Uno, dos, tres, cuatro timbres hasta que escucho su voz, su dulce voz me reconforta un poco a pesar de lo mal que me siento.
–Me acabo de quitar de tu casa, ¿qué sucede? –me interroga–
–Sakura, necesito apartarme de mi mamá y necesito investigar y tú eres muy buena en eso –mi voz suena entre cortada–
¿De qué otra manera puede sonar si me siento poca cosa? Creí en Eriol, me quise dar esa oportunidad y no fue más que una terrible equivocación, parece que no aprendo de mis lecciones pasadas.
–¿A quién necesitas investigar? –la pregunta de mi amiga me saca de mis pensamientos–
–A Eriol Hiragizawa, a su padre Arthur Hiragizawa y qué relación tienen ellos tres con mi madre.
El solo decirlo en voz alta me revuelve el estómago, creo que después de todo fue muy mala idea venir a Japón.
No les pasa que cuando tuvieron un pésimo día y se despiertan al día siguiente creen que todo fue una horrible pesadilla, bueno yo eso quería creer que todo lo de la noche pasada fuera una pesadilla, más no es así. Tengo el maquillaje corrido, con el shock de ayer no me desmaquillé ni siquiera me cambié para dormir y para ser sincera, no recuerdo en qué momento caí rendida al sueño.
Eriol dijo que mi madre es una cazafortunas o más que eso, mi madre dice que no es verdad, ¿a quién debo de creerle? Me siento enfrente del tocador y comienzo a remover todo el maquillaje de la noche anterior, me veo y no me reconozco, mis ganas de vivir la vida en Tomoeda, de hacer m negocio en este lugar que fue donde crecí se me han venido abajo, lo único que quiero en estos momentos es huir, irme lejos y olvidarme de todo. Unos toques a la puerta hacen que salga de mi estado de autocompasión.
–Tommy, soy yo, ¿me abres la puerta? –escucho la voz de Sakura–
La dejo esperando un momento mientras acabo de arreglarme y cambiarme la ropa, tomo mi bolso y mi móvil y al abrir la puerta la tomo del brazo y la insto a irnos de esa casa, lo último que quiero es quedarme y que mi madre encuentre la manera de seguir metiéndome ideas en la cabeza, no confío en ella, no confío en Eriol, solo sé que puedo confiar en mi amiga.
Sakura se queja por la carrera que estamos pegando, llegamos a mi auto y le digo sin rechistar que suba, siento mi corazón palpitar muy rápido y no es por la carrera que hemos pegado de mi habitación al auto, eso no, sino porque veo acercarse a mi mamá con su séquito de guardaespaldas, ni siquiera espero que el auto caliente o que Sakura se coloque el cinturón de seguridad, solo veo que cierra la puerta y piso con todas mis fuerzas el acelerador para irme de ese lugar.
–¿Nos quieres matar o qué? –se queja Sakura, mientras se abrocha el cinturón–
–Van a cerrar la reja, sujétate amiga –informo antes de impactar contra la reja que estaba a medio cerrar–
ESTÁS LEYENDO
Subasta de Citas Vol I
FanfictionLa fundación Amamiya es una de las más importantes en Tomoeda, debido a que brinda techo, educación, vestimenta y comida a muchos niños necesitados, creada por Masaki Amamiya, quien ha visto por los intereses de los pequeños que llegan al lugar, lo...