¿me concedes este baile?

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Narra Alice Black

Quedaban cinco días para entrar en invierno y diez para el Yule Ball, hoy eran las practicas de baile con Mcgonnagall y lo único que tenía eso de bueno era que hoy iban a ser las pruebas compartidas, por fin íbamos a dejar de dar las clases con Snape y bailaríamos decentemente sin un muermo al lado. Lo mejor era que ese era el momento perfecto y la excusa perfecta para hablar con George.

Cuando entramos en la sala, Mcgonnagall nos pidió silencio y que tomáramos asiento.

- El baile ha sido una tradición del torneo de los tres magos desde su concepción, durante la noche de pascua con nuestros invitados, nos reunimos en el Gran Comedor para una noche de inocente y educada frivolidad. Como representantes de la escuela anfitriona espero que todos y cada uno de vosotros deis los primeros pasos en todo y lo digo literalmente porque el baile de navidad es primero y ante todo una danza. — hubo algunos abucheos pero siguió hablando — ¡Silencio! La casa de Godric Gryffindor se ha ganado el respeto del mundo mágico durante casi diez siglos, no consentiré que en el transcurso de una tarde mancilléis ese nombre comportándoos como una banda de babeantes y bobos babuinos.

Gracias a mi legeremancia pude escuchar lo que decían los gemelos y reírme de ello.

- Intenta decir eso cinco veces más rápido — le dijo George a su gemelo, a lo cual Fred aceptó el reto y mientras lo hacía Mcgonnagall seguía hablando.

- Bailar consiste en hacer que el cuerpo respire. Dentro de cada mujer un cisne dormita en secreto anhelando liberarse y alzar el vuelo. — ante tal comentario todas las chicas de la sala nos miramos y Ron hizo un comentario que también pude escuchar formular en su mente antes de decirlo.

- Estúpido... — dije, pero Arienne se dio cuenta y me preguntó.

- ¿Qué pasa?

- Ron, literalmente el comentario que ha echo sobre la pobre de Eloise ha sido horrible "Eloise Midge está a punto de liberar algo pero no creo que sea un cisne" Y los demás se han reído... Son patéticos...

Arienne se calló, pero pude sentir su rabia emanar por los poros de su cuerpo.

- Dentro de cada chico un león quiere mostrar su valor. — siguió hablando Mcgonnagall, pero esta vez se acerco a Ron y le tendió la mano — Señor Weasley — le habló, a lo que él respodió con un tímido "¿si?" — ¿Me acompaña, por favor?

Ron se levantó mientras seguía a Mcgonnagall, que le dijo que colocara las manos en su cintura.

- ¡¿Donde?! — preguntó Ron sorprendido por lo que había dicho.

- En mi cintura — dijo ella tan tranquila como antes.

Fred y George silbaron y vitorearon a su hermano y Arienne y yo nos reímos de él, se lo merecía, toda la vergüenza que estaba pasando, se la merecía.

- Señor Filch, si es tan amable — dijo la profesora dando a entender que pusiera la música en el tocadiscos.

Mcgonnagall empezó a guiar a Ron para que todos contempláramos en baile, pero el caso era que estaba más pendiente a la conversación que tenía en frente.

- ¡Eh! Se lo recordareis toda su vida — habló Harry dirigiéndose a los gemelos.

- Siempre — dijeron ambos a la vez.

- Juntaos por parejas, poneos en pie — ordenó Mcgonnagall. Todas las chicas nos levantamos, tanto las de mi casa como las de Gryffindor pero los chicos se quedaron en su sitio, esperando a algo que ninguna sabíamos el que.

Te lo prometo [George Weasley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora