El corazón que cambió de dueño., xicheng

Gege, cierra los ojos

Advertencia., breve descripción de abuso y violencia.

Por diseño Dios me dio sentimientos.
Y por diseño ellos no me matarían.
Pero cuando los ruidos me abruman.
Estoy seguro de que lo harán.
The whisperer - SIA

Retornaron al departamento de Jiang Cheng en completo silencio. Wei Wuxian lloraba con la cabeza volteada hacia el exterior, demasiado atrapado en el vórtice de emociones negativas como para prestar atención a su cuñado. Ninguno esperaba encontrarse con Lan Zhan sentado en el pasillo del edificio, aguardando con el ceño fruncido. Cuando los vio se levantó de inmediato, su rostro tenía una expresión neutra pero tanto Wei Ying como Xichen notaron la frustración en su mirada.

—Lan Zhan —Wei Wuxian dijo, lanzándose a los brazos del hombre.

Wangji correspondió con el mismo cariño y devoción de siempre, pero la duda era persistente en sus ojos dorados. —Wei Ying mintió —dijo. Tanto Wuxian como Lan Huan notaron la tristeza escondida en su característico tono solemne. Habría pasado desapercibido para cualquier otra persona, pero para quienes aprendieron a leer más allá, las emociones de Lan Wangji eran muy claras.

La culpabilidad fue inmediata. Pero ni Wei Ying ni Xichen pensaban que era buena idea enredar a Wangji en el asunto. Sin embargo, ninguno sabía exactamente qué decir.

—Jaja, ¿mi Lan Zhan estaba preocupado? —Wei Wuxian rió como de costumbre, no obstante, la alegría no se reflejaba en su mirada.

—Mn —Wangji contestó. Luego, tomando un poco de distancia les mostró una expresión aún más seria—. La puerta del departamento fue abierta a la fuerza.

Tanto Wei Wuxian como Lan Xichen se sobresaltaron ante la revelación. Ambos se precipitaron hacia la entrada del departamento para verificar la información; con gran pesar descubrieron que era cierta. La cerradura estaba completamente destrozada y la puerta tenía abolladuras. Wei Ying tembló de miedo cuando empujó la superficie de madera para abrirse paso hacia el interior.

—Xichen-ge —él llamó, blanco como un cadáver.

Lan Xichen acudió de inmediato, el corazón le latía desbocado pensando que el asesino se encontraba allí dentro. Nadie lo preparó para encontrar el lugar hecho un desastre. Cada objeto estaba fuera de lugar, desparramado en el suelo o sobre la cama. Era evidente que la persona que ingresó buscaba algo en específico, si lo encontró o no, era imposible de saber. Aunque si su sospecha era cierta, podría haber estado tras la información que Jiang Cheng dejó atrás.

—¿La foto y la memoria USB, las dejaste aquí? —interrogó Xichen con urgencia. El alivio fue inmediato cuando Wei Wuxian negó con la cabeza, desde atrás, Lan Wangji los observaba con curiosidad.

Cuando retornó a casa en busca de Wei Ying y no lo halló, Lan Zhan tuvo la corazonada de que su novio estaría en algún lugar que le recordase a Jiang Cheng para lamentarse la pérdida. Nunca imaginó que encontraría la puerta entreabierta pero rápidamente llegó a la conclusión de que Wei Wuxian lo hizo para acceder al lugar y tuvo un ataque de estrés que lo llevó a destruir todo. Sin embargo ahora, viéndolo tan sorprendido y asustado junto a su hermano, Lan Zhan piensa que no está enterado de todo.

—¿Crees que haya sido... él? —Preguntó Wei Ying con un doloroso nudo en la garganta. Lan Wangji agudizó su audición ante la mención de un alguien.  Comenzó a sospechar, ambos actuaban de forma extraña, lucían aterrados y nerviosos.