No sé en qué momento he aceptado la idea de participar en la subasta, creo que Sakura me agarró en uno de mis momentos de locura, cuando escuché su idea no me pareció tan mala, pero ahora que tengo que estar en el lugar, el pánico ha entrado en mí, no estoy preparada para tener una cita con un completo extraño.
Miro mi largo cabello, le he hecho unas mechas moradas, porque es mi color favorito, tal vez me gusta porque mis ojos aparentan ser del mismo color, a través del espejo, veo a Chiharu y a Rika, no parecen nerviosa ¿cómo le harán?
Las tres vestimos de color azul turquesa, un tono que nos queda a todas y que tuve el placer de confeccionar, si iba a estar enfrente de todos esos extraños, tiene que ser con algo con que me sienta cómoda, aunque eso es lo último que me preocupa ahora, ¿y si el que gana la subasta es un viejo? No me imagino teniendo una cita con alguien que podría llegar a ser mi padre o mi abuelo ¡en qué demonios me metí!
"Tranquila Tomoyo, es para una noble causa" me repito mentalmente como un mantra.
–Está todo listo, cuando les de la señal van pasando como lo ensayamos –un escalofrío me recorre al escuchar a Sakura–
Miro ansiosa el reloj, escucho que da comienzo el evento, ni siquiera me tomé el tiempo para leer la información de las personas que están dentro de la puja, confío en Sakura, sé que entrevistó uno a uno a todos los interesados en estas citas, si más no recuerdo, son cincuenta hombres que estarán peleando por tener una cita con una de nosotras.
Primero entra Chiharu, ¡la seguridad que demuestra es abismal! La observó tras bambalinas, camina por todo el escenario improvisado mientras Sakura habla sobre sus gustos, pronto se hace el silencio y uno a uno los participantes comienzan a levantar su paleta con el número que les asignaron mientras la cantidad de dinero va subiendo más y más.
¡La puja se detiene en los quince mil dólares! Me siento helada, esto es demasiada presión, Rika se acerca a mí para avisarme que me prepare, ya que después de ella será mi turno, una vez más observo tras bambalinas, de nuevo comienza la puja, Rika parece estar más cotizada entre todos los participantes.
–Veinte mil quinientos a la una... –un zumbido me hace dejar de escuchar lo que Sakura va diciendo, normalmente suelo ser segura de mí misma, pero hoy no aparento nada de seguridad– ¡Vendida!
Demonios, el zumbido se fue en la peor parte, sé que lo que se vende es la cita, pero así como lo escucho suena mal en todos los sentidos, inhalo y exhalo varias veces para poder recomponerme, será solo un momento y una cita, no tengo nada que temer.
–Nuestra última subastada es Tomoyo Daidouji...
Me muevo en modo automático al escuchar mi nombre, en mi cara tengo la mejor de mis sonrisas mientras que por dentro intento tranquilizarme de cualquier manera, evitando mirar a los que están frente a mí.
–Con tan solo veinticuatro años de edad es una gran diseñadora de modas... –Sakura comienza a describirme, siento que conmigo se está tomando demasiado su tiempo– le gusta mucho estar en lugares tranquilos para poder leer un buen libro, y por si no estaban enterados, es parte fundamental de esta fundación, con algunos eventos que ella ha hecho ha logrado recaudar algunos fondos para estos pequeños que lo necesitan... –siento mis mejillas enrojecer, me ha descrito mucho más que a Rika y a Chiharu– comenzamos la puja con cinco mil dólares...
Me giro para observarla, con Chiharu y Rika inició con mil dólares ¿a qué demonios está jugando? Y para aumentar mis nervios, nadie hace el intento de levantar la paleta, me siento completamente decepcionada, elevo el mentón, intento no demostrar mi tristeza.
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Subasta de Citas Vol I
FanfictionLa fundación Amamiya es una de las más importantes en Tomoeda, debido a que brinda techo, educación, vestimenta y comida a muchos niños necesitados, creada por Masaki Amamiya, quien ha visto por los intereses de los pequeños que llegan al lugar, lo...