Serpiente vegetal

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Desde jardines babilónicos moraste
Y arrebato de colores, olores esparcidos
Yacían pequeñas precoces al frío
Yacían erguidas audaces al gran céfiro
Crecían dulces cual maleza indiferente
Volaban audaces al sapiens de frente

A veces la ignorancia y subestimación cambian al mundo
Humano cambiante; creaste cultura, leones y Dioses
Hasta canciones, himnos y amores. Libertades y traiciones
hasta canciones por helicoidales escaleras sustanciales
Entonces caminaste tranquila, trascendencias temporales.
Tempo en generaciones, instantáneos hedones mundiales.

Y en albores de hombre, provecho contra inocentes
Te abriste camino y me sedujiste con la victoria en el bolsillo
¿Qué otra cosa podría pedir un corazón endurecido?
Amedrentado por las realidades de un pueblo injusto,
un corazón endurecido por la presión interna de un fuego avasallador.

Aquí te tengo que desde siempre me buscas
pero de quién eres que todos te quieren
que todos somos dueños del sueño de tenerte
porque de horas me acompañas
pero al final siempre la mañana escapas presurosa

A ti te hablo lente para el alma
Pero también para el hambre
A ti que solo cada día te esfumas más rápido
A ti a que ya un cigarrillo no es nada
Abandona tu morada que es mía por derecho
Toma tus voluptuosidades del hombre libre.
La libertad es el sueño de portadores de candados,
portadores voluntarios del siglo veintiuno.

Pero hoy, mis candados están a tu nombre
rica maraña de insensatos pero buenos hermanos
traidora serpiente vegetal humorística:
Abandona y no vuelvas que el tiempo apremia,
las deudas arriman y los años arrecian.

¿Por qué si me mostraste la noche estrellada,
el lienzo del gran Pintor,
la danza envolvente de la arboleda nocturna,
el vórtice vertiginoso cruzando las aguas claras,
la caída sideral de un amor desenfrenado
hoy me niegas todo por quererte más de lo que puedo?

Todo es un ciclo en mis manos vacías por tus vicios
Una piedra invisible en el camino invisible del hombre responsable...

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