Capítulo 3

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Luego del pequeño accidente del ojo morado de Noel y mi casi llegada al reino de los cielos por una baja de azúcar, nos acercamos aun más. Había días en los que se quedaba a dormir en mi casa y salíamos muy seguido los fines de semana. Por algún motivo Noel se sigue estando nervioso cuando Luke está con nosotros, aun no le he querido preguntar la razón ya que quiero que él se sienta seguro de comentarme lo que sucede. Por otro lado, cuando estoy al lado de Noel no me siento sola... Me recuerda a los días de cuando estaba junto a John.

Mientras estamos en la escuela, la mayoría del tiempo, cuido del sueño de Noel y usualmente yo soy la que lo despierta antes de que la clase comience, pero hoy fue diferente. De repente Noel da un gran bostezo, me mira, parpadea un par de veces y apunta hacia la puerta, a los pocos segundos apareció una chica abriendo la puerta de un golpe.

—¡¡¡LEXI MOORE SÉ QUE ESTAS AQUÍ!!!

—Es ella otra vez Lex. — Noel ordenaba su cabello, mientras escondía mi cara tras un libro.

—¿Acaso tienes un detector de idiotas dentro de ti?

—Jaja eso fue cruel de tu parte, aunque ese es tu lado lindo Lex.

Noel comenzó a reír, solo lo miré ¿De verdad Noel? ¿De verdad? Hace unas semanas atrás podría estar tan roja como un tomate por el comentario de Noel, pero ahora soy inmune a sus palabras bonitas, las dice tan a menudo que terminé por acostumbrarme a ellas. Por otro lado, no quiero lidiar con esta chica, pero Noel no me dejará ignorarla ¡Ah! Esto es una molestia ¡¿Acaso no tiene amigas a las cuales molestar?!

Rápidamente me resigno y suspiro con fuerza, pero aquella chica no se inmuto ni un poco ante mis claras quejas.

—Bueno ¿Tú eras?

—Soy Alex, Alex Lee.

La chica puso su mano en el pecho, estaba llena de orgullo, casi como si le hubieran dado una medalla... Sin comentarios. Nuevamente suspiro lo más fuerte que puedo, tan fuerte para que esta vez sí se dé cuenta que me está molestando, pero ella me ignora por segunda vez ¡¿Es mucho pedir que por lo menos intente ponerme atención cuando me estoy quejando?! Respiro profundo y la miro, estoy agotada con tal solo haber estado cinco minutos con ella.

—Lee y ¿Tú qué querías de mí?

—Primero, dime Alex y segundo, eres mi rival y hoy te reto.

—No porque nuestros hermanos hayan sido "Rivales" nosotras tendremos que serlo también. — suspiro.

—Yo sigo las tradiciones.

¿Cómo puede estar tan seria y tan extraña a la vez? ¡¿Acaso esta es una comedia?! Más importante ¡¿Cuánto más tengo que suspirar para que esta idiota se dé cuenta que no me interesa jugar con ella?! Mire a Noel, estaba buscando su ayuda, su apoyo, pero solo me dio una radiante sonrisa. Me queje, suspire y cubrí mi rostro con mis manos.

—Por favor mátenme.

—Hoy será un largo día Lex.

—Cállate Noel.

Después de la repentina aparición de Alex Lee, mis días fueron más activos de lo que esperaba y para mí ser activa es demasiado. Hoy, por tercera vez en esta semana, Lee me reta a un duelo ¡Pero la idiota llega tarde! Después de dos horas de espera, por fin llega al lugar de encuentro, en el campo de futbol. La fulmino con la mirada al instante que se acerca a nosotros, por otro lado, Noel solo podía sonreír como siempre, doy un gran suspiro... Estoy harta de suspirar tanto por culpa de este ser humano que ha hecho que me mueva más de lo necesario.

La chica de la bufanda rojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora