"Parece Un Oso"

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Capítulo 2.
Sonó la campana nuevamente y mi corazón latió a prisa. Odiaba ese sentimiento que afectaba a mi estómago también. Espantoso.

—Demonios —susurré. No había traído el short para entrenar, sin el no me dejarían tomar la clase—. Bueno, si me sacan me harían un favor.

Caminé lentamente siguiendo la dirección que salía en el papel con el que andaba. Los pasillos ya casi quedaban vacíos. Me agarré de las cuerdas que sobraban en la mochila para poder ajustarla y con lo labios apretados llegué a los camerinos.
Las chicas se cambiaban de ropa con toda confianza entre ellas, preferí no mirarlas para evitarme problemas y miré los nombres de los casilleros, estaban ordenados alfabéticamente.
Fácilmente encontré el mío.
"Adhara Zaniah Morningstar"

—No era necesario poner mi segundo nombre, gracias —susurré y abrí el casillero sin candado. En su interior había un short deportivo dentro de una bolsa transparente, sonreí de lado y lo saqué.

Dejé de sonreír, el short era más pequeño de lo que estaba acostumbrada a usar y se vería mayor parte de mis glúteos que era lo que más me gustaba esconder.
—¿En serio las chicas se sienten bien con esto? —pregunté cuando estuve sola tirando hacia abajo el short sabiendo que este no cedería más.

«¡Vamos, todos a la cancha!»
Escuché un grito fuerte provenir de afuera, se trataba de la profesora. Me amarré la zapatilla, guardé mis pertenencias en el casillero y salí a paso apresurado sintiendo como todos me miraban.

—Muy bien chicos, necesito que busquen su pareja —dijo y silbó. Todos se movieron rápidamente haciendo caso a su orden.

Todos al ya conocerse hicieron equipo con facilidad pero yo opté por ir a sentarme a las gradas, no iba a humillarme buscando un compañero si ya estaba oliendo a desagüe.
Sentada escuchaba todos los murmullos de que era rara, antisocial, gruñona, aburrida... y esos solo eran los más suaves.
"¿Tan importante soy que les importa lo que haga o no haga? No mis amores, aún no me conocen" me dije mentalmente limpiando mis uñas por dentro sin ánimo de sentirme superior.

A lo lejos escuché como la profesora hablaba con un muchacho grandulón, de expresión relajada pero muy en el fondo un ser irascible y salvaje. Le dijo:
—Esta vez no tiene excusa señor Cullen, ahí tiene a una compañera. —Me apuntó. ¿Qué?

Un gruñido se escuchó de su parte y un temblor recorrió todo mi cuerpo al igual cuando estaba con Jasper.
¿Otro vampiro? ¿Cuantos de ellos hay aquí? Es imposible no darse cuenta de ellos. La gente era poco observadora o están bajo un hechizo, porque se pasean como si nada. Es que es increíble.

—Parece que tú y yo seremos compañeros, enana —dijo el grandulón frente a mi.

Parece un oso, un oso gigante.
—Que tu seas un rascacielos es una cosa, yo tengo la estatura normal de un ser humano —respondí a su ataque de mi estatura e hice una mueca.

Él soltó una carcajada.
—Ruda y fuerte —volvió a hablar y mordió su labio con una sonrisa—. Me gusta.

—Y eso que no me has visto realmente enojada.

Me tendió la mano para ayudarme a levantarme, lo dudé un segundo y terminé tomándola. En él podía darme cuenta que no sentía lo mismo que Jasper, no, él estaba sintiendo confianza hacia mi con solo haberme dedicado una mirada.

—Lindos shorts, enana —dijo haciendo mofa de mi atuendo.

—¿Quieres que me lo saque y te lo pase como calzón? Porque hoy te vas a cagar en los pantalones cuando te gane.

"Beautiful Mistakes" 🍷Jasper, Carlisle & Adhara🍷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora