El corazón que cambió de dueño., xicheng

Buen viaje

Señor, hazme un arcoiricis
Brillaré sobre mi madre,
Ella sabrá que estoy a salvo contigo cuando se ponga bajo mis colores.
La vida no siempre es lo que crees que debería ser, no.
Ni siquiera es gris pero ella entierra a su bebé.
If i die young - The Band Perry

Cuando la prensa descubrió que uno de los líderes de la familia Lan fue arrestado por el fiscal Wen, el país entero prestó atención a los noticieros para conocer el trasfondo de la impactante noticia. Un hombre conservador como Lan Qiren, respetado por sus múltiples aportes a la ciencia y su desempeño excepcional como médico forense de la unidad de investigaciones más importante de China, sorprendió a todas las generaciones al mostrar sus verdaderos colores. Gracias al esfuerzo del fiscal Wen y a su equipo, lograron unir los cabos que permitieron abrir nuevamente el caso de los cinco jóvenes de la universidad nacional. Sin embargo, nada habría rendido frutos sin la ayuda del hijo de Jiang Fengmian. 

Fue durante una conferencia de prensa cuando Wen Ruohan expuso frente a todos los medios de comunicación la existencia de un joven de veintitrés años cuyo sacrificio permitió desenmascarar al hombre tras la muerte de Shi Mingjin, Xue Ziming, Xue Chengmei, Liu Qingyan y Wang Lingjiao. Al día siguiente, el nombre de Jiang Cheng se oía en cada rincón del país. Las familias de las víctimas mostraron su gratitud públicamente al igual que quienes se vieron beneficiados por la donación de sus órganos. De ese modo, Jiang Cheng, quien en vida jamás se sintió ser merecedor del aprecio de la gente, se convirtió en un símbolo de fortaleza, valentía y solidaridad. 

Días mas tarde, la mansión Jiang se llenó de flores y varitas de incienso al igual que la tumba que Lan Huan visitó día tras día. A pesar de la angustia inclemente que azotaba su corazón desde hace dos semanas, Xichen se contentaba con cada muestra de afecto y respeto que los extraños entregaban frente al lugar donde los restos de Jiang Cheng hallaron su perpetuo reposo. Algunas veces se encontró con Wei Wuxian. Se hacían compañía mutuamente durante algunas horas y luego buscaban cualquier lugar para beber algo mientras hablaban de trivialidades. Evitaban a toda costa comentar sobre el juicio de Lan Qiren y Lan Wangji que se llevaría a cabo en unos días más.

Pero la paz no consigue florecer. La investigación en curso los perseguía a causa de su relación estrecha con Lan Zhan, sin embargo, gracias a Wen Ruohan, los interrogatorios fueron menos complejos y angustiantes de lo que imaginaban. Cierta tarde Wei Wuxian tuvo el valor de preguntar por el contenido del teléfono que halló en la azotea del edificio, Wen Ruohan contestó vagamente que allí se encontraban los muchos mensajes que Hanguang-jun le enviaba a Jiang Cheng con amenazas y algunas conversaciones en las que intentaba jugar con su mente. Desde el punto de vista más crudo y violento, también se hallaban guardados los muchos videos explícitos del abuso en el que Jiang Cheng se vio atrapado. No dio más explicaciones o detalles, Wei Ying en el fondo agradeció ser un ignorante puesto que las pesadillas son constantes. Pesadillas donde oye el eco de los gritos de su hermano siendo torturado.

El juicio es agotador. Wei Wuxian no se siente preparado para enfrentarse a Lan Zhan, Lan Xichen sufre de ataques de pánico antes de poner un pie en el interior de la sala. Solo Nie Mingjue y Wen Qing consiguen estabilizar al hombre; se quedan a su lado durante el transcurso del juicio. Lan Wangji permanece sentado la mayor parte del tiempo con la mirada perdida en la nada. Es acompañado por dos hombres robustos vestidos de blanco y un psiquiatra preparado para controlar a la bestia que durante las cuatro semanas desde su internación solo ha podido ser manejada con la ayuda de potentes somníferos. Lan Qiren es la definición de la decadencia. Sin trajes o relojes de oro y diamantes, enfundado en las vestimentas de presidiario, el anciano parece fuera de lugar. 

El salón estalla en exclamaciones de asombro cuando el total de víctimas se eleva a veintisiete entre las cuales, se encontraban una mujer llamada Meng Shi y su hijo Meng Yao por causa de Jin Guangshan, quien solicitó personalmente a Lan Qiren que ambos fuesen desaparecidos. Se necesita toda la energía del juez para silenciar a los presentes que vuelven a perder el control de sus emociones cuando se revela que Lan Qiren, con el apoyo del psiquiatra Zhou Zhuliu, experimentaron con Lan Wangji durante cinco años para utilizarlo como instrumento en sus retorcidos propósitos. La mente de Wei Wuxian perdió conexión con la realidad ante semejante declaración, todas esas vidas perdidas y muchas otras arruinadas por causa de un solo hombre cuya ambición sobrepasó los límites. Cuando regresa al presente, Wen Qing está sentada en el estrado mientras narra los acontecimientos desde su punto de vista. Tampoco pudo prestar demasiada atención, la situación es asfixiante. Lan Xichen retuerce sus manos con tanta fuerza que estas se tornan rojas, ambos están al borde una vez más mientras esperan impacientes el veredicto.