ℍ𝕒𝕤𝕥𝕒 𝕢𝕦𝕖 𝕥ú m̶e̶ 𝕢𝕦𝕚𝕖𝕣𝕒𝕤

XIV

- Entonces... ¿Firmaste un contrato?

- Ajá

- ¿Sobre una especie de "Relación" con él?

Samuel asintió despreocupadamente - Sí...

-... - La rubia al otro lado de la pantalla lo miró incrédula antes de palmear su frente en señal de desacuerdo. - Dime que al menos leíste lo que firmaste

- Claro que sí - Respondió ofendido el menor mientras se cruzaba de brazos. - No sé por quién me tomas...

Aroia suspiró girando su atención hacia el peliblanco a su costado. - Willy... - Este último se limitó a encogerse de hombros y reír

- A mi me parece bien la verdad... Ojalá más tíos fueran así de considerados - Explicó con tranquilidad. - Además, Veg ya es mayor de edad y no tiene ni una pizca de tonto... Dudo que no sepa en qué se esta metiendo

La chica asintió. - Vale... Tienes razón... Además Rub parece ser un buen tipo, lo que me preocupa es... ¿Y si se te va de las manos?

El azabache frunció el entrecejo. - ¿Cómo?

- ¿Y si te enamoras, Sam?

- Eso no va a pasar, Aro...

- ¿Y si él se enamora?

-... - Esta vez el ojimorado guardó silencio; sin embargo, guiado por sus instintos (y por lo poco que conocía de Rubén), negó automáticamente a la par que una risa sarcástica brotaba de sus labios. - Tampoco pasará... No soy su tipo

- Bueeno...

- Su tipo para algo serio - Completó, la rubia finalmente levantó las manos en señal de derrota.

- Vale, si tú lo dices entonces te creo...

- Sí quieres te mando una foto del contrato

- ¡Sí, por favor! - Exclamó sin poder evitar el alivio que sentía ante la propuesta. - ¿Tú te lo quedaste?

Samuel negó mientras se incorporaba de su asiento. - No, no tengo el original, pero sí una copia por si acaso... Ya saben

- Por si hay que demandarlo, sí - Tanto el azabache como Aroyitt observaron de mala manera a su amigo. - ¿Qué? Es la verdad

- O sea sí, pero no te apresures con ello, Willy... Esperemos no llegar a eso

El mencionado bufó mientras ponía los ojos en blanco. - Como digan...

Después de mirarse un instante, Samuel fue el primero que decidió romper el extraño silencio que comenzaba a formarse en el grupo.

- Venga, mejor cambiemos de tema. ¿Qué han hecho ustedes?... Guille, ¿sigues saliendo con ese chico...?

- Frank... - Completó el peliblanco acomodándose para poder ver mejor a su amigo. - Y no, ya no estamos saliendo

- ¿Por qué?

- Me aburrió - Respondió restándole importancia. Tanto Samuel como Aroia negaron; su amigo nunca cambiaría.

- ¿Y ahora en quién te has fijado? - Willy hizo un gesto pensativo.

- ¿Recuerdan el tío que me invitó a salir hace unos meses?

Aroia abrió la boca incrédula. - No... ¿¿El que está casado??

- Estaba - Espetó con una sonrisa. - Parece que su mujer no era lo suficientemente buena para él...

- ¿Y tú si? - El peliblanco asintió.