Parte VI

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Al cuarto día el molesto sonido de su celular lo despertó.

Un número desconocido ya le había dejado 26 llamadas antes desde el día que se encerró en su laboratorio y ahora por fin se dignó en contestar

—¿Diga?.— contestó con desdén

—Sr. Ishigami gracias al cielo que contesta.— dijo aquella voz meramente conocida pero no identificada —Le habla el Dr.Hayashi del hospital central. Es con respecto a la señora Ishigami.

El sueño acumulado se le fue de golpe

—¿Que le sucedió a Kohaku?.— respondió él con el corazón en la boca

—¿Podria por favor usted venir al hospital? Tengo entendido que es un hombre ocupado pero...

—¡Voy enseguida!.— le dijo sin dejarlo terminar

Y así condujo rápidamente al hospital, llevando consigo su rayo petrificador  y con el corazón a punto de explotar le pregunto a la primera enfermera que encontró por la ubicación del Dr.Hayashi.

Quien sabe que expresión tenía en ese momento pero no le importó.

La enfermera le dijo el número de oficina y este corrió allá.

Con la mano temblante tomó el pomo de la puerta abriéndola de golpe y sin tocar.

—¿Titan?.— dijo dándose cuenta del porque se le hacía conocida la voz de la llamada

—Senku por favor pasa.— le dijo amablemente —Sientate sí.

—¿Dónde está Kohaku?.— preguntó impaciente

—Siéntate.— le volvió a repetir

De mala gana Senku obedeció.

—Te llamé por qué necesito que firmes esta acta de defunción, eras el último familiar de Kohaku así que te corresponde a ti.— le dijo severamente

El científico palideció al instante

—¿¡Dónde está ella!?.— preguntó alarmado —Estoy seguro de que aún puedo hacer algo.— le dijo con desespero

—Por favor escucha.— respondió tranquilamente —Hace un mes Kohaku vino por exámenes médicos, dijo que había estado sintiendo una molestia en en pecho derecho. Los resultados decían que tenía un cáncer silencioso muy avanzado.— los ojos del doctor se aguaron —El mismo día también descubrimos que ella estaba... Estaba...— Titan trataba de contener las lágrimas —Estaba embarazada...

Todo el revuelo que tenía Senku desapareció, dejándolo vacío.

—¡Le dije que aún podía hacer algo, que aún había una posibilidad...!.— dijo con amargura —Pero no quiso porque eso implicaba perder a su hijo... Ella dijo que jamás le haría daño.— sollozó — No quiso... No quiso someterse al tratamiento...— terminó de decir con lamento.

—Por favor dime dónde está.— pidió Senku con la mirada vacía

Titan le entregó una hermosa urna de color azul.

—Fallecio hace 3 días. Pidió ser cremada.— le explicó —Nosotros contamos con esas instalaciones pero no podemos encargamos de lo demás.

El científico no lo podía creer...

—Su último deseo es descansar junto a su familia.— terminó de decir Titan para luego levantarse y dar la espalda al científico

Senku tomó tembloroso aquella urna tratando de procesar lo que acababa de escuchar.

No quería creerlo aún con aquella urna en sus manos, se negaba a creerlo, no quería.

¿Acaso esas cenizas eran realmente su familia?

FIN

Weno fue un gusto ⊂(◉‿◉)つ

Gracias por acompañarme hasta aquí, nos leeremos otro día con otra historia.

Último Deseo •|SenHaku|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora