Capítulo 18

41 6 2
                                    

Peter se sentó frente a Lali y le dijo en susurros que después de comer, y antes de ir al boliche necesitaba hablar con ella, así que, después de comer y pagar la cuenta tanto Lali como Peter se desviaron del recorrido del grupo y empezaron a caminar hacia la playa algo nerviosos. Media hora caminando en silencio, hasta que Lali no pudo más de los nervios y el miedo.— Pitt, ¿De que querías hablarme? No aguanto más este silencio.—Confesó después de armarse de valentía porque sabía que ambos se debían una charla.
Peter suspiró y luego la miró.—Lali nosotros...—Se rascó la cabeza intentando buscar las palabras para hablar adecuadamente y se dió cuenta de lo nerviosa que ella estaba, por lo que decidió tranquilizarla.— Si tardo es porque estoy tratando de encontrar las palabras para expresarme correctamente respecto a lo que siento.— Peter siempre había Sido muy correcto a la hora de expresarse, más de una vez se habían burlado de él al decirle que parecía una persona grande cuando hablaba.—Lo que siento es que esta situación se está volviendo insostenible.—Le agarró una de las manos con una sonrisa cálida para tranquilizarla.
—¿insostenible?— Preguntó ella sin entender a lo que se refería, porque él hablaba muy pasado y era imposible intentar atar cabos.
—Es que nos ponemos borrachos, nos besamos, nos boludeamos...— ella no sabía hacia donde quería llegar él pero de todos modos, decidió interrumpir.
—Peter, yo te quería pedir perdón porque...— Pero ella tampoco pudo seguir hablando porque esta vez fue él quien la interrumpió, ya que, quería aprovechar toda la valentía que estaba sintiendo.
-—Déjame terminar de hablar. A lo que voy es que cuando estamos sobrios fingimos que no pasó y yo estoy harto. No quiero sentirme boludeado, Lali, así que, te pido por favor que si no vamos a hacer las mismas cosas estando sobrios que estando borrachos te pido por favor que tomemos distancia y seamos amigos porque esta situación me duele.— Peter soltó su mano para señalarse cuando se refirió a la situación de ambos y pasarse las manos por la cara algo exasperado, seguido de eso miró a Lali buscando una respuesta de su parte.
-—¿y te crees que a mí no me duele, que para mí es fácil todo esto? Nuestros amigos están en el medio y sufrieron mucho cuando nos alejamos. Me duele porque tengo miedo de que lo nuestro ya no funcione y nos lastimemos peor, y yo te quiero Peter, no es justo que me vengas a presionar de esta forma.— Peter se agarró la cabeza al ver que Lali había malinterpretado todo lo que quiso decir, y que lo haya tomado como una presión porque era algo completamente diferente a eso.
—No es eso, Mariana no te estoy presionando. Te estoy pidiendo que por favor nos decidamos, y que cumplamos con la decisión. Así nos hacemos daño.—Exclamó él con toda la paciencia del mundo, intentando explicar su punto de vista.
—Ahora no puedo darte una respuesta, necesito tiempo para pensar.— Él suspiró intentando armarse de paciencia.
—Entonces te pido que basta de histeriqueos hasta que sepas lo que querés.— Le contestó tajante y después dió por terminada la relación comenzando a caminar hacia la calle para buscar un taxi haciéndole señas con la mano para que ella lo siguiera.
—Primero tenemos que pasar por casa porque me tengo que cambiar.— Avisó y así dieron por terminada su charla.
Mientras tanto, Danna y Jorge habían aprovechado que no todos entraban en el mismo taxi para tomarse otro y cambiar el destino de su viaje, una vez adentro del taxi Danna recostó su cabeza en el hombro de él, a la vez que el tomaba su mano y acariciaba sus dedos y con la otra acariciaba su cabello.
Una vez llegada a la casa le pagaron al taxista y se bajaron con tranquilidad para segundos después entrar a la casa, toda esa tranquilidad se esfumó segundos después porque comenzaron a besarse con desesperación mientras caminaban hasta caer en el sillón, dónde Jorge cayó sobre Danna, el aprovechó para desviar los besos a su cuello y la castaña suspiró.—Jorge.—Murmuró casi en silencio por lo que el chico de rulos no la escuchó, también porque estaba muy concentrado en su tarea.—Vamos a la habitación.— trató de levantar mucho más la voz esta vez para que él pudiera escucharla y soltó un suspiro cuando el mordió su cuello.
—Yo no quiero moverme, estoy cómodo como estoy.— Respondió él para luego volver a besar sus labios con esa desesperación del principio, y ella no se pudo resistir y le correspondió porque deseaba esto tanto como él pero sentía que no era el lugar adecuado.— Puede venir tu hermana y sería horrible encontrarnos así.— Ahí fue cuando Jorge recuperó la poca cordura que le quedaba y la levantó en brazos, llevándola a la habitación de ella, esta vez fue ella quien empezó a besarlo desperadamente, Jorge cerró la puerta de la pieza con el pie y sin encender la luz se sentaron en la cama de Danna para después Jorge empezar a acariciar su cintura, hasta que finalmente decidió sacar por completo su remera, empezó a besar los pechos de Danna por arriba del corpiño hasta que alguien prendió la luz.— Pero la concha de la lora.— Se quejó Lali después de ver esa escena, Danna se puso muy colorada y Jorge solamente se rió.
—¿Nos aceptas un trío?— Bromeó Jorge ganándose un golpe por parte de la castaña y una carcajada por parte de la morocha.
—Venía a cambiarme pero agarro la ropa de Cande, sigan que yo no ví nada.— Apagó la luz y cerró la puerta desapareciendo por completo, Jorge volvió a besar a Danna pero ella estaba completamente avergonzada e incómoda, por lo que se separó, se puso la remera y salió en dirección a la habitación de Cande en busca de Lali.
—Lali, por favor guardanos el secreto... No queremos que se entere nadie hasta que todo funcione a la perfección, es decir no queremos que nadie sepa hasta que sea oficial. Amiga confío en vos.— Danna tiró todas esas palabras en un segundo y casi sin respirar, Lali sintió ternura, Danna se merecía algo lindo.
—Quedate tranquila que no voy a decir nada, y voy a tratar de olvidarme de este trauma que generaron en mi mente, lo juro.— Respondió la morocha para sacarle dramatismo al asunto y tratar de hacer que ella dejara de sentirse incómoda.
—Que exagerada sos, pero igual te amo.— Ambas largaron una carcajada y se abrazaron con fuerza, Danna le ayudó a Lali a elegir la ropa que usaría y la morocha le deseó suerte para el resto de la noche.
Jorge apareció en el comedor donde Danna estaba sentada en el sillón comiendo helado.— ¿En serio te vas a quedar acá sola? Al menos invítame.— Se quejó mientras iba a la cocina por otra cuchara para sentarse al lado de ella.
—Ya se rompió el clima, esperemos a otro momento con más privacidad mejor.— Pidió ella con sinceridad mientras se ponía algo colorada al recordar que Lali los había encontrado.
—Obvio, me frenaste una vez y con eso me alcanza.— Le contestó el de rulos con toda la sinceridad del mundo, ella se sintió segura y feliz a la vez de haberle dado una oportunidad.— ¿Salen pelis?— Preguntó él para tratar de salvar lo que quedaba de la noche, y cuando ella aceptó, prendieron el televisor, se acurrucaron y pasaron el resto de la noche de esa manera.

_____________________

Acá estamos una semana más, yo les dije que se iban a poner buenas las cosas que iban a pasar de acá en más, se vienen cosas mejores todavía.
Pobre Lali, que incómodo. ¿ustedes qué harían en su situación?
Nos vemos la semana próxima ♥️

              GIA 🥀

EnredaDos. (Jordanna/Laliter) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora