En los días posteriores a aquella tarde de Navidad, la estadía del adolescente sin duda mejoró considerablemente. Rubén y él comenzaron a pasar más tiempo juntos no sólo durante sus prácticas, pues tomaron la costumbre de salir a desayunar/cenar en algún restaurante de la pequeña ciudad; como consecuencia, el nivel de confianza que le tenía aumentó significativamente al igual que su atracción.
Lastimosamente el tiempo con el mayor se le estaba terminando, y en algunos días más debería terminar con su culposa fantasía.¿Realmente regresaría a España sin haber encarado al castaño? ¿Sin intentar que se fijará en él? ¿Podría vivir en paz con ello?
- Oye Sam...
La voz del susodicho llamándole a su costado hizo que saliera de su ensimismamiento, su mirada se desvió hacia el castaño ligeramente avergonzado.
- ¿Qué pasa?
- Mañana es fin de año... - Tarareó el mayor sin despegar la vista del frente. - Merlín y el resto de personal no vendrán hasta el próximo lunes... ¿Te parece que pidamos algo para cenar?
- Mmm - El adolescente lo miró pensativo. - Yo puedo cocinar... - Sugirió, Rubén se giró hacia él un instante conectando sus miradas.
- ¿Seguro? No quisiera molestarte
- No es ninguna molestia... - Masculló antes de apartar la mirada pues comenzaba a ponerse nervioso. - ¿Qué dices?
El ojiesmeralda guardó silencio regresando su atención a la carretera. Pasados unos segundos Samuel pudo verlo asentir de soslayo.
- Vale... ¿Por qué no? - Espetó encogiendose de hombros.
Sin poder evitarlo el adolescente sonrió.
No importaba si le quedaban pocos días junto a Rubén, él buscaría que valieran la pena.
***
Lo primero que notó Samuel al levantarse al día siguiente fue que la víspera de año nuevo climáticamente hablando pintaba bastante mal.
Al parecer una tormenta había azotado la región la noche anterior causando que la temperatura descendiera aun más que en días pasados, y él honestamente no estaba preparado para ello.- ¿No crees... no crees que hace mucho frío aquí? - Dijo apareciendo en el comedor, Rubén frunció el entrecejo al verlo titiritar.
- Pero si ya esta puesta la calefacción...
- Ya, pero... No estoy acostumbrado - Se excusó con una mueca que intentó ocultar entre su abrigo.
El contrario rio, más que una mueca le parecía un adorable puchero.
- Entiendo... Es normal - Dijo tranquilo. - A mí me tomó un par de años adaptarme
- ¿Cuánto tiempo llevas aquí?
- Casi 15 años...
Samuel abrió los ojos con sorpresa - Ostras... ¿¿Tanto??
- Si bueno... Hubo una época en que me la pasaba viajando constantemente, pero sí omitimos eso entonces sí, ha sido algo de tiempo...
- Media vida casi
- Sí... - Asintió - Espera ¿estas insinuando que estoy viejo?
-... - El ojimorado contuvo una carcajada. - ¿No? - Rubén lo miró ofendido.
- Que sepas que ahora mismo tú actúas más como un viejo chocho que yo...
- ¡Hey! - Su acompañante rio. Samuel no tardó en imitarlo haciendo más amena su mañana.
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ℍ𝕒𝕤𝕥𝕒 𝕢𝕦𝕖 𝕥ú m̶e̶ 𝕢𝕦𝕚𝕖𝕣𝕒𝕤
Fanfiction"Ojalá casarme algún día con alguien con ojos tan bonitos como los tuyos" La mujer frente a él rio - Claro, cariño ¿Por qué no? Bueno, salir con el hijo de su niñera no era precisamente lo que el R de 20 años atrás había imaginado. Ni que en vez d...