Te amaré por siempre

Una oportunidad

-Buenos días Paulina. ¿Lista?

-Buenos días doctor Kleis. ¡Estoy lista!.

-¡Esa es la actitud!. Todo saldrá bien. -El doctor sonríe gentilmente y dirige su mirada a Candy y Martín- Este pasillo les llevará a la sala donde pueden esperar informes sobre la masectomia de Pony, en esa área también tenemos un pequeño comedor para el uso de los familiares de las pacientes.

-Gracias doctor - Martín conmovido estrecha las manos del oncólogo entre las suyas-

-No hay nada que agradecer,el equipo de cirugía ya está listo. La acompañare, por este lado por favor.
-Indica extendiendo su mano al frente-

Las horas se hacen eternas cuando se espera y más aún en estos casos, en los que un ser amado está luchando por su vida. Después de la sufrida espera reciben con gratitud la anhelada noticia: " el procedimiento fue exitoso".
Minutos después un atractivo caballero ingresa a la clínica y a su paso causa sensación en el género femenino, enfermeras y asistentes han perdido la concentración.

-Disculpe señorita, ¿la familia White? - la joven no responde- Tienen un paciente en esta clínica. Dónde puedo encontrarles - la joven solo atina a señalar con el dedo el pasillo que le llevará a ellos-. Muchas gracias, muy amable.

-¡Flanny!

- Digame doctora Kelly. ¿En qué le puedo apoyar?

-¿Quién es el caballero? ¿Y a quién busca?

- Sólo sé que busca a los White, tal vez se trate de un pariente.

-Sí es posible. Gracias. Continua con tus labores. Gracias.
"Quién será, tengo años de conocer a la familia y no le había visto antes. Un hombre así no pasa desapercibido" -piensa para si misma-

Unos veinte minutos después llega Arturo un tanto agitado, caminando de prisa cuando es interceptado por su hermana.

-Hermanito, todo salió muy bien. Se te hizo tarde.

-Si tuve un paciente felino que no estaba muy de acuerdo con el tratamiento- muestra los aruñasos en su brazo mientras sonríe timidamente-, pero todo salió bien.

- Me alegro. No te entretengo. Sé muy bien que no vienes a visitarme a mí. Están de aquel lado.

- Gracias Laura.

Al llegar a la sala ve a Martín "cabezeando" por el cansancio y decide dejarle descansar y buscar a Candy, decide inciar su busqueda por el comedor, al llegar a la puerta; la escena frente a él provoca un torrente de emociones encontradas: Candy y Albert preparan café mientras charlan, hay una especie de luz que los rodea, Candy luce tan bella con ese resplandor en su mirada, su rostro parece brillar de una manera que el no había visto antes.
Se siente conmovido, pero también siente un dolor profundo en su corazón, es una lucha entre lo que la carne desea y lo que el espíritu dicta como correcto.
Incapaz de saber que hacer o como reaccionar decide esperar en la sala.
Al sentir que alguien se sienta al lado suyo Martín despierta.

-Muchacho, muchas gracias por venir. - le da unas palmaditas en el hombro mientras le sonrie generosamente- el señor Ardlay también ha venido. En estos momentos es cuando se conoce a los amigos. Dayana y Paty han estado pendientes también.

El muchacho solo asiente y esboza una casi invisible sonrisa, aún no sabe si debe permanecer o retirarse. Justo en ese momento Candy viene entrando junto con Albert quién le ayuda a transportar los cafés.

-¡Arturo!, muchas gracias por venir.

-Disculpa la tardanza, tuve que atender un "pacientito"

- No te preocupes, es tu trabajo, estás dedicado a salvar vidas, te admiro mucho por lo que haces.
¿Gustas café?

-Estoy bien, Gracias. Albert, buenas tardes. No imaginé que te vería aquí - dice en un tono serio-

- Ustedes son mis amigos. Les aprecio.

-Si ya veo.- lo mira fijamente, como estudiando su reacción-

-Señor Ardlay, me acompaña por favor. Me gustaría estirar las piernas un rato- interrumpe el doctor Martín-

-Sí, claro. Con gusto, doctor.

Arturo no puede quitarle los ojos de encima, permanece callado hasta que la dulce voz de Candy lo trae de regreso.

- ¿Estas bien?.- lo mira tiernamente-

-eh, Sí. Si, sí. Estoy bien. Gracias.
Candy...- toma su rostro entre sus manos y con sus pulgares acaricia las rosadas mejillas-, sabes...hoy estás mas bella que nunca. Perdón se que no es momento...

-ay Arturo. Estas un poco extraño -sonríe tímida-

-Quiero que puedas dedicarte a tu familia, ellos te necesitan. Cuando requieras de mi apoyo solo llamame y estaré contigo -su voz se corta a medida que las palabras salen de su boca-

-¿Por qué me hablas así?

-Te amo, bonita. Eres una mujer maravillosa. Sé que soy tu primer novio y ...- respira profundo-
Y tal vez sería bueno darte tu espacio.
- Candy permanece en silencio, pero sus ojos revelan que no comprende bien lo que está pasando-
Eres libre Candy. No quiero que te sientas atada a mí.

-Pero...

-Por favor déjame hablar, preciosa. Si?, por favor.
Dedicate a ti misma y a tú familia, evalua tus sentimiento y si es que me amas, te estaré esperando con los brazos abiertos...- siente un nudo en su garganta- y si no es así, orare cada día para que seas la mujer más dichosa y encuentres el verdadero amor.

-Arturo...yo...

-No, tienes que decir nada. Solo quisiera una cosa más...
¿Me permites darte un último beso?, por favor?.- Ella asiente con una calida sonrisa-

Un tierno beso en los labios, un abrazo fuerte como si quisiera sellar en su alma ese momento y al final un beso en su frente, son el ritual de la despedida.
Sus manos permanecen entrelazadas por unos minutos.

-Estos dos años fueron maravillosos. Sé que te parezco atractivo y que vez muchas cualidades en mí...quizas más de las que en realidad tengo - sonrie con sinceridad-, que me admiras y me respetas. Pero yo deseo algo más. Perdón si soy un tanto ambocioso, pero deseo ser amado.
Recuerda que puedes contar conmigo siempre.
Y si tu corazón elige a alguien más, no sientas culpa.
Dicen por ahí que en el corazón no se manda. ¿Me lo prometes?

- Sí, lo prometo -algunas lagrimas ya se han atrevido a asomarse por esos bellos ojos-

-No, llores. Si tu eres feliz yo también lo seré. No importa si es a mi lado o al lado de otra persona.

En ese momento regresan Martín y Albert.

- Bien, me despido. Tengo que regresar a checar al gatito de la señora Marsh - Besa tiernamente la frente de Candy y estrecha la mano de los dos hombres-

- Eh, yo también me retiro - Albert les extiende su mano para despedirse-

Ambos hombres salen del sanatorio convirtiendose en deleite de los ojos femeninos que se encuentran en el recinto. Pocas veces se puede ver juntos a dos hombres tan guapos. El secreto de su atractivo, está en su interior. Muy pocos conocen sus nobles corazones pero se refleja en su exterior.

-Arturo, ¿todo bien amigo? - coloca la mano sobre su hombro-

-Perdoname,tengo prisa -le retira la mano y su tono es cortante- te veo luego.

-Esta bien. ¡Hasta luego!.

Al fin se les da la oportunidad de ver a Pony, la reunión es enternecedora, aún queda un buen tramo por recorrer pero se tienen el uno al otro y cuando la familia está unida, todo reto es más fácil de enfrentar.

C O N T I N U A R Á...

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Muchas veces nos olvidamos de nosotras mismas, dedicadas a nuestras profesiones, a nuestros hogares o a cuidar de otros.
Mujer eres muy valiosa por favor explorate y si notas algo "raro" acude de inmediato con tu médico.