Mientras espero en el paradero, alzó la mirada, saliendo de mi misma, volviendo a la realidad, observó todo mi alrededor como si fuera mi primera vez en aquel sitio sentada, los arboles casi ni tienen hojas, las hojas del suelo están amarillas, entonces caigo en cuenta que ya es primavera, pasaron dos meses que intercambio nada más que miradas con Sarah, ni siquiera en la sala, si no en los pasillos cuando sin querer levanta la mirada, veo en la cara de leandro que ya le estoy empezando a dar pena, y aunque se que me hace mal, es inevitable, y se que puedo, puedo olvidarla, solo que no quiero, mi mente dice que soy masoquista, pero mi corazón no me permite olvidarla.
Llega el bus, saludo al conductor, tomo asiento en los últimos puestos y siento un líquido bajar por la mejilla, rápidamente la seco, miro por todos lados por si alguien se dio cuenta, pero estoy sola, estoy sola en el bus, saco mi libreta y escribo.
𝑸𝒖𝒆𝒓𝒊𝒅𝒂 𝑺𝒂𝒓𝒂𝒉, 𝑺𝒂𝒓𝒂𝒉... 𝑺𝒂𝒓𝒂𝒉... 𝒏𝒐 𝒔𝒂𝒃𝒆𝒔 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒂 𝒅𝒆𝒄𝒊𝒓 𝒕𝒖 𝒏𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆 ,𝒚 𝒍𝒐 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒐 𝒓𝒆𝒑𝒊𝒕𝒐 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒔 𝒖𝒍𝒕𝒊𝒎𝒐𝒔 𝒅𝒊𝒂𝒔. 𝑳𝒆𝒂𝒏𝒅𝒓𝒐 𝒚𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒂𝒃𝒖𝒓𝒓𝒊𝒅𝒐 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒄𝒖𝒄𝒉𝒂𝒓 𝒕𝒖 𝒏𝒐𝒎𝒃𝒓𝒆, 𝒕𝒂𝒏𝒕𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒗𝒆𝒛 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒐 𝒑𝒓𝒐𝒏𝒖𝒏𝒄𝒊𝒐́ 𝒄𝒂𝒎𝒃𝒊𝒂 𝒆𝒍 𝒕𝒆𝒎𝒂. 𝑳𝒂 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒂𝒅 𝒏𝒐 𝒔𝒆 𝒔𝒊 𝒍𝒐 𝒉𝒂𝒄𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆𝒋𝒆 𝒅𝒆 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓𝒎𝒆 𝒅𝒂𝒏̃𝒐 𝒐 𝒔𝒊𝒎𝒑𝒍𝒆𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒍𝒆 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒓𝒆𝒔𝒂. ¿𝑺𝒂𝒃𝒆𝒔?𝒂𝒉𝒐𝒓𝒂 𝒏𝒐 𝒔𝒐𝒚 "𝒖𝒏𝒂 𝒃𝒐𝒓𝒓𝒂𝒄𝒉𝒂, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒕𝒓𝒂𝒏𝒒𝒖𝒊𝒍𝒂" 𝒂𝒉𝒐𝒓𝒂 𝒔𝒐𝒚 "𝒖𝒏𝒂 𝒃𝒐𝒓𝒓𝒂𝒄𝒉𝒂, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒍𝒍𝒐𝒓𝒐𝒏𝒂" 𝒂𝒖𝒏𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒉𝒐𝒓𝒂 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒐 𝒎𝒂𝒔 𝒗𝒂𝒔𝒐𝒔 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒓𝒆𝒄𝒊𝒆𝒏 𝒂𝒍𝒄𝒐𝒉𝒐𝒍𝒊𝒛𝒂𝒓𝒎𝒆. 𝑺𝒂𝒓𝒂𝒉... 𝒕𝒆 𝒆𝒙𝒕𝒓𝒂𝒏̃𝒐.
𝐅𝐥𝐚𝐬𝐡𝐛𝐚𝐜𝐤 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐧𝐨𝐜𝐡𝐞 𝐚𝐧𝐭𝐞𝐫𝐢𝐨𝐫
Con Leandro celebramos mis 18 años en un bar, bebí mucho, bailamos y después de unas largas horas me llevó a mi casa.
Amelia: la extraño amigo
Leandro: lo sé, se que la extrañas. Ahora camina.
Amelia: tu crees que algún día me quiso??
Leandro: eso no lo sé amiga, sigue caminando.
Amelia: me volveré a enamorar alguna vez?
Leandro: ya me aburrí - dice tomándome en brazos
Amelia: y si la llamo - digo aferrándome de su delgado pero fuerte cuello
Leandro: no tienes su numero
Amelia: ah verdad - digo riendo - ¿sabes que te quiero?
Leandro: si ¿tu sabes que te quiero mucho?
Amelia: sep.
Toco con mi rostro la suave polera de Leandro, tratando de imaginar que estoy al lado de ella, pero es difícil, ella no huele a Leandro, ella huele a jazmín con un poco de vainilla.
𝐅𝐢𝐧 𝐝𝐞𝐥 𝐟𝐚𝐬𝐡𝐛𝐚𝐜𝐤
Con la cara apoyada sobre las rodillas dobladas, subo el volumen al máximo quedándome así hasta la llegada de mi paradero.
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Lost on you
Teen FictionAmelia una joven de 17 años se enamora de su profesora de matemáticas, ¿el amor será mutuo? ¿Podrán estar juntas?.