Capítulo 9

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Narradora

No paraba y parecía que no pensaba hacerlo.

Era la hora del almuerzo y Soyama se había empeñado, mas que nunca, en atosigar a la chica. Perturbando su paz y espacio personal con bromas estúpidas e intentos de demostraciones de afecto.

Y digo "intentos" porque nuestro pequeño pedazo de hierro no cedía ante nada que el Soyama hiciera o dijera.

-Podrías dejar de molestar de una buena vez- el casi permanente ceño fruncido de la chica, se encontraba claramente marcado- mi paciencia tiene un limite y tu estas apunto de colmarla.

-Eh~ pero Hagane se ve tan linda de esta forma. Simplemente no puedo evitarlo- menciono presionando su dedo índice en el entrecejo de la chica, dejando ver la clara diferencia de estatura entre ambos, para luego tomarla de la mano- no seas mala conmigo, Hagane~  si de verdad quieres que me tranquilice, porque no aceptas mi invitación y...

-TSUKI!!

Ambos giraron, sorprendidos, ante aquel estruendoso grito que reclamo la atención de la chica.

-Tojuro...

El chico se posiciono a su lado, con aquella sonrisa impasible, y miro atentamente al mayor.

-Disculpa, senpai! podrías soltar a Tsuki. La estas incomodando!

La mirada que ambos se dirigían era realmente intensa, pues estos eran personas totalmente antagónicas.

Se podía sentir la tensión en el ambiente.

-Que lastima niño, pero no quiero soltarla- le dijo con algo de burla.

Tsuki forcejeo un poco, pero el oji-azul se negaba a soltarla.

-Deja de jugar, Soyama. Tengo cosas que hacer, suéltame de una buena vez- menciono la chica, tratando de mantenerla la calma.

-No quierooo~ -el chico iba a tomar a la chica de la cintura pero un repentino movimiento lo detuvo.

El Rengoku lo miraba con el ceño fruncido, sin dejar de sonreír, tomo la muñeca del chico y la apretó con fuerza. Lo que causó que, por la sorpresa, el de ojos azules soltara la mano de la fémina.

Automáticamente después de esto.

Tojuro soltó a Soyama y coloco a la chica tras él, a modo de protección, todo aquello tenia sumamente sorprendida a Tsukihiko.

-No recuerdo la ultima vez que vi así a Tojuro...- pensó esta, impactada por toda la situación.

-Me sorprende que alguien como tu, tenga ese nivel de fuerza. Estas en algún club?- le pregunto el mayor con curiosidad, sin duda Tojuro le había llamado la atención- Por cierto, Soy Hakuji Soyama, líder del club de Artes Marciales.

-Tojuro Rengoku, club de Kendo!- respondió, para luego tomar la mano de Tsuki- lo siento, senpai. Pero debemos irnos, con permiso.

Ambos amigos dieron un par de pasos pero, antes de que avanzaran mas, Tojuro se giro con la mirada obscurecida, pero con su imperturbable sonrisa.

-Por cierto! Por favor no vuelvas a tratar de incomodar a Tsuki- le dijo- molestar a las chicas no es de hombres!

Fue lo ultimo que menciono para luego retirarse con Tsuki, dejando a Soyama con la palabra en su sonriente boca.

El de ojos azules miro como ambos se alejaban para luego dejar salir una limpia carcajada.

-Con que Rengoku, que interesante- murmuro el mayor con una sonrisa cínica, mientras se alejaba del lugar y recordaba las acciones del bicolor- parece que me tope con alguien realmente divertido jejeje.

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CONTINUARA...

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