Durante largo tiempo y de la mano de Namjoon, Seokjin busco por la ciudad junto a su enemigo de la vida mientras que los demás tomaron caminos separados para poder avanzar en la búsqueda.
Se sentía cómodo, no era como antes que no soportaba la idea de tenerlo cerca y de ser orgulloso y negar ayuda por parte de él, algo que agradeció nunca se dio. Pero, se sentía seguro y sus esperanzas de encontrar al menor crecían con cada palabra de aliento que el moreno decía.
Jamás pensó que escuchar hablar a Namjoon sería tan relajante, su voz era adictiva para su audición y dulce para su corazón que latía rápidamente ignorando cualquier cosa. No podía negar que Namjoon provocaba algo en él, y al parecer no era desde ese momento si no que desde mucho antes de todos esos incidentes, pero rápidamente borro esos pensamientos.
Quizás, en algún momento cuando todo vuelva a normalidad podría tratar de ordenar sus pensamientos y sentimientos, la sola idea de pensar que un hombre le podría llegar gustar lo hacía sentir extraño, enfermo por así decirlo, suspiro y volvió a revisar su teléfono en busca de alguna señal, pero nada.
— Ya está oscureciendo y Kook no aparece, estoy llegando a pensar que esto no sirve de nada– coloco ambas manos en su rostro con cansancio, hasta que sintió unas más grandes que las apartaron y vio directamente al rostro contrario.
— Hey, calmate, esto sí funcionará y verás que pronto tendremos señales de él.
Se miraron un rato y sonrieron como tontos y amigos, un ambiente cómodo y sin interrupciones, sin odio, sin ganas de matarse entre ellos como lo hacían, solamente eran ellos y aquel silencio reconfortante que calmaba cualquier tensión.
— Sabes nunca pensé que serías agradable y tranquilo, grandulon– dijo Seokjin con calma y viendo las manos de Namjoon.
— Yo tampoco pensé que ti serías igual príncipe, eres más agradable y suave de lo que pensé, como un oso de peluche– soltó intentando hacer reír al contrario lo cuál consiguió de inmediato.
— Estas loco, eso debería decírtelo a ti, con lo grande que eres bien pareces un oso muy sensible– se burló el castaño con una sonrisa de lado viendo como el moreno se sonrojada ante sus palabras.
— Quizás.
— Oye, se que no es momento pero, quiero que dejemos el odio, al menos por lo que dura esto.
— Entonces, ¿me estas queriendo decir que ya no nos matemos con la mirada o golpearnos como salvajes por un tiempo?
— Si genio.
— Me parece bien, será un poco extraño por la costumbre de querer destrozar tu bella cara– rio al ver la mueca de molestia en la cara de Seokjin por lo dicho pero continuó– Pero bueno ¿amigos?
— Amigos– estrecharon sus manos como un trato y rieron como tontos.
— Y otra cosa... Yo quería hablar sobre lo ocurrido en los baños– el castaño al escuchar eso se puso rígido y se alejo un poco del moreno.
— Olvidate de eso, haz como que nunca sucedió, fue un error– no lo miró pero sintió un vacío al decir eso y un alivio al ver como este asentía dándole la razón. Era mejor para ambos dejarlo así.
Cuando avanzaron un poco más Seokjin le dio su teléfono a Namjoon mientras arreglaba las cintas de sus zapatos para poder continuar cuando de repente sonó, Namjoon pensó que se trataba de Jungkook pero al ver el nombre Haneul en la pantalla hizo un gesto de molestia y apretó su mandíbula, supuso que quizás se trataba de la chica con la que Seokjin salió aquella vez que él salió con su novia.
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Latidos Del Corazón - NamJin
FanfictionKim Seokjin es uno de los chicos más populares del campus al igual que Kim Namjoon quien es el mariscal de campo además de ser su rival de toda la vida. Pero de un momento a otro Namjoon deja de prestarle atención a Seokjin y este trata de volver a...