el mesías del siglo veintiuno

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Cumpliendo su gran promesa

bajó en busca de la novia

bajó en busca de la borra

y borrar la borra del humano que espesa

que expresa y también es presa

el demonio que en el alma pesa

Y el alma al mal vendida

al juicio del padre llevaría

fatua caballería, el cielo una obra de arte

el fin de los días y la novia aparte

Impávida emoción en sus ojos sensatos

al toparse conmigo, un hombre de amor y odio

familia naturaleza verdad en el podio

consumidor de droga, vino y tabaco

hereje prusiano y amante de gatos

crítico oscuro y luminoso a ratos

"Humanidad te presentas, escucharás mis palabras"

dijo, cautivo de las libertades del cielo

y su voz cayó como vendaval con su eco

"Espero que con esto tu mirada se abra"

"No temas al juicio oveja perdida

en tu cuerpo el pecado ha quitado vida

pero mi corazón bulle amor y alegría

tu camino regresa, no es sólo ida

veo que eliges a veces la noche o el día

pero llevas en el alma la palabra del padre y la mía"

Recuperando el aliento, también la confianza

recordé airoso a mi su musa y su fragancia

me mojé los labios, preparé el discurso

me tantie las sienes y también el pulso

"No le temo a la muerte y menos al juicio

conozco mis honores y también mis perjuicios

honrarás a mis amores, castigará mis vicios.

No soy ni valiente ni cobarde ni neutral

pero con honra tendré que pagar

soy solo un hombre, un punto, no la humanidad

no quiero perdón ni compasión ni caridad"

Con blanda dureza quedó pensativo

extrañas palabras de un corazón dividido

"Seguid libre, entonces, tu camino

apresura el juicio ha venido

el humano oscilante no está preparado

aún para el padre y su llamado"

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