"Beautiful Mistakes" 🍷Jasper, Carlisle & Adhara🍷

"Primer Encuentro"

Capítulo 1:

Adhara Morningstar.

Mi corazón bajó sus latidos rápidos al ver el gran letrero de Forks. Mi padre estaba loco, en los últimos años había cambiado mucho; ya no era ese amable y amoroso padre que una vez tuve. Se volvió mal humorado, agresivo y violento. Le estaba agradecida por todo lo que había hecho por mi, por todo lo que me había enseñado, eso me había salvado muchas veces pero esta vez... tengo que huir de él.

—La casa es linda al menos... —murmuré al verla.

Agradecí que mi padre tuviera dinero y que me diera esa tarjeta de crédito. Me había depositado dinero desde los 10 años que era cuando me la había dado, pero al ser yo una persona sencilla nunca la usé y en estos momentos le agradezco a esa niña del pasado porque me ayudó a comprar una linda casa.

—Bien, ahora a bajar las maletas y las compras —volví a murmurar para mi—, lo bueno de ser responsable es que pienso en todo.

De camino compré la despensa pensando en cuatro meses desde el presente. Estaré tranquila. Mañana tenía que ir a la escuela, me mantendría ocupada de todo pensamiento y recuerdo.
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No podía creer que me tomara cuatro horas el acomodar todo, pero había quedado satisfecha con el resultado.

—Ahora un buen baño y a la cama.

Me dirigí al baño y en una acción cansada me saqué las zapatillas con los mismos pies, fui subiendo hasta sacar toda prenda que cubría mi cuerpo y quedar completamente desnuda frente al espejo.
Dejé correr el agua y mientras ésta llena la tina fui por la toalla. Al estar en la habitación me quedé mirando, esbocé una sonrisa; la habitación que sería parte de mis días por el resto de mi vida había quedado como la había soñado.
Giré en mis talones y me devolví al baño, colgué la toalla en el gancho detrás de la puerta y me metí a la tina. Me recosté lentamente dejando que el agua me abrazara y cerré los ojos eliminando todo mal recuerdo pasado. Todo comenzaba de nuevo pero esta vez lo haría bien.

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9:45 am.

"Esto tiene que ser un maldito chiste"
Pensé tragando una blasfemia.
Mi amado Impala había decidido ser malo conmigo hoy; había muerto a mitad de camino. Revisé el aceite, el motor, la corriente, el líquido refrigerante y nada... no encendía.
Con el dolor de mi alma decidí bajarme y continuar a pie el resto de camino que me quedaba.
Unos metros más allá saqué el teléfono de mi bolsillo y marqué un número no registrado en mis contactos.
—¿Alo? —dije cuando alguien me respondió del otro lado— Mire, necesito una grúa en... —miré mi entorno, no sabía dónde me encontraba— en el camino a la escuela.... No sé su nombre... p-pero mi auto se ha quedado varado por ahí, es un Impala negro del 67... lo reconocerá de inmediato... por favor, no es tan difícil llegar... si, lo sé, sin dirección exacta es difícil y no leen mi mente... p-pero... ¡les mando mi ubicación!... muchas gracias. Adiós.

El sujeto me respondió del otro lado diciéndome que inmediatamente una grúa llegaría a recogerlo cuando mandara mi ubicación. En segundos lo hice y le volví a dar las gracias.

Guardé el teléfono en mi bolsillo y caminé a pasos apresurados.
Al rato observé cómo la grúa pasó con mi vehículo junto a mi. Me quedé de pie mirando como se alejaba, hice un gesto con la mano y la apoyé en mi pecho. Debía ir al taller después de la escuela.

Seguí caminando a pasos lentos esta vez, aún me quedaban quince minutos para entrar. A lo lejos escuché el sonido de un vehículo que se acercaba por el camino. No miré. Lo escuché acercarse cada vez más hasta que se encontró a unos metros.
—¡No, no, no! —grité mirando el charco de barro junto a mis pies. Sabía lo que pasaría...