02- Mᴀs ғᴜᴇʀᴛᴇs

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El peli-morado lo tenía a espaldas suyo, dejando notar un poco más la entrada del psíquico en frente suyo

Disfrutaba la vista que tenía del trasero de Kusuo, mientras veía como este lo elevaba un poco y apoyaba más su pecho en su cama

Sonreía con picardía, mientras volvía a voltear al peli-rosa para verlo a la cara

Este estaba demasiado sudado aparte de estar demasiado rojo

Su rostro ardía, mientras el médium volvía a pegar sus labios con los suyos

El ambiente era demasiado candente entre ellos dos, los cuales no se separaban a no ser que el alto le dejé algunos besos en el pescuezo al peli-rosa

Luego Kusuo miro como el Toritsuka agarraba su muslo, masajeando un poco esa parte y subiendo la

El Saiki menor ya entendía lo que quería hacer el chico, por lo que no se opuso en ningún momento

Dejando al peli-morado hacerle sentir sensaciones placenteras al bajo

El psíquico miro al chico en frente suyo, el cual le dedicaba una sonrisa

El contrario solo se sonrojo un poco más de lo que ya estaba

Luego sintió algo entrar dentro suyo de inmediato, mirando y viendo la punta del miembro de Reita entrando dentro suyo

Su rostro estaba totalmente rojo, al punto de que lo sentía arder

Luego sintió como entraba completamente, mientras él cerrraba los labios con fuerza

El médium veía eso con euforia hacia el bajo, procediendo a besarlo

Luego de eso empezó a embestir al peli-rosa de forma lenta y placentera hacia el psíquico

El cual se había abrazado a su cuello y dejaba algunos rasguños en la espalda de este

Fue así hasta que Toritsuka empezó a ir aún más rápido de lo que ya iba

El psíquico no podía evitar dejar de soltar todos sus jadeos en el oído del peli-morado al estar abrazado a este

Su sonrojo era intenso y sentía más placer del que sintió al empezar

Sus lágrimas eran más por el placer que llegó a sentir

Aparte de la gran euforia que sentía

Estaba siendo penetrado bruscamente por el médium, y lo disfrutaba

No podía evitarse aquello, no sabía ni un poco de como llegan a esa situaciones

Ya que son demasiado aleatorias

Al punto de ni darse cuenta cuando fue que empezaron

▪︎▪︎▪︎

Kusuo no podía evitarse sonrojarse hasta las orejas

El sueño demasiado candente que había tenido había ocasionado algo en su entrepierna

Sentía demasiada vergüenza de si mismo, mientras apretaba sus piernas y su sonrojo se expandía dejando todo su rostro rojizo

Rogaba que su pequeño amigo se calme

Cosa que fácilmente no podría hacer

—¡Ku-chan! — Entró su madre abruptamente, asustando lo mientras se tapaba con la sabana — Un amigo tuyo te espera abajo — Decía con una gran sonrisa la mayor, volviendo a donde estaba sin darse cuenta de la gran crisis que le causaron esas palabras a su hijo

♥︎𝚂𝚞𝚎𝚗̃𝚘𝚜 𝙷𝚞́𝚖𝚎𝚍𝚘𝚜♥︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora