotos.

El silencio es mortífero, venenoso. En ausencia de excusas, Jiang Cheng sabe que la mente de su madre trabaja a toda máquina mientras que la de su padre es un desierto que sólo florece cuando se trata de Wei Wuxian o su hermana. Para Jiang Cheng siempre será seco.

Inhala, exhala.

Abre la boca para exponer su monólogo, no obstante, nada consigue abandonar su garganta. El aire escasea en sus pulmones, se siente acorralado en medio del comedor. Puede parecer una bestia despiadada pero en realidad es solo una liebre asustada cuyo corazón está angustiado. La acción de abrir y cerrar la boca como pez arrancado del agua consigue incrementar la frustración e impaciencia de su madre. Yu Ziyuan frunce aún más su ceño, exuda cólera por cada poro.

Jiang Fengmian suspira, decidiendo ponerle fin al incómodo silencio. —¿Y bien? Tu madre y yo queremos saber por qué has estado faltando a tus clases en la universidad, no es tan difícil de comprender —Si el comentario final sonó como una burla, ninguna de las partes parece tener la intención de replicar. Sin embargo, Jiang Cheng no consigue ignorar el dolor punzante que atravesó su pecho ante la evidente insinuación.

Él levanta la cabeza, creyendo que posee el valor suficiente para enfrentar a sus padres, no obstante, en cuanto se encuentra con los rostros teñidos en desagrado el delgado hilo sosteniendo su estabilidad se rompe. Las lágrimas acumuladas se desbordan al fin y entonces los labios de Jiang Cheng comienzan a tocar una sinfonía de sollozos que no parece tener fin. Ambos adultos observan a su hijo con incredulidad, incapaces de digerir la escena que se proyecta ante sus ojos.

—Jiang Cheng —Yu Ziyuan dice con severidad—, deja de llorar y danos la explicación que queremos.

Y aunque el comentario pretendía aplacar los gimoteos angustiados del Jiang más joven, consiguieron todo lo contrario. ¿Por qué mis lágrimas no son capaces de conmoverte? Él lo intenta, con cada inhalación busca sosegar la pena que fluye como caudal pero es imposible cuando solo encuentras decepción y más decepción en la mirada de las personas que amas.

Yu Ziyuan se exalta cada vez más. —¡Basta! Estuviste holgazaneando durante semanas, tus calificaciones son cada vez más deplorables, ¿y ahora pretendes excusarte con un par de lágrimas? ¡Yo no te crié para esto!

Los gritos de su madre son como rocas que terminan por romper la vasija magullada. Su cerebro sufre un pequeño corto circuito, se apaga y queda en nada. Antes de comprender sus acciones, Jiang Cheng se ha levantado de la silla con el rostro distorsionado por el dolor, la desolación y la ira.

—¡Perdóname por ser una decepción para ti! —exclama—. ¡Lamento no ser capaz de darte una sola alegría! ¡Lamento que tengas que sentarte aquí para ver a tu patético hijo llorar y lamento que no te importe una mierda! —Yu Ziyuan está desconcertada, Jiang Fengmian no da crédito a la astucia de su hijo. Sin embargo, Jiang Cheng ya no puede detenerse—. No comprendo por qué nos reunimos a discutir mis errores pero jamás para celebrar mis victorias. ¿Qué necesito hacer para que me amen? ¡Toda mi vida la he dispuesto para complacerlos! Me alejé de Huaisang para concentrarme en estudiar, tal como querían. Incluso obedecí cuando me ordenaron que dejara a Lan Xichen...

El corazón que cambió de dueño., xichengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora