Dulce besos, entre sonrojos,
Tiernas caricias, con
miradas encantadoras,
Susurros de amor,
Palabras que van directo del corazón.
Son verdades que te confieso,
Secretos que una vez guardé,
Pero que ahora suelto,
Para que sepas que te amé,
Que te amo, y que
Nunca te olvidare.
Ese verano, esos recuerdos,
Esa promesa,
Nunca lo olvide, siempre lo mantuve
Conmigo.
Porque lo jure, y el cielo es testigo,
De mi inquebrantable juramento,
De esa promesa que hice con todo el amor que tengo.
Así como ayer, así como hoy, y así como mañana,
Te amare, como solo un hombre enamorado, puede amar.
Con todo el corazón, sin prejuicios,
Si miedos, sin pena,
Con todo lo que tienes y tal cual eres.
¿Porqué?
Porque me robaste el corazón.
Ese día, esa tarde, ese beso,
Y esa mirada,
Me cautivaste,
Me atragiste, y finalmente me enamoraste.
Ahora, ahora pues solo soy tuyo,
Mi corazón, mi amor, y mi completa atención,
Es tuya y sola tuya.
