Los meses pasaron tan rápido, que de un momento a otro, yo ya estaba graduado de Hogwarts, estudiando medimagia, aunque el tiempo pasara, no significaba que lo que sentía por Harry también pasara, ojalá fuera así de fácil, dicen que el tiempo lo cura todo, pero acaso ¿el amor es una enfermedad que necesita cura?, y si lo es ¿el tiempo es un remedio?, no veía el día en que despertara y pensara en Harry, sin sentir como mi corazón late sin parar, en que mi mente no volviera a pensar en esos ojos verdes, en que no anhelara volver a besar eso labios, estaba tan jodido, que cada vez que salía a la calle, deseaba encontrarlo.
No obstante, debía olvidarlo, él se casaría con Ginny, tendría un hijo con ella, ¿qué clase de persona sería si le pidiera que dejara a su hijo?, ese niño tiene el derecho de crecer con sus padres, sabía igual que Harry el crecer sin una guía masculina, aunque no me quejo mucho de mi tío abuelo, pero yo quería tener un padre al quien admirar, quien compartir cualquier cosa, y no un hombre que va a vivir hasta el final de sus días con demencia.
Además, sabía que Harry nunca dejaría a su hijo, por más que proclamara amarme, no dejaría su sueño de ser padre, y yo no sería tampoco su amante, quien siempre lo espera mientras el juega a la familia, no me lo merezco, por más que este amor me quema, no merezco ser tratado como una opción descartable, casi toda mi vida me sentí así, Harry tenía a Ron, Dean tenía a Seamus, y yo siempre estaba solo, hasta que conseguí a Luna, ambos solos, sin nadie quien nos entendiera o comprendiera, y sé que el destino planeó que nos encontráramos, y yo no puedo dejar de estar agradecido por ello.
Estaba estudiando en mi habitación, cuando tocaron la puerta.
—Pase.
—Neville, te buscan—, dijo mi abuela mientras entraba a la habitación.
—¿Quién es?
—El señor Harry Potter.
—¿Qué?—, pregunté atontado, quizá no lo había escuchado.
—Te busca Harry Potter.
Quería decirle a mi abuela, que le dijera que se fuera, no me sentía listo para verlo, no después de como todo terminó, porque después de nuestra ruptura, nos evitábamos hasta decir basta, nadie se dio cuenta, si lo hicieron, nunca lo dijeron, nunca me quedaba a solas con él, o más tiempo del estrictamente necesario cuando se encontraba en el mismo lugar.
Actualmente lo tenía en mi casa, no podía evitarlo eternamente, era momento de tomar el toro por los cuernos, no era héroe de guerra porque sí, había enfrentado a mortifagos y a Voldemort, adicionalmente que maté a nagini, así que podía enfrentarme a Harry.
—Déjalo pasar abuela.
Ella me miró con duda, como si quisiera asegurarse de que estaba tomando la decisión correcta, al final terminó asintiendo.
Me levanté y caminé por mi cuarto, prendí la radio que Hermione me había regalado el día de mi cumpleaños, al rato entró Harry, se veía igual, sólo que con ojeras, podía apostar que tenía tiempo sin dormir bien.
—¿A qué viniste?
—Vine a invitarte a mi boda.
Su declaración hizo que un nudo se formara en mi garganta.
—Podrías haber mandado la invitación por medio de una lechuza.
—También quería verte… yo…
—No digas nada, entre nosotros todo está dicho.
El silencio se hizo un poco incómodo, no sé si era el destino, porque justamente empezó a sonar una de mis canciones favoritas, lo era porque pegaba con mi situación con Harry.
¿Qué más quieres de mí?, si he pasado esta prueba de tu amor
Y no tengo el valor de escapar para siempre del dolor
Demasiado pedir que sigamos en esta hipocresía
¿Cuánto tiempo más podré vivir en la misma mentira?—¿Qué más quieres que te entregue de mí?—, pregunté en un susurro—, te di mi alma y mi cuerpo, cada obstáculo para tener tu amor lo superé, aunque parece no ser suficiente, ¿qué más deseas de mí?, amarte me hace daño, quiera escapar no puedo.
No
No vayas presumiendo, no
Que me has robado el corazón
Y no me queda nada más.—Adelante Harry, puedes presumir que me robaste lo único que tenía, mi corazón.
Sí
Prefiero ser el perdedor
Que te lo ha dado todo
Y no me queda nada más
No me queda nada más—Soy un perdedor, porque te di todo, ya no tengo nada más que darte.
Ya no puedo seguir
Resistiendo esa extraña sensación
Que me hiela la piel
Como invierno fuera de estación
Tu mirada en la mía
Ignorándose en una lejanía
Todo pierde sentido
Y es mejor el vacío que el olvido
Yo prefiero dejarte partir que ser tu prisionero—Por más que quiera ignorarte, tanto a ti como a lo que siento, no puedo, no sé si prefiero el vacío que siento al no tenerte o olvidarte—, dije mirándolo directamente a los ojos—, aunque todavía me mantengo firme en mi decisión, así que te dejo libre, no, porque no te ame sino porque ya no quiero ser tu prisionero.
Sin dejar que él dijera algo, abrí la puerta de mi habitación, me miró con tristeza, dejó la invitación en mi escritorio.
—Gracias por venir, y dígale a su prometida, que ahí estaré.
Él asintió, y se fue. Cerré la puerta con un suspiro reprimiendo las lágrimas, cuando sonó la ultima parte de la canción.
¿Qué más quieres de mí?
Si he pasado esa prueba de tu amor.Nota de autora:
Holaaa, espero estén bien, la canción se llama "perdedor" es de Enrique Iglesias. ¿Qué les pareció el capítulo?, ¿Qué creen que hará Harry?, espero sus votos y comentarios.
Me despido.
Bebepushentido.
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Deja tus dudas y ámame
FanfictionNeville siempre ha querido a Harry, pero el salvador del mundo mágico tiene muchas dudas, ¿Podrá dejarlas a un lado?