XV

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- Mhg... D-daddy...

Al oír los jadeos del menor una sonrisa de satisfacción se formó en su rostro mientras continuaba repartiendo múltiples besos por el cuello de este.

- ¿Todo bien Vegettita? - Preguntó con voz áspera sin dejar de mover sus dedos alrededor de la erección del chico.

Samuel se estremeció bajo su tacto. Sentir la respiración del mayor golpeando contra su nuca al mismo tiempo que caía el agua sobre sus cuerpos y Rubén le masturbaba, era de los escenarios más surrealistas que su yo de hace algunos días hubiera imaginado. Pero en cambio, ahí estaba ahora... Cediendo ante el placer que aquel hombre de atrayentes ojos esmeralda le proporcionaba.

Claro que todo sería mil veces mejor si pudiera ver el rostro de este.

Su daddy había dicho que sólo jugarían un rato, pues no quería apresurar las cosas. "Que sea parte de un acuerdo no significa que no deba ser especial" Había dicho el castaño, y aunque en su momento quiso refutarle, parte de él también le agradecía ya que no se consideraba preparado para dar semejante paso.

Si Rubén iba a tocarlo así de ahora en adelante, no podía quejarse en absoluto.

- ¡Ah! R-rub... ¡Daddy!... Voy a-a...

Incluso sin poder ver al mayor, logró sentir como este sonreía a sus espaldas, dejando un beso sobre su hombro antes de acercarse a su oído y susurrar con voz varonil.

- Cum for meg, baby... Y deja que me deleite con el primer orgasmo de los muchos que te haré experimentar a partir de hoy

Apenas entendió la primera línea del Noruego, dejó salir toda su escencia sobre la mano de este. Algunas gotas fueron a parar incluso en la pared sobre la cual dejó caer su frente, más el fluir del agua que continuaba cayendo sobre ambos no tardó en eliminar dicho rastro.

Al dejar de sentir la presión de los brazos del más alto rodeandole, finalmente se giró hacia este. Un intenso calor subió hasta sus orejas al ver como Rubén llevaba su mano aún con restos de sus fluidos hacia sus labios.

- ¿Q-qué...?

- Sabes bien... - Dijo este con total naturalidad sin dejar de hacer contacto entre sus ojos.

Antes de que el adolescente pudiera decir algo, se acercó con una sonrisa ladina danzando entre los labios, sujetó el rostro de este retirando algunos mechones de cabello mojado de su frente y unió sus bocas en un candente beso.

Samuel sintió como su rostro enrojecía aún más (de ser eso posible) al distinguir los toques salados en la lengua del mayor. Sin embargo no se alejó, al contrario, rodeó con ambos brazos el cuello de este profundizando aquel encuentro.

El resto del baño continuó de manera similar; con besos, comentarios subidos de tono y un par de toqueteos extra por parte de ambos. Pues aunque ambos parecían estar de lo más normal en compañía del otro, eso no quitaba que era la primera vez que se encontraban de aquella forma, y claro que querían grabarse hasta el más mínimo detalle del cuerpo contrario.

Aunque en realidad, todavía tenían mucho tiempo por delante para hacerlo, pues lo suyo... recién estaba comenzando.

***

- Sam...

- ¿Uhm?

- ¿Te estás durmiendo? - Inquirió mirando de reojo al adolescente que se mantenía acurrucado a su costado y quien tenía los ojos completamente cerrados. Samuel negó a los pocos segundos.

-...no

Una pequeña risa brotó de sus labios al oír la voz adormilada del menor. - Venga, vayamos a dormir

ℍ𝕒𝕤𝕥𝕒 𝕢𝕦𝕖 𝕥ú m̶e̶ 𝕢𝕦𝕚𝕖𝕣𝕒𝕤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora