Tus hermosas frases siempre hacen que logre ver la luz, tu siempre me haces feliz, tu eres mi motivo para seguir caminando este oscuro sendero que se traga la luz.
En mis oscuras noches que son frías cuál hierro, siempre logras calentarme con tu cálida sonrisa.
Antes era un solitario chico que se consumía en su oscuridad mientras lloraba en soledad.
Un chico que nadie daría ni una moneda por él, solo era repudiado por los demás por ser singular.
El dolor carcomía mi alma poco a poco me hundía más en ese mar de desesperación cada segundo que pasaba más me dirigía al punto sin retorno.
Nunca conocí la luz de la esperanza, ni el calor de una familia, solo conocía el odio y el dolor, la soledad era mi única compañía en este abismo que solo te hunde más en su oscuridad que te quiebra lentamente.
Justo cuando iba a romperme cual juguete y perderme para siempre en ese abismo.
Tu fuiste a mi rescate, tu fuiste la única que me tendió su mano para que me levantara, la que me prestó su hombro para apoyarme.
Quien me dio un hogar y una familia.
Quien me dio una razón por la que seguir, quien me dio una esperanza en la cual creer.
Tu con tu amor curaste todas mis heridas y limpiaste mi alma con tus tiernas frases sinceras.
Tomaste mi mano y me guiaste a mi camino el cual hace tiempo atrás perdí, tu viste mi singularidad y la apreciaste por primera vez sentí que ser diferente era algo bueno.
Nunca que comprendí que viste en mí, pero agradezco que me hayas salvado de mi desesperación, de que me devolvieras al camino, de que me dieras tu amor, de que me mostraras las alegrías de la vida, de que dieras todo lo que me faltaba nunca terminare de agradecerte por haberme salvado,
Por eso te amo, por ser la primera en ver este roto corazón y sanarlo con tu amor.
Amo cada parte de ti no solo por salvarme del abismo en el que estaba sino porque no te vasto con salvarme, sino que tu codicia era muy grande y querías mi amor, mis besos, mis abrazos y mi cariño.
Nunca supe porque los querías, pero te los di con gusto y te los sigo dando porque mi corazón, mi amor, mis besos, mis caricias, mis abrazos, mis suspiros, mis sueños son todo tuyo y de nadie más.
Te amo mi bella dama nunca dejare de hacerlo tu que eres mi todo y la dueña de mi corazón.
Te amo y te amare por el resto de mis días eso nunca lo dudes.
Gracias por llegar a mi vida y salvarme de mi oscuridad no sé qué haría sin ti.