ℍ𝕒𝕤𝕥𝕒 𝕢𝕦𝕖 𝕥ú m̶e̶ 𝕢𝕦𝕚𝕖𝕣𝕒𝕤

VII

⚠️Nota : Hay diálogos a lo largo de este capítulo que en el contexto de la historia deberían ser en Noruego/Inglés, pero para evitar el conflicto de la traducción decidí ponerlos en español de una, ahora sí disfruten la lectura (:

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Después de darse un último vistazo en el espejo, el adolescente de ojos violeta decidió que era momento de salir, así que sin prestar atención a lo que ocurría a su alrededor, comenzó a caminar por los pasillos distraídamente hasta sentirse chocar contra alguien. En cuanto levantó la mirada para ver con quién había tropezado, un notorio sonrojo se apoderó de su rostro.

- Lo... Lo siento, no me fije por donde iba - Masculló torpemente,  Rubén rio como respuesta.

- Descuida, también ha sido mi culpa - Admitió, Samuel reprimió un suspiro al conectar su mirada con aquellas orbes esmeraldas. - Por cierto... Te ves bien, De Luque

- Gra... Gracias - El contrario negó.

- Ahora que lo pienso, no hemos tenido oportunidad de hablar mucho estos días... ¿Cómo te sientes aquí? ¿Disfrutas tu estadía?

Una pequeña y prácticamente imperceptible mueca se formó en los labios del azabache. El ser consciente del porqué no habían tenido oportunidad de hablar tanto últimamente junto al recuerdo de una de sus últimas conversaciones, eran cosas que aún le disgustaba tener en mente.
Todavía no se creía que lo de Rubén y aquel pelinegro fuera sólo una relación amistosa. Pero tampoco entendía por qué este le había mentido.

- ¿Samuel?

El llamado del castaño hizo que saliera de su pequeño trance, volviendo a sentir una oleada de nervios apoderarse de él ante la presencia de aquel hombre.

- Todo... Todo está bien - Dijo aclarando su voz. - El lugar es muy lindo, tanto en los alrededores de la casa como en la zona más céntrica...

- Ya... - Rubén asintió con una sonrisa. - Me alegro de que te la estés pasando bien, aunque me disculpo por no estar tan al pendiente de ti como debería, es sólo que… Me gusta creer que necesitas tu propio espacio...

- Sí...

- Aun así tal vez estos días podamos hacer algo, como ir a esquiar o yo que sé... ¿Qué dices? ¿Te gustaría?

Los ojos del más joven parecieron brillar de emoción mientras asentía. - Sí, sí me gustaría... Siempre he querido aprender a hacerlo

- Pues lo haremos - Aseguró - Sólo deja que arregle unos asuntos y...

Las palabras del mayor se detuvieron repentinamente haciendo que Samuel lo mirara desconcertado.

- ¿Qué...?

Sin embargo, apenas giró hacia dónde Rubén miraba, entendió el motivo de su silencio. Un nudo se formó en su estómago al ver como este se acercaba al recién llegado.
Sinceramente no le gustaba para nada la mirada que tenía, pero incluso él desde su perspectiva tenía que admitir que Alejandro lucia espectacular con aquel vestido negro.

- og bra? du liker, daddy? (¿Y bien? ¿te gusta?) – Preguntó con una sonrisita el pelinegro mientras los dedos del mayor acariciaban su mejilla.

- Ja, selvfølgelig liker jeg deg, kjære, men... vil du virkelig gjøre dette? Du vet hvordan de er... (Sí, claro que me gusta cariño, pero... ¿De verdad quieres hacer esto? Ya sabes cómo son)

- Selvfølgelig vil jeg, Det blir gøy (Por supuesto que lo haré, será divertido) – El castaño suspiró mientras asentia resignado.

- Sólo no abuses de ello… Tror ikke jeg skal redde rumpa di denne gangen  (No creas que te salvaré el culo esta vez) – Alejandro rio