Después de esa bochornosa noche de pensamientos insólitos y reproches, llegó un nuevo día, y nuevamente a clases obligatorias, decidió tratar olvidar todo para sentirse mejor. Seokjin busco asiento junto a Jimin como siempre, sin embargo, en esa ocasión Jungkook era el único ausente en el salón lo que hizo sentir preocupación a ambos. Intentaron llamarlo por teléfono pero nunca respondió.
Jeon no apareció por ningún lado, no estaba en la cafetería ni en la azotea, donde comúnmente se escondía cuando deseaba estar solo o recurría a otros métodos para calmarse. La desesperación creció pues el menor nunca faltaba a clases por más terrible que se sintiera.
Comenzaron a preguntar por todo el campus si, mínimo, alguien lo había visto aunque fuera de lejos, pero nada ocurrió, llamaron incluso al lugar donde Jeon trabajaba medio tiempo, pero nuevamente nada. Era como si se hubiera esfumado de repente, como si nunca hubiera existido.
No se rindieron y llamaron nuevamente probando suerte, sin embargo, tampoco respondió. A punto de echarse a llorar de la frustración, Seokjin corrió fuera del lugar seguido de Jimin que tenía la cara roja y pequeñas lágrimas resbalando por sus mejillas de la angustia. Y a lo lejos Yoongi y Taehyung vieron como los dos chicos se iban como almas seguidas por el infierno.
— ¿Y esos que se traen?— sin dejar de verlos correr Yoongi se acerca más a Taehyung para poder comenzar a sacar conclusiones.
— No tengo idea, pero vaya, jamás había visto a Kim y Park llorar— dijo el menor levantando los hombros sin decir más.
— ¡¿CÓMO QUÉ ESTABAN LLORANDO?!
— Ya, no me grites. Pero si, estaban llorando— el menor lo miró confundido acariciando sus orejas.
— Mierda, esto debe saberlo Namjoon.
Dicho eso corrió en dirección al campus a contarle lo que vieron, seguido de Taehyung que poco y se cae de cara por tra él.
Mientras que cerca de un parque abandonado, literal, Seokjin se detuvo, dejando salir su nerviosismo y preocupación, se acercó a Jimin y lo abrazo, enterrando su cara en su cuello, sentía que su alma se rompía de la preocupación, Jungkook no aparecía, ni contestaba, pensaron ir directo a la policía, y así lo hicieron en corto tiempo, pero según ellos debían esperar al menos 24 horas para declararlo desparecido.
Seokjin por poco se abalanzó sobre ellos por lo dicho, algo raro ocurrió, no podía ser que su querido Jungkook se haya esfumado como si nunca hubiera existido. Y eso lo volvia jodidamente loco.
— Seokjin por favor, tranquilizate— tanto de consolarlo el rubio mientras quitaba las pequeñas lágrimas de su rostro.
— Hyung, ¿Qué podemos hacer? Buscamos en todo lados y no está, no está nuestro Kook
— Lo sé Jin, yo también estoy desesperado pero de está manera no vamos a solucionar nada. Además, mira tu rostro, esta hecho un desastre.
— ¿Y lo dices tú? Estás casi igual que yo— sonrió mientras veía la pequeña cara de Jimin roja los ojos hinchados y una pequeña sonrisa dibujada en ella para tratar de motivar.
— En eso tienes razón, pero necesitamos calmarnos.
Ambos se acercaron a un lugar con sombra y se sentaron en la suave hierba que se encontraba debajo de un árbol muy seco y a punto de morir. Seokjin no sabía cómo habían ido a dar a ese lugar, su desesperación los llevó a un lugar horrible, ni un alma se asomaba por ahí.
— De acuerdo, entonces, ¿dónde más podemos buscar? Fuimos a todos lados e incluso preguntamos a muchos de nuestros compañeros y nadie.
— Y lo peor es que llamamos a su casa pero nadie respondió, algo que me parece extraño— le siguió el castaño.
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Latidos Del Corazón - NamJin
FanficKim Seokjin es uno de los chicos más populares del campus al igual que Kim Namjoon quien es el mariscal de campo además de ser su rival de toda la vida. Pero de un momento a otro Namjoon deja de prestarle atención a Seokjin y este trata de volver a...