la cenicienta

315 19 1
                                    

Narra Alice Black

Era uno de julio, llevaba dos semanas aqui, las dos mejores semanas del mundo, entre bromas, carcajadas, quidditch, el cual me enseñaron... Hicimos de todo un poco en realidad, el problema era que en una casa tan grande la intimidad es algo limitada y eso lo echo de menos, bueno, estar sola con George, eso es lo que echo de menos. Pero hoy se iban los señores Weasley a no se donde, asi que la casa se quedaba sin adultos, Percy se fue con un amigo a pasar la noche, le damos miedo y solo quedábamos Ginny, Ron, George, Fred y yo.

Queríamos hacer una fiestecilla, pero tenemos que cuidar de que Ginny asi que nada, noche de películas muggles con el proyector de Arthur, entre todas las que tenía, optamos por una de princesas, era muggle, La Cenicienta se llamaba.

Colgamos una sabana blanca en una pared para que la proyección se viera bien y movimos un poco los sofás para poder sentarnos, Fred, Ginny y Ron se sentaron en el sofá grande y George se sentó en el pequeño, no quisimos mover ningún mueble más asi que George y yo compartimos sitio, estaba acurrucada entre sus brazos, con la cabeza apoyada en su pecho y juro que era la mejor sensación del mundo.

La Cenicienta fue al baile con un precioso vestido azul con brillos, estaba preciosa y entonces apareció el principe, Ginny y yo nos entusiasmamos como las niñas pequeñas que eramos, cuando la pareja comenzó a bailar por todo el salón

- Alice, te ha echo mas ilusión a ti que a la protagonista de la pelicula - dijo Fred comiendo palomitas

- Es que es muy bonito todo, Fred, ojalá se celebre el yule ball para poder bailar como ella y con mi principe

Nos callamos y seguimos viendo la peli pero George me habló

- Espero que me permitas ser tu principe - dijo en un susurró y me dió un beso en la mejilla

- ¡Ehh! Hay niños delante, puercos, buscáos un hotel - dijo Fred tapándole los ojos a Ron y Ginny

- Venga ya, solo ha sido un beso en la mejilla, imbecil - dijo Ron apartando la mano de su hermano para poder seguir viendo la peli, Ginny repitió su gesto

Cuando terminó la pelicula Ginny estaba dormida en el sofá y como buenos hermanos que son la llevaron escaleras arriba, en brazos, a Ron lo medio desperté yo y lo ayudé a entrar a su cuarto, lo arropé y le di las buenas noches

- Buenas noches, mamá - sonreí y me fui cerrando la puerta a mis espaldas

- ¿Donde va la chica mas preciosa de la casa? - dijo George que venía de la habitación de Ginny

- Pues a dormir - respondí pasando por su lado pero como me esperaba me agarró de la cintura y me atrajo hasta él

Sabía lo que iba a hacer, asi que lo hice yo, lo besé, podía haber llegado a algo más, pero, acordaos que en esta casa no hay privacidad y Fred carraspeó a nuestras espaldas

- Lo dije, que os buscarais un puñetero hotel, no quiero mini zanahorias por la casa por vuestra culpa

- A mi tampoco me gustaría ver a un mini Fred por los pasillos asi que centrate en Libby, machote - le contesté a Fred y me fui a dormir - Buenas noches, George - le di un beso fugaz en los labios y me fui a la habitación de Charlie.

Destapé la cama y me senté en ella, tenía ganas de seguir leyendo un libro muggle que me recomendó Hermione, pero estaba realmente cansada y tampoco tenía mi varita a mano para atraer el libro hacia mi con un accio, así que apagué el quinquel que Molly me había dejado en la mesilla de noche. Las sábanas eran suaves y con olor al jabón al que huelen todas las prendas Weasley, casero, por supuesto, echo por Molly.

Las mantas me atraparon haciéndome caer en mi, tan natural, sueño profundo. No me desperté hasta la mañana siguiente cuando llamaron a mi puerta, intenté leer sus pensamientos para intentar averiguar quien era, pero un sentimiento se los bloqueaba, así que me levanté perezosamente de la cama, casi arrastrando mis pies descalzos por la madera del suelo.

- ¿Si? - dije abriendo la puerta tan rápido como respondían mis extremidades, todavía dormidas

- ¡Alice! ¡Abajo, ya! - dijo un Ron con cara aterrorizada y ahí fue cuando me temí lo peor, asi que cogí mi varita por si acaso

Cuando bajé al salón, prácticamente lo vi en llamas, las cortinas, la sábana de anoche, ese rincón de la casa, las vigas de madera... La cara de los Weasley era mucho peor que la mía propia, así que me digné a apagar el fuego con el primer hechizo que se me vino a la mente

- ¡Aguamenti! - formulé con la voz firme y enfoqué el agua a las llamas de la casa, cuando se apagaron deshice el hechizo e intenté analizar lo que había pasado

- El... El proyector... Encendido... Y después las llamas... Por todos lados - dijo Ginny con la voz entrecortada, Fred se acercó a ella para calmarla, todos estábamos paralizados, por el miedo, por la casa... Por Molly, nos iba a matar

- Georgie, llévate a Ginny y a Ron arriba, trae tu varita y...

- Alice, ¿Sabes lo que has echo? - entonces caí, éramos menores, no podíamos hacer magia fuera del castillo - Te pueden expulsar

Se me vino el mundo abajo... Yo, Alice Vivian Black, alumna ejemplar de mi año, expulsada por un aguamenti, sería el fin de toda mi carrera académica mágica. Pero tenía que ser realista, ellos necesitaban mi ayuda, podríamos esperar a que llegara Molly y me echara a patadas de su casa o arreglarlo todo en un abrir y cerrar de ojos.

la mala suerte estaba hoy de nuestro lado cuando sentí voces o más bien pensamientos al otro lado de la puerta de la Madriguera.

- ¡Mis niños, mamá ha llegado! Ah, estáis aqu... ¡Que ha pasado aquí! Mi casa... - dijo la señora Weasley - Mi casa... Estáis... - pareció que Molly recitaba los números para mantener la calma y así fue - ¿Estáis bien? Chicos, por dios... Mis niños...

Nos abrazó a todos, incluida a mi, como si de una hija más me tratara. Le contamos lo que pasó y lo arregló todo con su varita. Cuando sus hijos se relajaron y se fueron, hablé con Molly

- Molly... Tengo que comentarte algo... - le dije a la pelirroja, que estaba cosiendo un jersey

- Claro, dime cariño - me respondió la mujer mientras apartaba sus quehaceres

- Cuando se incendió la casa utilicé un hechizo sin pensar, yo... Yo no quería... No me acordaba, solo quería que el fuego no llegara a más

- Oh... Cielo... No te preocupes, arreglaremos esto, cuando llegue el aviso del Ministerio, ya veremos lo que hacemos, aunque tiene que estar al llegar, son bastante rápidas cuando se trata de una advertencia - dijo Molly levantándose del sillón y alisándose su mandil de cocina, cuando esta se dirigió a la ventana de la cocina y la abrió dejando paso a una lechuza con una carta de color blanquecina, y con varios sellos azules, uno de ellos en color plata del Ministerio de Magia. Cuando esta llegó, de la carta salió una especie de cara que empezó a hablarme

- Estimada señora Black, ha llegado a conocimiento del ministerio que, a las 9:30 de esta mañana, ha convocado el hechizo "aguamenti" sin tener la edad estipulada para hacerlo. Al haber violado, claramente el decreto para la razonable restricción del uso de magia en menores, queda por la presente expulsada de la escuela Hogwarts de magia y hechicería. Con mis mejores deseos, Mafalda Hopkins. - cuando la carta dijo aquello se cerró y cayó al suelo

- Expulsada... Estoy expulsada... Se acabó, 16 años y sin acabar mis estudios

- ¿Qué estas hablando? ¿Y por que hay una carta del ministerio aquí? - preguntó George que acababa de bajar de su cuarto

A saber como saldría de esto con algo de suerte, sin ser expulsada, sin que mi padre me mate y sin llegar a tener un ataque de ansiedad. ¿Es que en este mundo nadie sabe lo que es vivir tranquilo?

--------------------------------------------------------------

💚✨

Te lo prometo [George Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora