La chica de la bufanda roja

Capítulo 5

Ya han pasado unos días y Alex volvió a ser la chica enérgica de siempre, fue como si ese día nunca hubiera llorado en mi sofá. Tampoco le pregunto a Noel sobre Alex, pero sí sé lo que sucedió con la chica de la carta, fue totalmente rechazada. Y no puedo evitar pensar en lo que dijo esa chica, que Noel no es tan cercano con otras compañeras. Bueno, Noel es cordial con todos, pero lo cierto es que él es basta distante con todos en general, al igual que Alex, pone una barrera, para que no se acerquen lo suficiente a él, pero al mismo tiempo no rechaza la oportunidad de tener una amistad más profunda con otra persona ¿Qué les habrá pasado a esos dos? Por algún motivo me gustaría saberlo, me escudo en que herede lo chismosa de mi abuela, pero en realidad creo que tengo una extraña conexión con estos chicos. No sé porque, pero siento que no puedo dejarlos solos ¿Y me digo eso para no sentirme sola?

***

La luz de la mañana no me deja dormir, me dio vuelta y agarro mi celular, son las 8 de la mañana ¿Por qué desperté tan temprano un sábado? Me quiero dar un tiro.

Me levanto y bajo al primer piso, lo primero que me encuentro es a Noel durmiendo en el sofá, ya que el día anterior se quedó a dormir. Comienzo a mover a Noel para que despierte, me tardo un buen rato, pero de alguna forma lo logre.

—Ey.

—¿Por qué me odias tanto?

—Vamos, no puedes ser tan malo con las mañanas.

Noel se sentó en el sofá y seguía con los ojos cerrados, aunque eso no le impidió pedirme un café, el cual no tarde en traerle para que despertara por completo. Ambos estábamos en silencio, ninguno de los dos comenzaba una conversación, lo cual es comprensible, nuestros cerebros aun no logran funcionar por completo. Sin darme cuenta me quedo mirando su cabello rizado, el cual estaba más desordenado de lo normal por haber dormido en el sofá ¿Alguno de nuestros compañeros de clase sabrá que Noel no es muy bueno para despertar en las mañanas? No es un misterio ni nada por el estilo, después de todo, este chico se pasa la mayor parte del día durmiendo, pero puede conectarse rápidamente apenas despierta en la escuela ¿Alguien lo habrá visto de esta manera? Un gato escurridizo pasa por mi mente, no puedo evitar hacer un ruido de desagrado con mi lengua, Noel lo nota.

—¿Recordaste algo molesto?

—Más bien alguien.

—¿Alex?

—Nah, Alex me quita las energías, pero no me desagrada, es una buena chica.

—¿Y en quién pensaste?

—¿Es mi idea o sientes mucha curiosidad al respecto?

Noel estuvo por contestarme, pero por algún motivo se detuvo y no dijo nada, solo se quedó mirando la tasa de café que tenía en la mano. Había ocasiones en las cuales perdía a Noel por unos minutos, había algo en su mente que no quería compartir con el resto y siempre he intentado respetar eso, pero cuando lo hace me siento algo estancada... Me hacen sentir sola.

—¿Te gusta Alex?

En cuanto pregunte aquello, Noel se atraganto con el café y estuvo tosiendo un buen rato, al instante me miro con una cara llena de confusión ¿Acaso cruce una línea o pise una mina? Antes de poder preguntarle, él me miro y negó con la cabeza.

—Ah, bueno, okay ¿No te agrada Alex?

—¿Cuándo dije que no? — Noel deja la taza sobre la mesa.

—Bueno, cuando pregunte si te gustaba, casi mueres ahogado por el café.

—Me sorprendió la pregunta, eso es todo. — Noel juega con sus dedos.