♥︎𝚂𝚞𝚎𝚗̃𝚘𝚜 𝙷𝚞́𝚖𝚎𝚍𝚘𝚜♥︎

05- Y sɪ ɴᴏ ʟᴏ ᴇᴠɪᴛᴏ?

Rasguños, besos, chupetones, marcas, mordidas

La espalda del Toritsuka llena de rasguños, y el cuerpo del Saiki casi repleto de marcas

Debes en cuando el peli-morado daba un beso o lamia el cuello del bajo

El cual disfrutaba todo lo que el alto le estaba haciendo y en ningún momento se negaría

Estaba al merced del contrario, y lo dejaba hacer cualquier cosa con él

Podía someterlo si quería, el psíquico no se iba a negar

Aunque era obvio que Reita nunca intentaría lastimar al peli-rosa

Podía gustarle el hecho de que el Saiki menor le suplique, pero nunca llegaría a hacerle daño

Eso era algo obvio, Kusuo lo sabía

Por esa razón podía ser algo masoquista

A él le hubiera gustado ser sometido por el peli-morado

Incluso le daría a entender por las fuerzas que podía hacerle todo el daño que quería en cuanto lo hacían

A él no le molestaba

Durante las embestidas, el Saiki menor sin poder omitir los sonidos que salían de su boca, dirigió su mirada a la mano que estaba apoyada al lado suyo

Con su mano temblorosa, agarro esta para dirigirla hacia el

Por unos momentos el Toritsuka pensó que el peli-rosa solo quería entrelazar sus dedos

Pero al darse cuenta que la posicionó en su cuello y lo apretó un poco, alejó su mano rápidamente

Pero la fuerza del que estaba abajo lo impidió y volvió a ponerla en ese lugar

—N-No la quites de ahí~ — Habló como pudo el psíquico, a pesar de que las embestidas habían parado no podía evitar sentir placer por el hecho de que empezó a apretar un poco la mano del contrario

El cual solo fruncio el ceño y desvío su mirada a otro lado

No le gustaba lastimar a su pareja, quería verlo bien

Pero si este quería algo como eso, haría lo que el psíquico quería

Por lo que con su otra mano agarro la mano del bajo y a ambas manos las poso sobre su cabeza, agarrando las por las muñecas para sostenerlas juntas

Luego procedió a apretar el cuello del bajo con fuerza

Logrando soltarle un gemido algo fuerte al psíquico

No lo dijo, pero le había gustado

Por lo que mientras apretaba daba las embestidas algo rápidas

Eso le ocasionaba demasiado placer al peli-rosa

Eso también ocasionaba una gran sonrisa en el rostro del Toritsuka

El cual iba cada vez más rápido

En cuanto al peli-rosa, solo podía soltar gimoteos y hacer expresiones lascivas ante lo que le hacia el muchacho

Realmente le encantaba ser sometido de esa manera y justo por la persona que amaba

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Ahora masoquista?...

Pensó el psíquico debajo de sus sabanas

Su rostro ardía como en todas las mañanas

Realmente se le había hecho demasiado raro lo de masoquista