Peter POV
Cuando entre al gran salón todo nos aplaudieron y felicitaron, Esmeralda estaba enganchada a mi brazo y sonreía como si fue el mejor momento de su vida.
Luego de saludar a algunas personas; no pude evitar fijar mí vista en una chica con el cabello rojo como el color de la sangre. Kate destacaba ante todos o por lo menos para mí era la chica más hermosa del lugar.
Se veía tan diferente usando ese vestido, no muy apropiado para un baile pero lucia perfecta y eso me encantaba.
No podía dejar de mirarla.
Me sonrió y le devolví el gesto. Esmeralda se dio cuenta de la situación pero no le di mucha importancia y olvidándome de todo comencé a acercarme a ella.
Aparto su vista de mí y miro su cuerpo extrañada, luego poso su vista en la luna y su expresión cambio. Me miro preocupada y algo desesperada.
Ahí comprendí que algo no estaba bien.
Me acerque rápidamente pero salió corriendo antes que llegase a ella. En el camino choco con alguien y esa persona le derramo ponche encima.
Salí corriendo detrás de ella tratando de no perderla de vista. Gritaba su nombre para detenerla pero era inútil. Entró en una habitación, llegue detrás de la puerta por la que había entrado hace un segundo y escuche un fuerte golpe.
Abrí la puerta y me encontré a Kate en el piso…convertida en sirena.
-Peter…- me miro feliz. Esta era de las pocas veces que tenía esa expresión de felicidad en su rostro, la primera vez que la vi así de feliz fue cuando le pedí que fuera mi novia… que idiota eres Peter-… estoy de vuelta- sonrió ampliamente. Cerré rápidamente la puerta detrás de mí y me senté en el suelo junto a ella.
-Wow...- me quede sin palabras, estaba algo asombrado- ¿Cómo es posible?
-La profecía- levantó su cola y la golpeó contra el piso- se hizo realidad, recuperé mis poderes… o eso creo.
-Me alegro de que estés feliz Kate- le dije dulcemente y me sonrió.
Comencé a acercarme lentamente mirándola fijamente a los ojos.
Tenía ganas de besarla. Lo necesitaba.
-Deberías estar en tu baile…de compromiso- me detuve a pocos centímetros de sus labios a los cuales miraba con deseo.
-Tienes razón, lo siento- suspire y la volví a mirar a los ojos pero no me alejé- no me siento muy cómodo estando ahí pero es mi obligación- me miró confundida- preferiría quedarme aquí contigo- se acercó y besó dulcemente mi mejilla, cerré los ojos ante el contacto disfrutando una sensación que no sentía hace mucho tiempo.
-Deberías irte- me dijo- todos deben estar buscándote y no se pueden enterar de que estas encerrado en una especie de armario con una chica cuando deberías estar con tu prometida- bajo la cabeza- yo tardaré un poco aquí, tratare de secarme- me alejé.
-Está bien- me levanté.
-Voy en un rato ¿sí?- asentí y salí de allí de regreso al gran salón.
-¡Peter ¿dónde estabas?!- me dijo Esmeralda apenas entré- he pasado la peor vergüenza de todas.
-Lo siento era una emergencia.
-Claro una emergencia ir detrás de tu ex- se cruzó de brazos.
-Ya no armes una escena aquí, todos nos miran- murmuré.
-Hablaremos de esto luego- sentenció, sonrió falsamente y nos dirigimos juntos como “la pareja perfecta” a saludar a los invitados. Aproveche también para disculparme por haberme ido así.
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El retorno [ADUS #2]
FantasySegunda parte de Aventura de una sirena (Solo podrás entenderlo si lees el primer libro)