I Will Be A Good Boy

H 1

-Ya llegué cariño~
La alegre y cansada voz de mi esposa me hizo correr desde la cocina hacia la puerta a recibirla, aun estaba cocinando su cena de aquella noche también algo cansado y un poco desalineado con mi mandil, pero saber que estaba en casa me lleno de alegría, aunque apenas verla me detuve en seco... note como su rostro estaba un poco rojo y su traje negro estaba levemente abierto, mostrando sus pechos que eran decorados por su camisa blanca con varios botones ya abiertos luciendo un poco como los holanes de algún regalo, apenas si podía dar un pequeño vistazo a su piel tostada con aquellas blancas marcas debido a el tamaño de sus senos, y como siempre me acerque a abrazarla aunque la imagen frente mío me intimidaba un poco entonces fui lento, en pasos pequeños, como sabiendo que aquella pantera iba a saltar encima mío en cualquier momento, pero, tampoco podía decir que me disgustaba, se veía tan atractiva de aquella forma... aunque también se veía un poco... sensual, y eso me hacia sentir algo tibio entre mis piernas, lentamente pase mis brazos alrededor de su torso y puse mi mejilla contra su cuello, y aun de esa forma, podía escuchar como sus latidos iban rápido y ascendiendo poco a poco...                                                                                                                                                                                                      antes de cuestionarle el porque tomo mi cabeza y la metió en su escote abriéndolo en el paso, acaricio mi cabello y mis orejas, mi cara enrojeció furiosamente cuando su mano libre bajo a mi vientre, sabía que iba a bajar aún más pero aún tenía mi ropa de casa, subí un poco mi cabeza

-eh, ehmmm a-amor esto....
-si, es cierto - sonrió con algo de malicia- sigues vestido~
Su juguetona voz, me recorrió el cuerpo dándome una descarga eléctrica, puso sus manos debajo de mis brazos y me levanto, rodee su cuerpo con mis piernas y subimos a la habitación.

Me recostó en la cama aún abrazándome, entre mis piernas podía sentir el peso de sus pechos rozando y aplastando mi miembro mientras su cara estaba en mi torso la levanto y se acercó a mi cara, rozando su cuerpo grande y pesado por sobre el mío, mientras sonreía con salvajismo y en sus ojos un brillo lujurioso.
- hemmm ¿Que- que vas a hacer?
Le cuestione, sonrió de lado y puso sus labios sobre mi clavícula.
¿Quieres adivinar?~
Su voz era posesiva y agresiva pero era tan amorosa y sexy.... No pude contestar porque atacó mi cuello con sus labios, mientras su cadera se frotaba contra mi entrepierna, besaba, chupaba y mordía como si fuera su presa.
Te amo~  -y me dejaba un chupetón- te amo~
Otro y otro, me marcaba y me gustaba
De un momento a otro se alejo, se quedó en cuclillas y  pasó su mano con firmeza sobre mi entrepierna, dejo de sonreir pero me veía de arriba abajo de manera amenazante.
Bajo su mano a mi muslos y con una caricia  subió lo suficiente hasta la orilla de mi pantalón y lo bajo hasta la mitad de mis muslos, su sonrisa regreso cuando vio mi pequeña erección, mordió su labio viendo directamente a mi pene cubierto aún con mi ropa interior, arrastró su rostro por mi cuerpo hasta mi entrepierna  empezó a chupar aunque seguía cubierta , su mano apretó con suavidad mis testículos acariciando, pero su lengua no era nada suave, succionaba rápidamente, rodeaba y lamía, termino de bajar mis pantalones y subió mis piernas a sus hombros en un rápido movimiento, con los dientes tomo mi ropa interior y la quitó, empezó a chupar y succionar mi pene directamente, era ruidoso y caliente, parecía desesperada como si siempre hubiera querido esto... su lengua estaba casi exprimiendo mi miembro

Quito su lengua y bajo sus manos, apretó con algo de fuerza mi pene y lo jalo rápidamente de arriba abajo mientras su boca se acercaba a mi muslos, chupando, e incluso mordiendo, se acercaba a mi entrada con cada lamida, subió más mis piernas dejando expuesto completamente ese lugar, donde empezó a lamer suavemente, para luego meter su lengua que se movía errática dentro mío, me abría con intensidad buscando mi próstata, su lengua era larga lo suficiente como para sentir como si penetrara con fuerza dentro mío y sus manos no soltaban ni mi pene ni mis testículos.