Epílogo

471 19 10
                                    

Me separaron de ella.

Me arrancaron de su lado.

Y lo que es peor, me la quitaron para siempre.

Después de la explosión y que todo comenzó a derrumbarse, no logré hacer más que intentar acercarme al cuerpo sin vida de la mujer que amo, y gritar intentando despertarla. Pero no hubo respuesta y yo no tuve tiempo. Me sacaron de allí con una tenaza que me tomó y me elevó lejos de ella. 

Lo único que puedo agradecer es que perdí la conciencia. Si no fuera por eso no me hubiera detenido hasta volver a estar a su lado. Y  si hubiera sido así no podría vengar su muerte como ella lo merecía. Vengarme de Snow, del Capitolio, de mi padre.

Al despertar y encontrarme volando al Distrito 13, el que todos creían destruido, me contaron todo lo que había sucedido. En ese momento comprendí la amenaza que Marcia había recibido cuando se encontró con mi padre. 

Estaba como loco, me había arrancado las vías intravenosas que me ataban a la cama blanca en una habitación blanca. Lo único que recordaba era verla sufrir, sufrir solo para morir. Salí corriendo de entre aquellas cuatro paredes como un león enjaulado, solo quería que me la devolvieran sana y salva, abrazarla y jamás soltarla. Se repetían en mi cabeza sus últimos dos días agonizando, generando en mi un instinto completamente asesino. Ni siquiera antes de conocerla había sentido tanta ira dentro de mí. 

Al salir me vi rápidamente enfrentado por personas en uniformes grises. La adrenalina que me recorría me hizo dejarlos a todos en el suelo.

-¡¿Dónde la tienen?! ¡¿Dónde está Marcia?! ¡¿Qué le hicieron malditos?!- me dolía la garganta por la fuerza y la violencia con la que gritaba, por la presión que ejercía en mí las ganas de llorar hasta que no hubiera más lágrimas en mi ser.

Pero todos a mi alrededor me intentaban calmar con una mirada de lástima. No solo estaba furioso, sino que estaba confundido, y desesperadamente triste. No tenía idea de donde estaba yo mismo, definitivamente no era la arena. Sentía que todos quienes me rodeaban me harían daño, los quería lejos de mí. Pero a su vez quería que alguien de una vez me dijera que diablos ocurría allí.

No fue hasta que un Finnick bastante trastornado se apareció en el pasillo, acompañado por Cecelia. Corrí hasta ellos sintiendo mis ojos soportando el peso de las lágrimas que amenazaban con caer como cascada. 

-Lo siento mucho, Cato- la voz calmada y triste de Cecelia me trajo de vuelta a la realidad que yo no quería aceptar aunque lo había visto con mis propios ojos.

Así confirmé que Marcia no formaría parte de mi vida ni aunque lo deseara con todas mis fuerzas. Y de nuevo fui incapaz de mantenerme consciente. Creo que decidieron mantenerme así hasta estar a salvo en el Distrito 13. Únicamente cuando volví a despertar fue que supe dónde estábamos y a dónde nos dirigíamos cuando volábamos. Era irrelevante la sorpresa que me producía estar en un lugar que creía inexistente, quería respuestas.

Cecelia, quien parecía la más coherente en aquellos momentos, se encargó de explicarme todo y tratar de mantenerme en calma. Fue ella quien me abrió los ojos para comprender que no podía hacer una locura, que debía vengar la muerte de Marcia, era mi manera de mostrar todo el amor que había sentido y sentiría siempre por ella.

-Debes comprender que está muerta, que ella sabía cuanto la amabas, pero no debes perder la cabeza tratando de volverla a la vida, porque es imposible- me sentía tan vulnerable en aquel momento, mi fachada fuerte se había caído y no quedaba ningún resto. No podía contener mi llanto ni por un minuto. Aún así confiaba en Cecelia y la escuchaba con atención. -Puedo contarte la verdad de lo que le sucedió, pero tienes que estar listo. Todos te necesitamos si queremos que todo funcione

➳ Again ➳ Cato Hadley & Marcia Prohace ~ Segunda Temporada LITHGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora