Capítulo 12

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Time skip, dos días después.

Dos días avían pasado desde el intento de robo en las bóvedas del vaticano... dos días en los cuales Issei avía caído inconsciente.

Poco después de derrotar a los caídos, el castaño de la nada se desplomo, preocupando a sus amigos, quienes rápidamente lo llevaron a su casa, donde fueron recibidos por unas alarmadas Gabriel y Griselda.

Una vez lograron calmarlas, Gabriel junto a los demás ángeles llevaron al castaño a la zona medica del cielo, donde vieron que este estaba en un coma inducido, por lo que no sabían en que momento iba a despertar, lo que destrozo a Griselda, quien inmediatamente rompió en lágrimas.

Desde ese día, dos largos y monótonos días avían transcurrido, en los cuales los ánimos de la casa Hyouduo han estado por los suelos, con una Izumi encerrada en su cuarto, llorando desconsoladamente, mientras que Griselda estaba mostrando claros signos de depresión.

Mientras todo esto sucedía, en las recónditas profundidades de la mente de Issei, una batalla se estaba llevando acabo entre lo que parecía ser un espejo.

Issei se encontraba luchando contra el mismo, solo que con la diferencia de que el otro era su contraparte malvada y corrupta, la cual estaba lleno de odio y deseos de venganza y muerte.

La pelea era pareja, pero se notaba los leves golpes y rasguños que tenía el castaño, quien, solo con su voluntad se mantenía de pie y continuaba luchando.

Issei dark: Porque peleas... ¡¡No sería mejor desatar nuestro poder contra esas perras que nos traicionaron...!!

Cada palabra causaba aún más peso sobre los hombros del castaño, el cual, luchaba por mantenerse de pie.

Issei dark: No te mientas a ti mismo, sabes tan bien como yo lo bien que se sentiría hacer pagar a esas malditas... Únete a mí, desatemos la oscuridad en las facciones... ¡¡Bañémonos con la sangre de nuestros enemigos!!

Mientras más palabras salían de la espectral boca de su contraparte, el castaño finalmente callo de rodillas, mientras era lentamente corrompido por la oscuridad a su alrededor.

Issei dark: De seguro el hijo que espera Griselda es de otro, ella es igual que esas perras... incluso Izumi, esa mocosa debe estar planeando apuñalarnos por la espalda... de seguro ella junto con las demás se están acostado con alguien en este momen...

Issei: ¡¡¡CALLATEE...!!!

Al momento del grito furioso del castaño, una fuerte onda dorada destruyo la corrupción que estaba consumiendo su cuerpo, al igual que su contraparte era alejada un par de metros.

Issei dark: I-Imposible...

Mientras decía esto, veía como la bruma corrupta alrededor del castaño desaparecía rápidamente, revelando un horizonte de un blanco puro, para seguidamente en la mano derecha del castaño, una espada muy conocida para este apareciera.

Su primera espada y la que lo acompaño en innumerables batallas y aventuras, la espada casa dragones, Ascalón, la cual brillaba intensamente, acorde a la voluntad del castaño.

Issei: escúchame bien, no importa lo que ellas me hicieron, ni lo que sufrí para superarlas... eso quedo en el pasado y buscar venganza no me aria mejor que ellas... Además, Griselda e Izumi, junto a los demás, no son como ellas... Ahora ellos son mi familia y sé que jamás me darán la espalda o me traicionarán...

Mientras decía esas palabras, la oscuridad a su alrededor desapareció completamente, causando que, gracias a la luz, la contraparte del castaño comenzara a quemarse, para seguidamente, ser atravesado por una brillante Ascalón.

El emperador rojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora