beautiful submissive

Capítulo 3

Capítulo 3

En ese momento Anahi quería morirse ahí mismo, o mejor, desparecer en cenizas con el chasquido de thanos, claro si el titán morado existiese en ese mundo.

Christian no dejaba de mirar fijamente a la menor ocasionando que ella se sienta incomoda ante su potente mirada de hombre dominante, se sentía como si él fuese su daddy kink mirando a su sugar baby como si dijese "sé lo que hiciste niña mala, mereces un castigo" por Dios le recorrió un escalofrío al pensar en esa idea, y eso que ella no tenía ni sugar daddy y mucho menos un daddy kink.

Como pudo alejó su mano del mayor quien al notar su incomodidad la soltó, Christian observó como ella evitaba su mirada y se encontraba un poco encogida de hombros, como si ella estuviese frente un depredador y ella era la presa.

El mayor miro con los ojos oscurecidos el rostro sonrojado de la menor y el como ella retrocedía manteniendo distancia de él. Él noto como sus manos eran más grandes que la de la sobrina de su amiga, la observó detenidamente e incluso su estatura era baja, ni llegaba a los 1.60 cm de estatura, él calcularía que ella media 1.55 cm.

- Cre-creo que ustedes tienen algo importante que hacer, nosotros no los molestamos –habló con voz nerviosa la menor, para el oji gris el tartamudeo tímido y su actitud tierna ocasionó que en su mente se proyectase imágenes subidas de tono de él con la menor.

- Está bien pequeña, en casa charlaremos y si quieres podemos hacer lasaña juntas –sonrió con cariño y comprensión Elena al ver el nerviosismo de su sobrina, la menor alzó su mirada observando a su tía con ojos brillantes y una tierna sonrisa que causaron que todo a su alrededor sintieran una calidez indescriptible al verla sonreír incluso Christian sintió esa calidez tan dulce para alguien con 50 sombras de mierda.

- Sí, tía –asintió como niña obediente.

- Bien, no los molestemos más –sin más, Elena se llevó a Christian a una mesa cercana para empezar su charla.

Anahi al ver que ya no estaban cerca de ellos se sentó soltando un suspiro pesado, Arthur la miró divertido y con comprensión debido que él mismo noto el nerviosismo de ella al ver al empresario Christian Grey...porque para que negarlo, ese hombre estaba como quiere.

- ¿quieres que te lleve a casa?

- Por favor –pidió observándolo con ojos llenos de desesperación.

Asintió y le pidió a la mesera la cuenta, cuando fue entregada la cuenta Arthur pagó y ambos salieron del restaurante dirigiéndose a la camioneta del varón –Anahi llevando su postre y su frappe de chocolate –bajo la atenta mirada del oji gris.

Elena notó como Christian observaba a su pequeña sobrina y alzó una ceja, nunca había lo había visto tan interesado en alguien, ni sus sumisas le llamaban la atención como su adorable sobrina que apenas conoció hace unos minutos.

- A que es adorable ¿verdad? –le preguntó al varón sacándolo de sus pensamientos volteando a verla con un rostro confundido –mi pequeña sobrina, Anahi... es tan adorable ¿verdad?

- Si...lo es –respondió con la voz un poco ronca al pensar en la menor, Elena lo observó sorprendida ante su forma que habló.

Para cambiar de tema el varón le pidió a su amiga que empezaran a hablar del proyecto que estaban realizando mientras esperaban sus pedidos.

Mientras la mayor se distraía con su celular al recibir un mensaje Christian sacó el suyo con disimulo evitando que la mayor lo notase mandando un mensaje a su leal guardia Taylor.