Comienzo del calvario

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Capítulo V

—¿Qué sucedió lo mismo?
Musitó, Walker.

—Así es, ¿que te sorprende?

—Nada, simplemente me parece algo surreal...quiero decir, ¿cómo explicarlo?
Confundido Walker, quién se rascaba la cabeza torpemente.

—Cambiemos de tema, no quiero hablar de algo tan asqueroso como eso, realmente me repugna recordar tal sacrilegio. Expresé, ciertamente disgustada.

Mientras que estábamos en ese cuarto qué, a decir verdad, si decidía verlo con más atención, estaba complemente pulcro, limpio en cada esquina y ordenado, era ciertamente agradable el entorno, y sus decorativos qué exaltaba una habitación típica de un estudiante, de un chico. Aún qué, no entendía por que mis ojos se centraban más en aquel ramen instantáneo.

—¿Quieres comerlo? Debe estar frío ya, pero si quieres lo recaliento, digo, ¿no?
Pregunto Walker, quién al parecer lucia tranquilo pero también, extrañamente se le notaba qué la incomodidad comenzaba a brotar.

—Se...aún qué estoy llena, no sé de cómo. Expresé entonces.

A decir verdad, había algo dentro de mi qué comenzaban a hacerme pensar, más allá de eso, sentía mariposas en la panza, y mi cabeza estaba algo pesada, quizás sea por dormir mucho o el alcohol de aquel entonces, pero, ¿si estoy en su habitación, que carajos paso que termine aquí? Más, ¿que hacia yo en su habitación, con ropa nueva, olor nuevo, y además, en su cama?

—Hey, te tengo una pregunta pedazo de estúpido, ¿que carajos hacia durmiendo en tu cama? Inquirí entonces, con molestia.

Agarre entonces a Walker de su remera, observándolo directamente a los ojos de manera feroz. No podía siquiera pensar que había hecho este infeliz conmigo, tampoco imaginar de lo que podría haber echo junto con sus amigos tan detestables e infames.

—¡Responde maldita sea, que hiciste conmigo! Expresé con enojo, tumbándolo al suelo.

–¡E-Espera un momento, Nagisa! No es lo que estés pensando, créeme...nada pasó.
Replicó Walter, quién se veía aterrado por la eminencia qué resaltaba en ese entonces.

—Entonces dime, de una buena vez, ¿que mierda pasó?

—Verás...

—¿Verás...qué? ¿Qué tengo que ver?
Inquirí nuevamente, ya asustándolo aún más por la tenacidad de mi presencia.

–Sucede qué dejaste llevar por el alcohol, y tomaste demasiado, entonces decidí dejarte dormir y mi en cuarto...créeme, que no paso nada más.
Explico entonces Walter, quién parecía decir la verdad, pero algo en mi decía que podría haber ocurrido algo vil o lascivo, nada me era seguro y tenia muchas incógnitas y ciertamente estaba exaltada, pues no quería ni imaginar que pude haber hecho o que pudo haber hecho conmigo este insensato.

—No lo sé, no sé, algo me tiene insegura...
Expresé entonces, con vulgaridad e insistiendo aún más.

—Créeme Nagisa, ¿alguna vez te he mentido tan descaradamente?
Replicó Walter, quién demostraba aún más verdad en su rostro.

Lo observé más de cerca, sintiendo ya casi su respiración, tratando de indagar más profundamente en buscar la verdad de manera irreal, aún que siendo sincera era obvio que nada confirmaría lo sucedido. Por lo qué, lo dejé en paz, soltándolo de la remera.

—Bien, te creeré por ahora, pero nada puede sacarme de la cabeza qué pudo haber ocurrido alguna estúpida mierda, qué ya creo que sabes de que estoy hablando, ¿no?

Asintió Walker con la cabeza, luego de una pequeña discusión, ambos salimos del cuarto y decidimos comer ramen instantáneo, mientras hablábamos entonces de cualquier ridiculez, aún que, ¿de cómo mantenía una conversación con este chico? Era algo inusual.

—Y entonces la profesora termino dejándole sin argumentos a ese profesor egocéntrico, ajaja, tendrías que haber estado allí, Nagisa.

—Meh, siempre pasa lo mismo, la escuela no sirve más que adoctrinar con sus propios ideales, y ese profesor no era la excepción.
Expresé, mientras observaba mis uñas una por una.

—Supongo que algo de razón tienes, aún qué es interesante asistir al colegio...por cierto, ¿por qué lo dejaste tan repentinamente?

—Hummh, quizás porque me aburrió, creo.

—¿Te aburrió? La verdad tengo muchas preguntas por hacerte, pero podrías recordar ¿por qué?

—Es algo confuso aún, pero, recuerdo un poco. Deje el colegio por que, ahora que lo recuerdo, era inservible, piénsalo más profundo, ciertas cosas y pensamientos han sido repetidamente repetitivos en la infancia, y lo han rebuscado eternamente, aunque las personas intenten cambiar cuando crecen, es una pérdida de tiempo, y en el colegio, no es una excepción. Puedo decir que la mayoría de las personas se han desplomado realmente, y no pueden hacer nada una, porque fueron perfectamente trabajadas por esta vil y ruin, y también, no falta decir tan aborrecible sociedad donde los apoderados tiene control sobre todos, desde que naces hasta que desapareces, allí entonces eres parte del sistema, jardines, escuelas, y demás mierdas del humano. Intentar cambiar a las personas que viven en esta sociedad adoctrinada, es indiscutiblemente peligroso y creo que sabrás por que, porque ofende sus supuestas creencias mórbidas y créeme que se enfurecerán y querrán asesinar a cualquiera que se atreva a cuestionar sus pensamientos más preciados, lo peor de todo, es que, en la actualidad, se inventan aún más ridiculeces y sin sentido, causa de muchos factores que arruinan más aun lo que son, es una total demencia y son realmente aborrecibles en toda su existencia ruin.
Dilucí, mientras miraba a Walker.

—Entonces...¿lo dejaste por...?
Pregunto Walker, quién se veía un tanto serio.

—Por qué me gusta vivir fuera del sistema, lejos de la masa de adoctrinados e impertinentes humanos, crean mierdas estúpidas y quebrantan las mismas leyes qué ellos inventaron, una masa de hipócritas sin remedio, es así de simple, al igual que aquel profesor indiscutible, ¿lo recuerdas?

—Ahhh, si lo recuerdo, era algo muy loco.

—Bueno, por más trabajos que hacíamos, nada estaba bien, incluso tergiversaba las verdaderas leyes qué fueron creadas en este país, y su forma de explicar, su soberbia, era algo que me molestaba a tal punto de querer matarlo al instante, era un imbécil con el ego al cien, lo peor de todo, es que si llevabas tu trabajo al ministro de educación, te decían que estaba perfecto, pero ese aborrecible detestable e enfermizo profesor aun negaba lo correcto, ¿que carajos tenía en la cabeza?
Expresé entonces con enojo, comiéndome las uñas.

—Tienes razón en eso, era algo molesto y difícil de entenderlo, pero, vaya, no sabía que pensabas tan así, Nagisa. Es algo inaudito pero, creo que para mi es difícil de comprender aún.
Con una leve sonrisa, replico Walker.

—No importa, ¿aún sigue esta entrevista espontánea?

—Ah, cierto, mi siguiente pregunta, ¿que has hecho en todo este tiempo? Creí que te habías ido del país. Ja, ja, ja.

—Bueno...a decir verdad no tengo ni la más mínima idea, tanto que creo que todo me es indiferente, ¿sabes? Pero aún así, siento que estoy totalmente condenada a un mar de miserias, pasaron cosas terribles y realmente a veces me pesa la consciencia, pienso demasiado y siento algo dentro de mi brotar con total demencia y nitidez, siendo sincera he ido a diversos lugares, camine y camine, observé y observé, y lo más cercano de experimentar algo nuevo y divertido, por decirlo así, fue haber ido contigo a beber, sucumbir al alcohol y olvidarme de las divagaciones qué me mantenían en lo profundo de una calamidad indeterminable.

—Vaya, no sabía que te sentías tan así, sabes qué puedes contar conmigo y contarme tus problemas, pero la magnitud de tus pensamientos me es aún difícil de entender, así que...

—No te preocupes, he estado viviendo así todo ese tiempo, ya se volvió un hábito.
Expresé entonces, con amabilidad pues su intención me había hecho sentir aliviada, con algo de extrañez.

—Ya sé, dejemos esta entrevista, y vayamos a un lugar que conozco.

—Esta bien, pero, hay algo que debo contarte...

—Se que dirás, no te preocupes, puedes usar una barbijo y mi campera con capucha.

—¿Cómo...?
Pregunté confundida.

—Nagisa, no le demos vuelta a ese asunto, tampoco te llenes la cabeza con nada, tu solo sígueme.

—Esta bien, pero no me iba a llenar la cabeza con nada imbécil.
Asentí entonces.

Partimos rumbo a ese lugar que desconocía, cuando decidimos salir de la casa, Walker quién antes me había dado su campera y un barbijo, íbamos en mitad de la noche por atajos y lugares donde nadie había, sin embargo, los soldados estaban plagados por todas partes, era como un videojuego de espías donde tratábamos de escabullirnos y evadir a los soldados.
Luego de unas horas, que habíamos logrado evitar las patrullas, y vigilamiento, logramos llegar a una cima pequeña de una colina, donde mayormente las personas estaban allí para observar la ciudad desde una perspectiva más alta, y también, el amanecer.

—Es acá, incluso tiene miradores, ¿no es genial?
Expreso Walker emocionado.

—Ajá, si supongo.
Replique con poca emoción.
Entonces comenzamos a mirar el cielo y sus estrellas, en una noche fresca y ciertamente interesante, con la luz de luna y estrellas brillando a lo lejos.

—¿No es genial el cielo?
Preguntó, Walker quién lucia tranquilo.

—Supongo, tiene su toque.
Respondí con seguridad.

—Trata de darle un pensamiento más desarrollado a eso.

—¿Cómo? No logro comprender bien.
Pregunté.

—Escucha, ¿nunca te has detenido a observar las estrellas en una noche?

—Ehhmm...no creo, ¿a que viene todo esto?
Pregunté confundida.

—Te explicaré, aún que no soy tan bueno expresándome como tú. Aja, ja, ja.
Yo varias veces he visitado este lugar, y con frecuencia incluso, y mayormente, eran en las noches como esta. Siendo sincero cada vez que venía aquí observaba las estrellas con una particularidad diferente, o así quería pensarlo, verlas allí a cada una en el cielo brillando, como si fueran una familia unida, o una manera de relajarte. A decir verdad, cuando las miraba después de problemas con mi madre, podía ver que ellas brillaban en la lejanía, y pensaba entonces, que cada una de esas estrellas podrían ser para nosotros, pero estaba demasiado lejos como para que jamás podremos apagar su resaltante brillo con nuestras falsedad. Si las ves bien, esas cosas, esas estrellas qué se mantienen allí podrían incluso ser alguna clase de puerta al infinito, a un mundo nuevo, o simplemente están allí para que puedas verlas y pensar, ¿si se mantienen en ese lugar, tan alejado, y brillando, por que entonces me habría que hacer la cabeza, dejarme caer la decadencia, o dejarme llevar por los problemas? Ciertamente, me hace pensar qué, debería mantener mi brillo como las estrellas, sin ver el pasado, solo seguir adelante, es así, como fue que pude resolverme la vida cuando tenía problemas, y vaya qué funcionó.
Expreso Walker, quién se lo veía feliz de poder explicar tal semejanza.

—Ahh, vaya, que cursilería, ciertamente podrías tener algo de razón al final, ya que después de un infierno, siempre aparece una estrella fugaz para darte nuevas fuerzas, y supongo que eso significa que aún tienes mucho por vivir, que aún vives.

—Así es, supongo que las estrellas están allí por una razón, y su brillo nunca desaparece.
Replicó Walker.

—Si, entiendo, de todos modos, es algo que quizás este mundo de miseria tenga de bonito, aún qué el abyecto y decrépita sociedad lo arruina todo.
Dilucí entonces, con molestia.

—Ja, ja, ja, ja...vamos, no todos son así tampoco, existen gente buena y bonita.

—¿Ah sí? No he conocido a nadie con tal descripción.
Afirme entonces.

—Ja, ja, pues yo si, ¿sabías?
Expreso Walker, de manera agradable.

—¿Quién? De ser así, sería una casualidad totalmente loca.

—Pues esa persona eres tú, Nagisa.
Volteo a verme entonces Walker, quién tenía una extraña particularidad en su palabra y presencia.

—¿E-Eh? ¿No estas mal de la cabeza, no?
Pregunté con incomodidad.

—Ja, ja  ja, para nada, se que todos tenemos un demonio dentro, pero, ¿no recuerdas? Gracias a ti he podido adaptarme al colegio, y pensar con menos ignorancia.

—Vamos, dime que estas mal de la cabeza.
Insistí entonces, ciertamente sonrojada.

—Lo digo de verdad, esa persona bonita qué conocí y con su extravagante odio a la humanidad es de quien hablo, de ti, y de nadie más.
Replicó Walker, con solemnidad.

No entendía qué estaba pasando, me sentía extraña y no lograba comprender la situación, pues me estaba poniendo nerviosa e incómoda, y más aun con su estúpida y directa mirada hacia mi, que conectaba con la mía, sus ojos qué brillaban y la noche que denotaba una singularidad de un nuevo sentimiento, me hacia palpitar el corazón como si flores de primavera comenzaban a nacer, pero aún así, había algo más que quería darle tiempo a esas flores, y ciertamente, no me dejaba tranquila. La claridad de sus palabras me hacia vibrar el corazón y su sonrisa me hacia sentir nuevas cosas dentro, y pensar que, si bien lo recuerdo, cuando el era mi único amigo con quien mantenía una conversación en el colegio, e incluso le ayudaba y apoyaba, me hacia sentir aliviada en ese calvario de institución enfermiza.

—Ya, ya, entiendo, ¿sí? No es necesario tratar de recalcar el pasado.
Expresé con nerviosismo.

—Ja, ja ja, entiendo, quizás solo me pase un poco, pero es apenas el comienzo de lo que siento.

—¿De lo que sientes? ¿A qué te refieres?
Pregunté con curiosidad.

—Qué eres sublime, Nagisa.
Expreso, con seguridad.

—¿Yo? ¿Sublime? Es algo innovador, pero para nada, esta lejos de mí.
Negué, con algo de ironía.

—Quizás, si, pero yo te veo con otros ojos, más allá de tus defectos.
Replicó Walker, sonriendo levemente.

—¿Otros ojos? No veo que tengas más aparte de esos ojos qué tienes...
Inquirí, sintiéndome algo torpe.

—Ja, ja ja, ja, vamos, no seas así, con lo que me cuesta expresarme.

—Realmente no lo entiendo, Walker, ¿tienes más ojos?
Pregunté vagamente.
—No la verdad, ja, ja ja.

—Por qué si los tuvieras, entonces no me verías como lo hacen esos dos ojos qué denotan gentileza.
Respondí, siguiendo el ritmo de la conversación.

—Ah...supongo, pero el sentimiento aún se mantiene, así que no creo que sea un problema.
Replicó Walker entonces.

—Pero, el problema serían los ojos realmente, podrías verme un lunes con total bruma, pero el viernes me podrías ver diferente, con nebulosidad...

—¿Cómo sería eso?
Preguntó Walker confundido.

—El sentimiento podría cambiar si esos otros ojos me ven, nacerían allí obstáculos y la manera en las que me verías con tus gentiles ojos podrían sucumbir al delirio humano, dejarías entonces de verme con el mismo sentimiento, además, nunca terminas de conocer a una persona.
Respondí con seguridad, luego Walker volteo a ver las estrellas pensativamente.

—Sin embargo, no existen tales ojos, pero podría ver la diferencia de todos modos, ¿sabes? No soy un maestro dominando la mente, la palabra, ni tampoco cuerpo, pero tengo en claro mis sentimientos, es nada más fulgurante la manera en la qué brota de alegría al poder pasar cada segundo hablando contigo.
Replicó Walker, quién sonreía nuevamente leve.

—Oh, vamos, eso es demasiado cursi, ¿realmente no estas mal de la cabeza?
Expresé con molestia. 

—Realmente, si, y es por ti.
Afirmó, con confianza.

Un silencio entonces se apoderó de la  situación, ambos quedamos callados, pero Walker mantenía esa presencia qué, siendo honesta, me hacia tan feliz, pero también, me dejaba particularmente extraña y me hacia sentir nerviosa, incómoda y nada más y menos que sin palabras, estando totalmente torpe con mis respuestas.

—Está bien...

Aún así, había algo que me hacia querer seguir su ritmo, ya que era de totalidad abundantemente agradable.

—Si así lo sientes, entonces pero que sigas velando por mí.
Replique entonces, sonriendo con total nitidez.

Es entonces cuando algo dentro de mi se quebró, me sentía aún más aliviada pero, realmente podía sentir que algo nuevo nacía desde lo profundo de toda la Calamidad agnosia qué me mantenía indiferente y triste, solitaria y tétrica, alejada de todo por completo con el odio en la cima, sin embargo ese "algo" podía sentirlo, batallando contra la oscuridad qué perpetraba mi corazón en seco y negro, por consiguiente incluso podía sentirme más relajada si me dejaba llevar aun más por ese diminutivo sentimiento que crecía y crecía dentro de un calvario lleno de más infames pensamientos catastróficos.

—Tienes mi palabra, Nagisa.
Respondió con confianza.

Pasaban las horas en aquella colina, y la noche comenzaba a irse, por lo cual habíamos decidido irnos, debido a que incluso, habíamos escuchado a guardias acercarse al lugar. Por suerte, habíamos abandonado ya entonces aquella colina de nuevos sentimientos, evadiendo nuevamente todo tipo de vigilancia con los mismos atajos, y con dificultad llegando a la casa de Walker.

—Eso fue muy alocado, nunca creí que haría algo así...
Expreso cansado Walker.

—Bueno, pues es algo que seguirás pasando si sigues conmigo.
Replique con seriedad.

—Ja, ja, cierto, aún que me acostumbrare...

Entonces, Walker se había puesto a cocinar, no sin antes prender el smart tv para mi.

—Aburrido, aburrido, inservible...
Expresé, sin pizca de diversión.

Mientras cambiaba de canal en canal, el contenido era por completo aburrido, películas, y demás para mi era totalmente aburrido, no había nada interesante.
Walker, que por su parte, estaba cocinando, este no tardo para nada, su extraña habilidad en cocina lo hacía parecer alguien fuera de este mundo.
Pasaron unos minutos, este comenzó a servir los platillos. El lujo de la comida y presentación era como de esas recetas qué mostraban en videos de YouTube o series de cocina. En fin, comencé a comer a mi manera, agarrando la carne con las manos que era un bife en cocción a punto. 

—Nagisa...¿sabías qué existen tenedores y cuchillos?
Expreso Walker, algo confuso por mi manera de comer.

—Esto esta muuuy bien hecho, mierda, ¿que tienes en las manos?
Expresé con gentileza y asombro, pues el sabor exquisito de esta comida era de otro nivel.

—Aprendí a cocinar hace tiempo atrás, gracias a mi padre. Él era un chef muy exigente.
Comentó, mientras que luego comenzó a comer.

—Ahh, ya veo...no entiendo el por que la exigencia en tantas cosas triviales.
Replique, teniendo comida en la boca.

—Bueno, pues supongo que se debe a muchos factores, por ejemplo, exigirte a comer bien...
Expresó, mientras que se veía raro al verme saborear el plato, qué, por rapidez, había terminado de comer.

—Comer bien, vestirse bien, ser buena persona y exigir a otros supongo que no es mas que tortura, al igual que trabajar y vivir. Sinceramente me da igual, sabes lo que soy, y se lo que soy, quizás, en otra realidad, viviría de manera adoctrinada, pero estoy atrapada en esta pseudorealidad o lo que sea, en fin, solo me queda decir qu—

Antes de finalizar, oí mi nombre proveniente de aquel Smart TV, que en una noticia que estaba en vivo, estaba siendo buscada con fervor.

—Oh, observa, aparezco en las noticias.
Expresé irónicamente, desechando lo que decía anteriormente.

Interesada, deje en el canal de noticia internacional, donde mostraban al ministros de defensas y generales de todos los países reunidos en lo que parecía un evento militar o congregación.
Observé luego, que decía el título 《"Mensaje a los habitantes de todo los países"》
Y luego, como subtitulo, observé qué decía 《"Organización militar para la erradicación completa de "Nagisa Shinzuki"》
Ciertamente, me daba algo de temor, sin embargo, era estúpido pensar que estos aborrecibles humanos podrían hacerme algo, después de todo, he estado viviendo por mucho así, aún que, últimamente no estado asaltando casas por casas.

—Esto es malo, no, muy malo.
Expreso Walker con temor.

—Vamos Walker, ¿que tan malo puede llegar a ser? Unos humanitos armados y con trajecitos no me podrán hacer nada.
Replique sarcásticamente.

—Veo que no le temes a nada, eh...
Expreso Walker, asombrado al ver la noticia.

Entonces, aquel sujeto qué comenzó a hablar, era el mismo presidente de este país execrable, mientras prestábamos suma atención a lo que diría.

—"Me he reunido aquí, con los dirigentes e incluso he hablado con gobernantes de los demás países, y hemos organizado un plan para la erradicación completa de Nagisa Shinzuki, quién durante una ardua investigación, hemos dado con el resultado, y es ella una de las amenazas más grandes para la humanidad. ¡Nada nos detendrá hasta dar con ella, eliminarla! Hace mucho que ha estado arrebatando vidas inocentes, pero pondremos fin a su calamidad indeterminable, a su cruel y despiadado ser. Desde ahora, comienza la verdadera caza de vampiros. Por consiguiente, le daré la palabra al general al mando de la misión."

—Esto es grave...Nagisa...
Expreso Walker asustado.

—¿Grave? Pfff...créeme que ya he lidiado con estos humanos y son totalmente débiles, jamás atinarían a atraparme.
Replique con total confianza e engreída actitud.

Mientras que, el general al mando comenzó a hablar.

—"Para empezar, diré algo personal, realmente es terrible las acciones de esta monstruosa ser, soy una víctima más de sus impulsos negativos, lo digo así por que, ella me ha arrebatado a mi único hijo, que la detuvo junto con su compañero de patrulla, es por eso que he decidido enfrentar la realidad, y cobrar venganza, no descansare hasta que vea a esa maldita ser pulverizada por completo."
Expreso el General cuyo nombre en la noticia era "Raymond Whitebook"

—Nagisa, ¿acaso mataste...?
Volteo Walker a verme seriamente.

—Ahora que lo recuerdo...¿con que ese era su hijo? Vaya estupidez, si su hijo tenía esa mirada pícara, ¿entonces que me espera de su padre? Tsk...
Expresé con molestia.

El General, entonces, dio a conocer los planes para mi eliminación, sin embargo, había algo inusual en lo que mencionó sobre sus armamentos.

—"Hemos fabricado armamento totalmente eficaz contra vampiros de su calaña, las armas contaran con un calibre qué de un solo disparo, podrá efectuar un daño considerablemente atroz, imagínense con solo vaciar el cargador hacia ese ser vil de Nagisa. Sin embargo, hemos logrado un avance armamentístico a gran nivel, no solo nosotros, si no en conjunto, demás países como Rusia, Alemania, Estados Unidos, España, Japón y china sus divisiones militares colaboraran y se unirán para la eliminación de vampiros ocultos en todo el mundo, ya que no solo esta Nagisa como una amenaza, sino que limpiaremos y haremos este mundo un lugar de armonía y paz. Para finalizar, hemos hecho un trato con un Lord de los vampiros, llamada Alice Van Gold III, quién nos ha dado el nivel para poder llevar a acabo la aniquilación y caza de Nagisa Shinzuki, no queremos que se exalten ciudadanos, este tratado hará qué su Lord Alice, se aleje de los humanos y tendremos paz en totalidad, su palabra fue clara y concisa."

—¿Lord? No sabía que eso existía.
Me pregunté confundida, parecía ser una telenovela barata.

—Nagisa...tendremos que irnos lejos de esta ciudad, ahora mismo.
Musitó Walker, alterado y con miedo en su interior.

—No te creas, esos imbéciles no son más que hormigas, no lograrán nada, pero ciertamente tienes razón, me gustaría evitar cualquier mierda qué genere problemas.
—Expresé frustrada.

—Entonces entiendes la magnitud del problema que esto causará, ¿no? Debemos largarnos antes de que comienzan a buscar. ¡Esto es una locura!
Expreso Walker, quién se veía asustado, pero más que eso, asombrado.

—En todo caso, tú te quedas, ¿no es mas obvio? Solamente debo regresar a ese mugroso y estupefacto lugar donde al principio vivía.

—Nagisa, yo no...quiero apartarme.
Susurro Walker, con una triste expresión.

—¿Ah? Tú entiendes esto aún más que yo, no hagas esto un drama, Walker.
Mientras lo miraba de manera más seria, con fin de confianza, pero, algo ya comenzaba a molestarme, no entendía qué era, sin embargo, era molesto y difícil de expresar, quizás sea que me asqueaba qué se preocuparan de mí.

—Nagisa, ya me aparte una vez de ti, y me costo poder recuperarme de todo estos sentimientos, créeme que es-

—¡Ya basta, Walker!
Expresé enojada, e incómoda.

A decir verdad, me estaba cansado de su cursilería, de su forma de hablar, tanto qué ese sentimiento nuevo comenzaba a alejarse y debilitarse, o quizás, sintiéndose más alterado. Si lo pensará bien, Walker moriría si siguiera conmigo, o terminaría matándolo por mi convivencia como hice con mis padres, o pasaría lo mismo aquel niño qué conocí, no quería que el muera, de ningún modo, era la primera persona en antes y después que pude conectar un poco.

—Ya, basta...simplemente, dejémoslo acá, se que nos volveremos a ver, o quizás no.
Expresé ciertamente molesta.

—Nagisa, entiéndalo por favor, no quiero apartarme de tu lado otra vez.

—No, Walker, de eso trata ese sentimiento que tienes.

—¿A qué te refieres?

—A lo que sientes, Walker, si sigues manteniendo eso que sientes por mi, créeme que si nos volviéramos a ver, será algo realmente verdadero.

—Pero, ¿cuanto tardará en que nos volviéramos a ver?

—Hagamos una promesa, ahora mismo.
Expresé con firmeza.

Repentinamente habíamos escuchado, sirenas y ruidos en las calles, sabíamos qué comenzaba la hora de mi búsqueda y ambos no podíamos catalizar con exactitud la situación, en lo que me apresure a hacer una promesa con el para aliviarlo. Era la promesa, que los humanos se hacían para tener vigente un sentimiento que apenas nacía.

—¿Promesa?
Preguntó.

—Si...espérame 2 años, sólo 2 años, y volveremos a vernos...
Respondí, con total firmeza.

—¿2 años...? Esta bien...mantendré esta promesa Nagisa, no la olvidaré.

Fue entonces, que di una leve sonrisa a Walker tras su aceptación, y decidí irme rápidamente antes de que terminaran los militares por revisar su casa.
Me fui evadiendo cada patrulla, tomando atajos nuevamente y dirigiéndome con un disgusto, un mal sabor en la boca, y sensaciones qué transformaban mis ojos en lágrimas, un mar donde llenos de pensamientos comenzaban nuevamente a tomar control de mi ser, de mi mente. Mientras me dirigía tan singularmente extraña al principio de todo, sin darme cuenta era la primera vez que quería llorar, dejarme llevar por la tristeza en su excelencia, pero, sabía que era absurdo pues otros sentimientos chocaban y mi mente se hacia un caos peor del cuál vivía.

—Maldita sea, maldita sea...
Comencé a morderme las uñas, hasta sangrar.

Había una cierta e inusual manera de la cuál me sentía. Comencé entonces, luego de unas horas de ir al principio del todo, cuando caminaba, pensar más de lo normal, pero esta vez, era diferente.
Se sentía como mis pensamientos comenzaban a inundarme en un apotegma de diversas sentencias, más allá de lo que antes pensaba como algo claro y real, ahora se convertía en un sufrimiento donde hasta incluso e desatado un demonio más, y ese mismo era al ver pensando en el destino, si había algo que siempre me decía, era no ponerme un destino, eso era como sufrir una máxima pestilencia, más de lo ya tenía. Cuando la noche comenzaba a ser más fresca, era donde recordé a Walker y sus estrellas, pero de nada sirvió, en un desesperante momento donde intente observar las estrellas desde este naufragando mundo, tales estrellas se habían ido. Es donde entonces me dije.

—Y es aquí donde supongo, que comenzará el calvario, ¿no?

Expresando de manera triste, no tenía idea qué era lo que me esperaba puesto que al llegar aquel edificio decrépito donde antes dormía en noches, no había más que soledad y oscuridad, esquina tras esquina en cada mugrosos ladrillos viejos y rotos, era donde me esperaba seguramente una muerte pacífica, pero, de que me serviría morir ahora, rompería la promesa que hice con Walker, y lastimarlo de algún modo, no obstante, obnubilar estas cavilaciones era simplemente inútil. 

—No me queda otra, pensar en blanco y cerrar los ojos...

Me dije a mi misma, mientras trataba de formar una especie de cama en el suelo frío y tétrico con la campera de algodón de Walker. Y sin embargo, el sueño jamás llegaba, pasaban las horas y la noche, y no podía por más posiciones y vueltas qué daba para dormir o acomodarme, y jamás atrapada el sueño. Solo estaba la esencia de la fragancia fulgurante y mágico del perfume de Walker, el cual, curiosamente me recordaba a él. ¿Podría realmente pensar, que Walker cambiaría algo en mi? Me pregunté vagamente, pero sabía que, si el se mantenía conmigo, de alguna manera, se alejaría de esta peste de persona que soy. Probablemente, el este en su mundo de tristeza ahora, nostálgico o queriendo haber insistido en estar conmigo, pero de nada le serviría y tampoco a mi, los humanos aborrecibles lo condenarían por estar con alguien como yo, tal cual fue el destino de Tony, recuerdo que también en la colonia Aresteliz insultaban y aborrecían nuestra amistad.
Pero, Tony, es otro caso, aún más especial, el cual prefiero olvidar, y jamás recordar el dolor que llevaba una amistad de la más verosimilitud inexplicable llenos de sentimientos encontrados en dos niños pobretones.
Tal cual fue entonces, donde pensaba con los ojos cerrados, fue entonces, donde logré, gracias a los recuerdos y pensamientos, conciliar el sueño, lograr morirme por unas horas en una noche fresca y solitaria.

Vampire Kleanup!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora