Despertar

¿Quién dijo que sería fácil?

Elegí el camino difícil:
tomar al toro por las astas
sembrar caminos coherentes
cortarle la cabeza a la víbora
buscar sentido en la montaña

Y me encontré caminando solo,
culpando al antiguo individuo:
el volátil y sediento de experiencias,
el volantín errante en cielos vacíos

Pero no sentí saciedad
no estaba satisfecho

Bebí las aguas compartidas con gigantes
seres increíbles que dominan la verdad
seres incomprensibles para oídos torturados
para manos cansadas y pies descalzos

Pero no calmaba mi sed
ni los grandes océanos de papel escrito
ni los grandes discursos profesionales

No...
        Nadie dijo que sería fácil...